Desde enero, se contabilizan cuatro iniciativas pertenecientes al convenio firmado entre el Instituto de la Construcción y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo -en agosto de 2014- que han iniciado su trabajo con el fin de cumplir con los plazos establecidos en el plan de trabajo inicial.

Entre las instancias que se reúnen quincenalmente en dependencias del IC, se encuentran el Comité Anteproyecto de Norma “Iluminación Interior de Edificios”, que tiene por objetivo elaborar un anteproyecto de norma que establezca requisitos de Confort y Eficiencia Energética para Iluminación Interior en Edificios de Uso Público.

Otra de las iniciativas que durante este año desarrollará su trabajo es el Comité Técnico denominado “Manual para el Control de Calidad en Obra”, que durante 12 meses tendrá que ejecutar su cometido.

Asimismo, han comenzado su trabajo los comités para elaborar un anteproyecto de norma que establece requisitos para la Gestión de Residuos y Reciclaje de Materiales de Construcción y otro para el anteproyecto de Actualización de la norma técnica NCh 802 “Elementos de construcción – Segmentos de muro – Ensayo de Carga Horizontal. Ambos comités tienen un plazo de doce meses para cumplir con sus objetivos.

 Finalización de trabajos

Al mismo tiempo que parte de los últimos comités del Convenio inician su trabajo, son otras iniciativas las que han concluido, de forma satisfactoria, su labor durante estos primeros meses de 2016.

Es así como en marzo pasado, el Comité para la Actualización de la Norma Técnica NCh 804 “Elementos de construcción – Segmentos de muro – Ensayo de Impacto”, concluyó su trabajo enviando el anteproyecto de norma que actualiza la referida norma, al Minvu.

Asimismo, recientemente concluyó su trabajo el comité “Manual de ecoetiquetado para productos de construcción” elaborando su documento final denominado “Manual para la implementación de Declaraciones ambientales de Productos de Construcción” y enviado al Minvu, el 23 de mayo pasado.

Por otra parte, hay otras dos iniciativas que han concluido su trabajo técnico y a la fecha se encuentran en etapa de edición de sus documentos finales, estos son:

  • Comité para la elaboración del anteproyecto de norma que “Establece requisitos para el Diseño de Elementos Metálicos Conformados en Frío”.
  • Comité para la elaboración de “Manual de Reparaciones y Refuerzos Estructurales”.

Impulsado por el IV Monitoreo de Calidad de productos de acero importados, para barras de refuerzo laminadas en caliente para hormigón armado realizado por el Comité de Normas y Monitoreo del Instituto Chileno del Acero (ICHA), la Dirección de Aduanas ha comenzado a cautelar el cumplimiento de las normas que rigen el acero que se utiliza en el país.

Los resultados del sondeo que impulsaron esta mostraron un incumplimiento de la normativa chilena vigente, hecho que evidenció una falta de control, en particular en las barras de acero importadas que ingresan en el país.

Con los antecedentes recopilados a partir del sondeo, ICHA pudo establecer un cuadro de verificación de los requisitos con información básica para la autoridad, a través de los Ministerios de Vivienda y Urbanismo y de Obras Públicas, además de las entidades profesionales de la construcción y la ingeniería estructural, entre otras.

Entre las anomalías constatadas se pueden mencionar:

-Las etiquetas de los productos estaban escritas en chino y en inglés.

-Los productos contaban con el certificado pertinente, pero sin los informes de ensayo.

-El acero, a partir del análisis químico, no puede ser calificado como acero al carbono y, por lo tanto, categorizado como acero A como venía erróneamente etiquetado, según lo exige la NCh 204.

“Uno de los puntos más preocupantes de los resultados del monitoreo es que en Chile no se registran experiencias previas sobre el comportamiento de barras de refuerzo con acero de baja aleación en estructuras de hormigón armado sometidas a esfuerzos sísmicos, por lo que su utilización genera un grado de incertidumbre frente a su desempeño en casos, por ejemplo, de sismos fuertes”, afirmó Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero.

Con el informe de resultados, más un largo trabajo de tres años y a partir de la propuesta elaborada por ICHA, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo instruyó a la Dirección de Aduanas para que las barras de acero -amparadas bajo la Norma Chilena NCh 204- cumplan con lo señalado en la legislación respecto de la certificación de calidad de estos productos.

Sobre el monitoreo

El estudio realiza una comprobación del cumplimiento de los requisitos señalados en la NCh204Of.2006 a partir de muestras obtenidas de un importador de barras, y no es una evaluación de la conformidad de certificaciones de lotes o partidas.  En él, se resumen los resultados de este monitoreo de la calidad de las barras de refuerzo importadas disponibles en el comercio local.

