El Instituto Chileno del Acero presentará su primer informe de Proyección de Inversiones y Demanda de Acero el próximo jueves 7 de julio, a las 09.00 horas, en el auditorio de Asimet.

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La construcción sustentable, impulsada hoy en todo el mundo, provee beneficios tanto económicos como ambientales y de calidad de vida. Es parte de una visión global de desarrollo sostenible, liderada por las Naciones Unidas, que se definió en 1987 como “la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.

Intenta lograr, de manera equilibrada, el desarrollo económico, social y la protección del medio ambiente.

En lo económico, si se incorporan tempranamente criterios de construcción sustentable, se utilizan materiales y procesos de menor impacto ambiental, logrando disminuir los requerimientos de agua y energía y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero; en lo económico, se consiguen redistribuciones en los costos, por ejemplo, restringiendo requerimientos de climatización. En tanto, al tener una mejor calidad de ambiente interior -ya sea en temperatura, iluminación, calidad del aire y confort acústico- está comprobado que se eleva el rendimiento (en el caso de las oficinas y centros educacionales) y la satisfacción de las personas.

 ¿Qué es?

La construcción sustentable considera todo el ciclo de vida de la edificación, desde el origen de los materiales que se utilizan -también el proceso de transporte y fabricación- hasta la construcción, operación y de construcción (entendida como el retiro de partes, piezas y materiales para ser reutilizados). Tenemos que considerar que nuestras obras estarán por las próximas décadas, incluso siglos, por lo que un proyecto ineficiente hoy tendrá un impacto negativo por largo tiempo.

Contar con edificaciones que entreguen un nivel adecuado de confortabilidad, que minimicen el impacto ambiental y el uso de recursos durante su construcción y operación, puede contribuir a que los países alcancen metas de reducción de consumo de energía y emisiones de gases de efecto invernadero.

Certificación Edificio Sustentable (CES) es una herramienta local para evaluar, calificar y certificar el comportamiento ambiental de los edificios de uso público en Chile. Nace de un trabajo de años en el Instituto de la

Construcción (IC), donde se analizaron los sistemas que han desarrollado los países más avanzados -Estados Unidos, Canadá, Francia, Inglaterra y Japón, por mencionar algunos-, detallando un conjunto de variables para elegir las más adecuadas a las construcciones del país.

Teniendo en cuenta la diversidad climática y territorial que se encuentra en la región -en Chile incluso a lo largo y ancho-, es fundamental considerar las características locales al momento de planificar una edificación: los requerimientos de climatización, iluminación y aislación térmica son completamente diferentes y pueden ser reducidos por un buen diseño de arquitectura pasiva (en el CES permite obtener hasta 2/3 de la puntuación).

El desarrollo de sistemas propios de certificación es una visión del mundo más desarrollado. Hoy, CES responde con una mirada de futuro a un desafío que en el hemisferio norte, principalmente, ya se ha internalizado. A través de una herramienta estandarizada y validada desde la experiencia y realidad chilena, recoge buenas prácticas y estándares en construcción sustentable, lo que permite promover y acercar niveles superiores en cuanto a diseño y construcción de los emplazamientos, con foco en eficiencia energética, calidad de ambiente interior, utilización de agua y otros recursos, además del manejo de residuos.

Es de esperar que ejemplos como este se repliquen en la región, asumiendo un desafío que permitirá avanzar en pos de un desarrollo sustentable, que beneficie la productividad de los países y la calidad de vida de las personas.

 *Esta columna fue publicada en la edición junio de la Revista Construcción Latinoamericana.

En el marco del desayuno Innovación en Productividad y Gestión de Infraestructuras de Acero realizado en la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto Chileno del Acero expuso los principales alcances de su Código de Prácticas Estándar para Edificios y Puentes de Acero, que está próximo a publicar.

El documento integra las mejores experiencias disponibles para la ejecución de estructuras de acero, con el fin de apoyar relaciones contractuales entre los diferentes involucrados en la cadena productiva, facilitando la correcta evaluación de un proyecto y actuando como referente técnico en caso de conflicto.  Está basado en el documento del American Institute of Steel Construction (AISC).

Según comentó Sergio Córdova, consultor asociado al Instituto Chileno del Acero -quien presentó el documento-, la publicación considera ejemplos de aplicación de buenas prácticas en distintos tipos de proyectos y recoge experiencias para generar valor en la cadena productiva.

