El Instituto Chileno del Acero (ICHA), en colaboración con la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) y el Grupo de Innovación del Comité Inmobiliario de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), realizaron el taller internacional “Herramientas tecnológicas para edificaciones de acero”.

En la ocasión, los participantes intercambiaron experiencias con empresas contratistas generales, oficinas de arquitectura, ingeniería y de montaje de estructuras, que aportan valor al desempeño productivo y su competitividad.

La actividad -que contó con la presencia de expositores extranjeros- también incluyó capacitación en la herramienta tecnológica IDEA Connection, para un grupo de 16 alumnos. Éste software tiene por objetivo aumentar la productividad e innovación en proyectos de construcción en acero, optimizando el diseño de las conexiones realizadas con este material.

 

En etapa de formación se encuentra el Consejo de Construcción Industrializada, a través del cual se espera promover las oportunidades que ofrecen la industrialización y prefabricación en el sector de la construcción, para mejorar la productividad, entregando más calidad y valor, y generando una industria más sustentable.

ICHA se comprometió a participar en las actividades para su gestación y operación, apoyando al programa estratégico Construye2025, dentro de las líneas de acción que tendría este consejo están la promoción, la difusión de mejores prácticas, la generación y difusión de datos, el desarrollo de documentación de referencia y la capacitación.

Construye2025 es un programa que tiene el objetivo de transformar la forma de construir edificaciones en Chile, para mejorar la productividad de la industria de construcción en toda su cadena de valor y generar un cambio cultural en torno al valor de la sustentabilidad, considerando el impacto del ciclo de vida del inmueble y el bienestar de las personas.

Organizado en conjunto con la CDT, estuvo compuesto de 8 jornadas de formación las que culminaron a principios de mayo.

Difundir y capacitar en el uso de la herramienta tecnológica STRUMIS, que permite a empresas y profesionales aumentar la productividad e innovación en proyectos de construcción en acero, fue el objetivo central del taller “Industrialización y control de la producción en construcciones de acero”, que realizaron ICHA y la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT).

El curso -dirigido a constructores, arquitectos e ingenieros- estuvo compuesto por 8 jornadas de formación, las que culminaron a principios de mayo.

STRUMIS, software líder mundial en gestión de producción de fabricantes de acero, permite gestionar todas las etapas del proyecto desde la oferta inicial hasta el montaje final, controlando en todo momento el presupuesto, la calidad de sus procesos y la eficiencia de las operaciones.

Entre los beneficios de utilizarlo están el control del estado económico del proyecto a tiempo real, con la desviación de tiempos y costos reales; reducción de costos de material gracias a los motores de Nesting de perfiles y placas, el reaprovechamiento continuo de mermas y el control total de la logística del proyecto; y los menores precios de producción a través de la planificación automática.

Además, permite controlar el avance de la obra sobre un modelo 3D; las modificaciones y su impacto económico sobre el proyecto; registrar tiempos, progreso de producción y despachos a obra por códigos de barras y determinar la trazabilidad de materiales, desde la recepción de material hasta su expedición a obra, entre otras ventajas.

Con la conformación de un comité de trabajo que congregó una alta concurrencia en su primer encuentro, el Instituto Chileno del Acero (ICHA) inició el trabajo de actualización de la NCh 203 – Aceros para uso estructural – requisitos.

El objetivo del trabajo es revisar las disposiciones considerando los tipos de aceros y estándares internacionales disponibles en la actualidad. Participan 16 profesionales de distintos sectores de la cadena productiva del material.

En su primer encuentro el comité definió trabajar en cuatro grupos normativos:

  1. Aceros para la construcción de edificios.
  2. Aceros para perfiles conformados en frío.
  3. Aceros con resistencia a la corrosión mejorada.
  4. Aceros de soldabilidad mejorada.

La versión actual de la norma data de 2006 y si bien considera aceros usados en el país, en la última década esta gama se ha ampliado y especializado, lo que hace imperante su revisión. Cada grupo trabajará en un subcomité que desarrollará un borrador de norma, de manera de ajustar las disposiciones al uso que le dan los profesionales en la actualidad.

Esta iniciativa es complementaria a la actualización normativa que trabaja ICHA con el objetivo de fomentar el uso del acero en las estructuras. Ejemplos de ello son las actualizaciones de la NCh 427 “Especificaciones para el cálculo, fabricación y construcción de estructuras de acero”, que recientemente fue aprobada por el Instituto Nacional de Normalización (INN) y de la NCh 428 “Ejecución de Construcciones en Acero”, que se encuentra en proceso de revisión de las observaciones, al haber concluido la etapa de consulta pública.