Para efectuar esta verificación, se utilizó el procedimiento estándar de muestreo ICHA-204-01, procediéndose a elegir 36 muestras de barras para hormigón armado de origen importado, adquiridas en un punto de venta de la Región Metropolitana, en el mes de noviembre de 2015.

A las muestras obtenidas, se les practicaron ensayos estandarizados en los laboratorios del Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales, IDIEM, de acuerdo a lo exigido por la norma NCh204.Of2006.

De forma complementaria, se realizaron ensayos de composición química en los laboratorios de Ensayos e Investigación de Materiales SIMET-USACH, y al análisis detallado de los resultados obtenidos por el señor Manuel Cabrera Contreras, Ingeniero Civil Metalúrgico, MSc., investigador y académico de dilatada y reconocida trayectoria de la Universidad Técnica Federico Santa María, con lo cual se ha propuesto corroborar la calidad y cumplimiento de la normativa nacional.

Finalmente es importante tener en consideración que la intención del ICHA al realizar estos sondeos no es la de llevar a cabo una fiscalización o control paralelo al realizado por las autoridades u otras entidades sino entregar a sus asociados, a los profesionales y al público, la información técnica necesaria para la utilización correcta y segura del material acero.

Las barras monitoreadas ingresaron en septiembre de 2015 al país y ya se encuentran a la venta en el mercado, lo cual hace evidente la fragilidad del cumplimiento normativo del acero de barras de importación.

En mayo el Instituto Chileno de Acero realizó la elección de su directiva para el período 2016-2018, en el marco de la Asamblea Anual de Socios, en la cual también se dieron cuenta de los principales hitos de la institución durante el 2015.

Durante la reunión, el Directorio del ICHA eligió a Sergio Contreras Arancibia como presidente de la entidad para el nuevo período.

Además, la directiva votó a Jorge Manríquez Pimentel como Vicepresidente; a Nemo Castelli López como Tesorero, y a Juan Carlos Gutierrez como Secretario, por el mismo período de tiempo, asumiendo de inmediato sus funciones de acuerdo a lo establecido en los estatutos de la corporación.

Además, para este nuevo período, los directores electos son los siguientes:

  • Sergio Contreras Arancibia
  • Jorge Manríquez Pimentel
  • José Antonio Aguirre Silva
  • Nemo Castelli López
  • Dante Arrigoni Cammas

Con el apoyo de Innova Corfo, de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA) y la Cámara Chilena de la Construcción (ChCC), el Instituto Chileno del Acero (ICHA) ha comenzado un programa de capacitaciones dirigido a todos los actores que conforman la cadena de valor del acero en Chile.

Las instancias de formación tienen por objetivo ser un espacio de transferencia tecnológica, en la cual se promueva el uso y aplicación del acero como material que ofrece múltiples ventajas competitivas ideales para las construcciones del país.

“Las capacitaciones se realizarán a través de seminarios, talleres y cursos con expertos internacionales, con el fin de generar instancias de transferencias directas de conocimiento que actualmente no hay en el país”, comentó Verónica Rebeco, Jefa de Proyecto en ICHA.

Al respecto, la encargada de impulsar el programa de capacitaciones en ICHA, comentó que “sabemos que el acero es un material muy versátil, por lo que queremos que a través de estas capacitaciones más ingenieros, arquitectos y mandantes se interesen en él y así aumentar el número de edificaciones en acero, y de este modo la productividad en el sector construcción”.

Una de las motivaciones para preparar el programa de capacitaciones fue el notorio desconocimiento por parte del sector construcción de las ventajas del acero, y cómo éste sería el único material que posibilitaría la manufactura avanzada en el campo de la edificación, lo que ha generado una importante escasez de diseñadores, calculistas y mano de obra suficientemente especializados en el sector, de acuerdo a la información recopilada por ICHA.

Por esta razón, los potenciales beneficiarios atendidos de este proyecto de difusión son todos aquellos actores que forman parte de la cadena de valor del sector construcción, con principal actividad en la rama de la edificación.

Las actividades de capacitación comenzarán a mediados de julio. Más detalles se informarán a través del sitio web www.icha.cl

En su rol de referente técnico, el Instituto Chileno del Acero (ICHA) organizó la conferencia “Requisitos de gestión para el suministro y fabricación de estructuras de acero”, en la cual el representante del grupo concesionario del nuevo Proyecto Aeropuerto de Santiago, Pierandrea Melis, presentó los detalles técnicos del diseño del nuevo terminal principal. En la actividad también expuso José Cosculluela, quien explicó cómo funcionará el software definido por la concesrionaria, que permitirá optimizar la gestión del suministro y fabricación de estructuras durante el desarrollo del proyecto.