El anticipo de la publicación se realizó ante el Comité de Contratistas Generales de la Cámara Chilena de la Construcción, en una instancia donde participaron Enrique Loeser, presidente del Grupo de Trabajo Tecnología y Gestión del Comité; César Salvatierra, consultor internacional Lean Manufacturing y María Carolina Tapia, Subgerente de Gestión de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico de la CChC.

Próximamente, el Código de Prácticas Estándar para Edificios y Puentes de Acero será presentado en una actividad donde se entregará a los asistentes. También, quedará disponible para descarga en línea.

Si quieres revisar la presentación completa que realizó Sergio Córdova, consultor asociado al Instituto Chileno del Acero, puedes descargarla aquí.

 

 

Investigadores en la Universidad de California en San Diego bambolearon y sacudieron el miércoles un edificio de seis niveles con armazón de acero sobre una plataforma móvil para ver cómo resistía los temblores de gran magnitud.

El inmueble de gran altura tembló, se sacudió y emitió un fuerte chasquido, pero se mantuvo erecto mientras drones observaban por las ventanas.

Los calentadores de agua y por lo menos algunas pantallas planas de televisión al parecer permanecieron en su lugar, aunque los investigadores necesitaban revisar todavía las imágenes de los drones para ver exactamente cómo se comportó el inmueble por dentro y por fuera.

En la prueba se simuló un sismo en Northridge de magnitud 6,7. Un temblor de esa potencia causó fuertes daños en 1994 en la zona de Los Ángeles.

El ensayo es parte de las diversas pruebas que se efectuarán durante tres semanas a un costo de 1,5 millones de dólares a fin de determinar si una estructura ligera de acero es mejor opción que una estructura de madera para edificios de apartamentos altos en zonas propensas a temblores como California.

La estructura de seis niveles fue construida en aproximadamente una semana, simula un edificio de apartamentos y es la más alta de su tipo sometida a pruebas sísmicas.

Está equipada con aparatos electrodomésticos, como calentadores de agua y estufas, que podrían causar un incendio durante un movimiento telúrico.

“Lo que estamos haciendo es el equivalente a someter al inmueble a un electrocardiograma para ver cómo se comporta tras un sismo y un incendio ocurrido después de un temblor”, dijo la profesora de ingeniería estructural de la Universidad de California en San Diego, Tara Hutchinson.

En las próximas semanas, el inmueble será sometido a otros potentes temblores simulados, entre ellos uno de magnitud 7,2, como el que sacudió Cape Mendocino, California, en 1992, y otro de 8,8 como el de Maule, Chile, en 2010.

Fuente: http://www.elnuevoherald.com/

“Las anomalías presentadas en estructuras de acero en nuestro país en los últimos años, como en el puente Cau Cau y la pasarela Manquehue, dejan de manifiesto la importancia de contar con un sistema de trazabilidad de los aceros y la ejecución de estructuras que apoyen de manera efectiva el aseguramiento de su calidad y, por lo tanto, protejan debidamente tanto las inversiones como la seguridad de las personas”, afirma Juan Carlos Gutiérrez P., director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero.

Estas fallas, señala, han producido una natural inquietud en la población, planteando varias interrogantes en relación al diseño de este tipo de estructuras, los materiales usados, su ejecución y su inspección.

“En primera instancia, cabe preguntarse si estos casos obedecen a causas específicas en algunas de estas áreas o si representan una tendencia generalizada en la construcción”.

En los diseños de las estructuras, indica, “el profesional a cargo juega un rol preponderante y es válido preguntarse si efectivamente estamos eligiendo a las personas más idóneas para llevar a cabo ese trabajo, no solamente como mandantes, sino como sociedad que establece cánones y habilitaciones profesionales de manera apropiada. Si frente a esta interrogante no tenemos una respuesta clara, consistente y sólida, estamos fallando frente a nuestros semejantes y los exponemos por negligencia a situaciones de inseguridad y peligro que, desde un punto de vista ético y humano, debemos evitar”.

Huella trazable

En este contexto, dice, “el cumplimiento riguroso de la normativa vigente en nuestro país, avalada por los profesionales de mayor experiencia en nuestro medio y el debido control en cada uno de los pasos de fabricación, son los que efectivamente pueden generar una huella trazable y por lo tanto los niveles de calidad adecuados”.

Es aquí donde se necesita, asegura, “la participación de las organizaciones intermedias de la sociedad, que entreguen un aporte decidido y definido en los niveles necesarios de normalización, regulación y control de los procesos”.

Al respecto, explica, el Instituto Chileno del Acero ha propuesto iniciativas fundamentales para el desarrollo y apoyo de políticas globales, impulsando el estudio de normas y proyectos de regulación y control en la construcción en acero en el país.