 

Los pasados días 13, 14 y 15 de diciembre se llevó a cabo este laboratorio tecnológico gratuito enfocado en el diseño avanzado de edificaciones en acero. Las jornadas se enmarcan en el proyecto encabezado por el Instituto Chileno del Acero (ICHA) y Corfo llamado “Difusión de tecnologías para la industrialización en la nueva generación de edificios de acero”.

Uno de los principales objetivos de la iniciativa es transferir conocimiento directo a todos quienes forman parte de la industria de la construcción, con el fin de que absorban las nuevas herramientas y tecnología de la información disponibles y, de esta manera, contribuir a la disminución de las brechas tecnológicas y a aumentar la competitividad del sector.

En esta capacitación en particular se dio a conocer en qué consiste el modelo BIM, que considera herramientas de diseño tridimensional en base a la plataforma Tekla Bimsight, la que permite detallamiento de acero y hormigón armado. A grandes rasgos, se trata de desarrollar los proyectos en base a una herramienta 3D común entre todos los especialistas involucrados en una obra.

Así, todas las disciplinas construyen en formato digital sobre una maqueta única, lo que permite mejorar los tiempos de desarrollo de los proyectos y, principalmente, minimizar errores de diseño. “Este modelo facilita la creación y modificación colaborativa entre los distintos profesionales y disciplinas que participan en un trabajo, como son los arquitectos, ingenieros, constructores e inspectores”, explica Verónica Reveco, jefa de proyectos del ICHA. Además, Reveco cuenta que BIM se considera una primera fase a la industrialización en tanto es un modelo que asegura la calidad de un proyecto en las diferentes etapas de edificación.

El taller contó con veinte participantes, entre ellos ingenieros civiles y arquitectos, y los relatores fueron Miguel Guerra y José Sepúlveda, ambos representantes de Construsoft. Algunos de los tópicos abordados fueron los principios básicos para el uso del software Tekla y su conectividad con otros softwares de uso habitual, el intercambio de archivos entre diferentes plataformas, la compatibilidad de softwares de diseño estructural, la ejecución de maquetas 3D y la obtención automática de planos, entre otras temáticas.

Sergio Córdova, quien participó de las jornadas, cuenta que uno de los tópicos que le interesó fue la conectividad del modelo 3D con softwares de cálculo estructural, ya que permite obtener el modelo de cálculo desde la misma maqueta 3D, evitando con ello la duplicidad de trabajo. “Me parece muy potente integrar el cálculo estructural con el detallamiento, es decir, el diseño de los elementos con la elaboración de planos de fabricación”, explica Córdova. Asimismo, agrega que actualmente ambas actividades se realizan por separado y son hechas por distintos profesionales, lo que incrementa la probabilidad de cometer errores, con los respectivos costos asociados a su resolución.

Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del ICHA, explica que el corazón de este proyecto de difusión -y la razón por la cual Corfo aportó a esta iniciativa- está relacionado directamente con la necesidad de que las pymes y las empresas de mayor tamaño mejoren sus competencias técnicas. “Después de este ciclo de difusión tecnológica las empresas estarán más preparadas para abordar el diseño y la fabricación de estructuras de acero con mejor trazabilidad, incorporando además aspectos tan relevantes como la protección contra el fuego y también el modelo BIM”, señala.

En este contexto, uno de los grandes desafíos y metas para el diseño avanzado de edificios en acero tiene que ver con poder proyectar estructuras de acero desde su concepción arquitectónica, y así lograr que los mandantes valoren los atributos y ventajas de construir en base a este material.

Por su parte, Sergio Córdova explica que, en los grandes proyectos mineros, este tipo de herramientas se utilizan de forma habitual. De ahí que la meta sea lograr que se incorporen al quehacer cotidiano de todo tipo de proyectos, “con el objetivo de beneficiarnos de todas las potencialidades que tiene para los diferentes participantes: mandantes, arquitectos, ingenieros, fabricantes, montajistas y constructores, entre otros”, sostiene.

Por último, el director ejecutivo del ICHA cuenta que estos talleres introductorios son solo el primer paso de la iniciativa, ya que en 2017 se harán nuevos cursos y capacitaciones para profundizar en la transferencia de tecnologías de la información.

El término de año anterior invita a hacer una reflexión sobre el camino recorrido durante el período.

