En etapa de formación se encuentra el Consejo de Construcción Industrializada, a través del cual se espera promover las oportunidades que ofrecen la industrialización y prefabricación en el sector de la construcción, para mejorar la productividad, entregando más calidad y valor, y generando una industria más sustentable.

ICHA se comprometió a participar en las actividades para su gestación y operación, apoyando al programa estratégico Construye2025, dentro de las líneas de acción que tendría este consejo están la promoción, la difusión de mejores prácticas, la generación y difusión de datos, el desarrollo de documentación de referencia y la capacitación.

Construye2025 es un programa que tiene el objetivo de transformar la forma de construir edificaciones en Chile, para mejorar la productividad de la industria de construcción en toda su cadena de valor y generar un cambio cultural en torno al valor de la sustentabilidad, considerando el impacto del ciclo de vida del inmueble y el bienestar de las personas.

Organizado en conjunto con la CDT, estuvo compuesto de 8 jornadas de formación las que culminaron a principios de mayo.

Difundir y capacitar en el uso de la herramienta tecnológica STRUMIS, que permite a empresas y profesionales aumentar la productividad e innovación en proyectos de construcción en acero, fue el objetivo central del taller “Industrialización y control de la producción en construcciones de acero”, que realizaron ICHA y la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT).

El curso -dirigido a constructores, arquitectos e ingenieros- estuvo compuesto por 8 jornadas de formación, las que culminaron a principios de mayo.

STRUMIS, software líder mundial en gestión de producción de fabricantes de acero, permite gestionar todas las etapas del proyecto desde la oferta inicial hasta el montaje final, controlando en todo momento el presupuesto, la calidad de sus procesos y la eficiencia de las operaciones.

Entre los beneficios de utilizarlo están el control del estado económico del proyecto a tiempo real, con la desviación de tiempos y costos reales; reducción de costos de material gracias a los motores de Nesting de perfiles y placas, el reaprovechamiento continuo de mermas y el control total de la logística del proyecto; y los menores precios de producción a través de la planificación automática.

Además, permite controlar el avance de la obra sobre un modelo 3D; las modificaciones y su impacto económico sobre el proyecto; registrar tiempos, progreso de producción y despachos a obra por códigos de barras y determinar la trazabilidad de materiales, desde la recepción de material hasta su expedición a obra, entre otras ventajas.