Melis es Steel Structures Design Manager de Vinci-Astaldi, grupo concesionario encargado de la ampliación del aeropuerto de Santiago. Durante la actividad el ejecutivo explicó que el proyecto requerirá aproximadamente de 22 mil toneladas de estructuras de acero durante cuatro años, las cuales se encuentran en proceso de licitación, con participación de tres proveedores chilenos y quince internacionales.

El representante de Vinci-Astaldi explicó que uno de los puntos importantes que se considerarán a la hora de elegir a los proveedores será que cuenten con documentos que certifiquen la trazabilidad de los productos que se están utilizando. “Es una exigencia importante, que nos permitirá acreditar la calidad total de la estructura que estamos construyendo”, concluyó.

Para llevar a cabo el proyecto, se definió la utilización del software StruM.I.S, programa especializado para la gestión de suministros y fabricación de estructuras de acero. De acuerdo a José Cosculluela, este sistema permitirá a la constructora tener un diálogo directo con las maestranzas proveedores, así como también contar en tiempo real los avances.

“Este software permite conocer no sólo los avances en construcción, sino que además visualiza el estado económico del proyecto, en tiempo real, con la desviación de tiempos y costos reales, así como también tener una trazabilidad de los materiales, registrando desde la recepción del material hasta la inspección de la obra”, comentó José Cosculluela.

En marzo de 2017 se calcula que sea el montaje de la estructura metálica de la ampliación, para estar listo en junio de ese mismo año.

 

 

Las anomalías presentadas en estructuras de acero en nuestro país en los últimos años, como en el puente Cau Cau y la pasarela Manquehue, dejan en manifiesto la importancia de contar con un sistema de trazabilidad de los aceros y la ejecución de estructuras que apoyen de manera efectiva el aseguramiento de su calidad y, por lo tanto, protejan debidamente tanto las inversiones como la seguridad de las personas.

Estas fallas han producido una natural inquietud en la población, planteando varias interrogantes en relación al diseño de este tipo de estructuras, los materiales usados, su ejecución y su inspección. En primera instancia, cabe preguntarse si estos casos obedecen a causas específicas en algunas de estas áreas o si representan una tendencia generalizada en la construcción.

En los diseños de las estructuras, el profesional a cargo juega un rol preponderante y es válido preguntarse si efectivamente estamos eligiendo a las personas más idóneas para llevar a cabo ese trabajo, no solamente como mandantes, sino como sociedad que establece cánones y habilitaciones profesionales de manera apropiada. Si frente a esta interrogante no tenemos una respuesta clara, consistente y sólida, estamos fallando frente a nuestros semejantes y los exponemos por negligencia, a situaciones de inseguridad y peligro que, desde un punto de vista ético y humano, debemos evitar.

En este contexto, el cumplimiento riguroso de la normativa vigente en nuestro país, avalada por los profesionales de mayor experiencia en nuestro medio y el debido control en cada uno de los pasos de fabricación, son los que efectivamente pueden generar una huella trazable y por lo tanto los niveles de calidad adecuados.

Es aquí donde se necesita la participación de las organizaciones intermedias de la sociedad, que entreguen un aporte decidido y definido en los niveles necesarios de normalización, regulación y control de los procesos. Al respecto, el Instituto Chileno del Acero ha propuesto iniciativas fundamentales para el desarrollo y apoyo de políticas globales, impulsando el estudio de normas y proyectos de regulación y control en la construcción en acero en el país.

Por otra parte, los proceso y documentación que ellos generan deben ser preparados por profesionales que cuenten con los debidos conocimientos y experiencias, de manera que puedan identificar y manejar las eventualidades surgidas.

El Instituto Chileno del Acero mantiene una constante preocupación para organizar acciones conjuntas y apropiadamente coordinadas entre los sectores público y privado, con el fin de crear y mejorar la normativa y reglamentación vigentes, así como propiciar el aseguramiento de la calidad de los materiales, ya sean ellos nacionales o importados.

Todos los casos acontecidos de fallas en importantes proyectos nos hacen poner especial atención y reflexionar acerca de lo que estamos entregando al país; debemos analizar con atención estos errores, no solamente porque podamos comprender su significado a través de un análisis puramente cuantitativo, sino también porque tiene un profundo significado cualitativo que nos llama a preguntarnos si estamos entregando respuestas válidas a la colectividad que nos rodea.

Juan Carlos Gutiérrez P.
Director Ejecutivo
INSTITUTO CHILENO DEL ACERO