El 2016 fue un año difícil en muchos sentidos. La disminución de la actividad económica ha presentado un gran desafío a todas las entidades productivas en el mundo. Entre ellas la industria de acero ha sufrido un fuerte impacto, en especial por la dominancia de las grandes potencias que determinan, sin contrapeso en muchos casos, el comportamiento de las economías locales, no solamente porque determinan los mercados específicos de los productos, sino porque también buscan definir la estructura global de sus economías. Este hecho genera incertidumbres en el comportamiento del mercado del acero en Latinoamérica.

Ciertamente, y en otro aspecto, la mayoría de nuestros países adolecen de insuficiencias en el marco técnico y regulatorio de manera que existe mayor dificultad para lograr niveles adecuados de calidad y de control de los materiales que se utilizan internamente en el país. Esto ha llevado a severas fallas en algunos casos, debido a la falta de control de los parámetros básicos de los aceros. Por otra parte este mismo hecho dificulta la debida trazabilidad de los procesos de fabricación de materiales y piezas.

El ICHA ha realizado en este último tiempo y, en especial en este año, un trabajo complejo, pero bien estructurado para elaborar las bases técnicas para un debido control de materiales, prestando un apoyo importante al Estado con la finalidad de tener condicionantes estrictas y bien definidas de manera que se asegure el cumplimiento normativo en iguales condiciones tanto para productores como para comercializadores.

En este sentido, hemos tenido éxito en lograr el reconocimiento de parte de las entidades públicas encargadas de regular estos aspectos, lo cual nos ha permitido llevar a cabo un trabajo fértil. Un hecho de gran importancia ha sido la difusión de los conceptos necesarios en la construcción en acero, llevándolo a los profesionales de todo el país.

En Chile, el acero es un material ampliamente usado en la construcción; sin embargo su penetración no es suficiente amplia, especialmente en la construcción de edificios, como para formar el conocimiento crítico necesario para una práctica ordenada y eficiente. Es este camino el Instituto ha centrado su trabajo y establecido una plataforma que, con seguridad, será un aporte definitivo al desarrollo de la sociedad en los tiempos futuros.

Sergio Contreras A.

Presidente

Instituto Chileno del Acero

La institución sin fines de lucro participó junto al OCI en el encuentro de mesas sectoriales de la Alianza Latinoamericana Anti-Contrabando.

El Instituto Chileno del Acero (ICHA) selló su ingreso al Observatorio del Comercio Ilícito, formando parte del grupo de industrias afectadas por el comercio ilegal. Esta institución privada, sin fines de lucro, articula a los distintos componentes de la Red de Valor del Acero con el objetivo de impulsar nuevos usos y soluciones en acero junto a un adecuadonivel de exigencias técnicas y de fiscalización.

El trabajo contra el comercio ilegal de ICHA llevó a que participara junto al Observatorio del Comercio Ilícito en el “Primer Encuentro de Mesas Sectoriales” de la Alianza Latinoamericana anti-Contrabando (ALAC), en Bogotá a inicios de octubre.

“Como Observatorio tenemos las puertas abiertas a integrar a todas las industrias que estén interesadas en combatir activamente el comercio ilícito y fomentar la cultura de respeto a la propiedad intelectual”, afirmó la directora ejecutiva del OCI, Bernardita Silva.

De acuerdo a las cifras entregadas por el Instituto Chileno de Acero, en Chile el consumo aparente de acero en 2015 ascendió a 2,79 millones de toneladas, donde el 65% es de origen importado.

Por su parte, Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero señaló “Para potenciar el desarrollo de soluciones en acero, es fundamental el cumplimiento de las especificaciones técnicas, por lo que consideramos que el observatorio del comercio ilícito – OCI puede elaborar estudios para dimensionar el comercio ilícito del material”.

Así, ICHA pasa a formar parte del OCI al igual que las industrias de la música y películas, libros, softwares, tabaco, juguetes, vestuario, calzado y accesorios, cosmética, tv de pago y turismo.

La Asociación Latinoamerica del Acero (Alacero) informó que el ingeniero civil en Construcción y Estructuras Juan Carlos Gutiérrez, Director Ejecutivo del Instituto Chileno del Acero (ICHA), fue designado Secretario Regional de Chile.

Con este nombramiento, Gutiérrez se une a la delegación que conforman los profesionales Carlos Vaccaro (Argentina), Cristina Yuan (Brasil), Juan Manuel Lesmes (Colombia), Salvador Quezada (México), Luis Tenorio (Perú) y Carlos Román (Venezuela).