Reflexión necesaria

Por otra parte, indica el director ejecutivo de ICHA, los procesos y documentación que ellos generan deben ser preparados por profesionales que cuenten con los debidos conocimientos y experiencias, de manera que puedan identificar y manejar las eventualidades surgidas.

“El Instituto Chileno del Acero mantiene una constante preocupación para organizar acciones conjuntas y apropiadamente coordinadas entre los sectores público y privado, con el fin de crear y mejorar la normativa y reglamentación vigentes, así como propiciar el aseguramiento de la calidad de los materiales, ya sean ellos nacionales o importados”.

Agrega que “todos los casos acontecidos de fallas en importantes proyectos nos hacen poner especial atención y reflexionar acerca de lo que estamos entregando al país; debemos analizar con atención estos errores, no solamente porque podamos comprender su significado a través de un análisis puramente cuantitativo, sino también porque tiene un profundo significado cualitativo que nos llama a preguntarnos si estamos entregando respuestas válidas a la colectividad que nos rodea”.

Fuente: El Mercurio

Las exportaciones totales de acero desde China hacia el mundo, -que incluye los productos laminados (largos, planos y tubos sin costura), y los aceros derivados (alambre y tubos con costura)-, registraron 36 millones durante enero-abril del presente, 8% más que en el mismo período de 2015. De ese volumen, 33,8 millones corresponden a productos laminados y 2,2 millones de toneladas a productos derivados. A este ritmo, China estará exportando del orden de 110 millones de toneladas en 2016.

América Latina representó el 6,3% del total de estas exportaciones globales (2,3 millones de toneladas), reduciendo su participación en 4,4 puntos porcentuales con respecto a ene-abr 2015 (10,7%), desplazándose al cuarto lugar como destino preferido por China. Los destinos que anteceden a la región son: Corea del Sur (4,5 millones de toneladas, con 12,4% del total mundial), Vietnam (4,1 millones de toneladas, 11,3% del total) y Tailandia (2,4 millones de toneladas, 6,6% del total).

La disminución de las importaciones de aceros chinos que ingresan a América Latina se explica, en gran parte, por la desaceleración económica y siderúrgica que enfrenta Brasil ya que el año pasado era el principal importador de acero chino. No obstante, mientras la sobrecapacidad china del orden de ≈400 millones de toneladas se mantenga, el riesgo de que la exportación china a la región vuelva a los niveles del año pasado es latente.

gráfico1
En el primer cuatrimestre del 2016, China embarcó 2,3 millones de toneladas de acero hacia América Latina, de los cuales 2,0 millones de toneladas correspondieron a aceros laminados y 259 mil toneladas a aceros derivados. Este total es 37% menor versus 3,6 millones de toneladas (3,2 millones de toneladas de laminados y 335 mil toneladas de aceros derivados) registradas en ene-abr 2015.

En el Gráfico 01 se observa que el volumen total de acero chino recibido por la región ha disminuido con respecto a los altos niveles de principios de 2015. América Latina durante ene-abr 2016 recibió 259 mil toneladas de productos derivados de China, siendo el principal destino a nivel mundial para estos aceros, 11,7% del total. La región es seguida por Estados Unidos (135 mil toneladas, 6,1% del total) y Tailandia (134 mil toneladas, 6,1% del total).

En abril de 2016, América Latina recibió 469 mil toneladas de acero desde China, de los cuales 403 mil toneladas correspondieron a productos laminados y 66 mil toneladas a productos derivados. Este total es 19% menor al registrado el mes anterior donde ingresaron 576 mil toneladas (526 mil toneladas de laminados y 50 mil de derivados) y 49% menor que las 913 mil toneladas (822 mil toneladas de laminados y 91 mil toneladas de derivados) de abril 2015.

Gráfico2

Importaciones de acero laminado desde China por destinos

Los principales destinos latinoamericanos para el acero chino (laminados + derivados) durante ene-abr 2016 fueron: Centroamérica, que recibió 480 mil toneladas (21% del total de la región); Chile, que acumuló 362 mil toneladas (16%); y Perú, con 290 mil toneladas (13%). En estos cuatro primeros meses, los países que incrementaron sus importaciones totales de acero versus ene-abr 2015 solamente fueron: Costa Rica (+72%), Cuba (+58%). Costa Rica y Cuba sin embargo, mantienen una participación de 4% y 3%, respectivamente, en el flujo hacia América Latina.