En su calidad de Secretario Regional, será responsable de la representación del mercado de Chile en los diversos foros multilaterales organizados por Alacero.

Juan Carlos Gutiérrez es titulado de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, donde también realizó un MBA. Es presidente de la Comisión de Vivienda del Colegio de Ingenieros de Chile y en la actividad académica se desempeña como profesor de la cátedra Tecnología del Acero en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile.

Revisa el anuncio publicado en la revista Acero Latinoamericano aquí 

La ciudad de Bogotá, en Colombia, recibió a representantes de doce países de América Latina el pasado 5 y 6 de octubre para analizar el estado y la realidad del contrabando en la región. Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero (ICHA), representó a la entidad en el evento.

El sector empresarial latinoamericano advirtió que el combate al contrabando no debe ser sólo de los gobiernos de la región, sino que requiere la colaboración de las agremiaciones y empresas que se ven afectadas. En este contexto, se creó la Alianza Latinoamericana Anticontrabando -ALAC- como una iniciativa del sector privado para colaborar con los gobiernos de la región en la reducción de este flagelo.

Para este propósito, la ALAC busca ser ese catalizador en la región que facilite el intercambio de información y genere alianzas estratégicas que trasciendan las fronteras de los países y la diferencia de roles entre los sectores público y privado.

El Primer Encuentro de Mesas sectoriales de la ALAC congregó a representantes de autoridades, gremios y empresas de 12 países latinoamericanos, quienes se reunieron para analizar el impacto del contrabando en los sectores de cigarrillos, licores, hidrocarburos, medicamentos, siderurgia-metalmecánica y acero, cerámica, textiles y confecciones, plásticos y calzado; sin perjuicio de que otros, a futuro, se integren al trabajo.

Producto de este análisis, se identificó un conjunto de veintidós recomendaciones de carácter transversal, algunas sectoriales y otras propuestas en torno a la institucionalidad de la ALAC.

“Lo que se identificó en este primer encuentro es que hay países muy avanzados en cuanto a procedimientos, documentos y estructura legal, pero a veces, en la práctica, esto no se ha implementado bien. También existen otras naciones que tienen bien desarrolladas sus estructuras para evitar el contrabando y que además estas funcionan, y hay países que no tienen nada”, cuenta Juan Carlos Gutiérrez.

Respecto del fortalecimiento de la cooperación público-privada se identificó:

1. Desarrollar mecanismos para la efectiva trazabilidad de la mercancía (referencias, etiquetas, por ejemplo) que permitan la identificación de los productos fabricados y comercializados en la región, que los diferencie de aquellos provenientes de otros hemisferios.

2. Establecer la figura de los observadores o veedores aduaneros en los países donde no existe y fortalecer el uso de los mismos en aquellos países donde ya está creada.

3. Armonizar y promover el uso regional de las declaraciones anticipadas como una herramienta que apoya a las autoridades aduaneras en el perfilamiento del riesgo.

4. Establecer un protocolo de intercambio de información entre las autoridades y el sector privado que permita un mejor acceso a los resultados de los operativos realizados y las sanciones impuestas.

Con una jornada en la ciudad de Antofagasta culminó el ciclo 2016 de charlas técnicas sobre especificaciones, normativa e inspección de acero en obras públicas desarrolladas por el Instituto Chileno del Acero para funcionarios del ministerio del ramo.

La iniciativa permite fortalecer las competencias técnicas de los profesionales de las áreas de estudios, contratos, construcción, inspección y mantenimiento de proyectos del MOP, fomentando la transferencia de conocimiento aplicado entre el sector privado y el público, con la entrega de información, experiencias y visitas en terreno.

Durante 2016, se realizaron jornadas en Puerto Montt, Viña del Mar y Antofagasta, con el objetivo de dar un carácter regional a la actividad.

En cada una de las fechas, se visitaron diferentes edificaciones y obras en las que se ha utilizado el acero como insumo, entre las que se cuentan la restauración del Muelle Vergara y los avances del proyecto Puente sobre el Canal del Chacao. En 2015, el Instituto Chileno del Acero realizó una capacitación en específico para los funcionarios involucrados en este proyecto, sobre distintas aplicaciones y regulaciones del acero. A partir de esa experiencia, surgió la inquietud de extender el ciclo, que en 2017 comenzará en la Región del Biobío.