Hoy vivimos una emergencia sanitaria de proporciones históricas y una de las mayores preocupaciones es contar con la infraestructura necesaria para enfrentarla, especialmente en lo que se refiere a centros de salud.

En Chile, ya hay una buena experiencia al respecto. Debido al terremoto de 2010, varios hospitales fueron destruidos o quedaron severamente dañados, por lo que era urgente reemplazarlos. En la Región del Maule se optó por utilizar la construcción industrializada en acero y así, en sólo siete meses, se pudo levantar en Curicó un hospital de 4.429m2, con 3 niveles, y capacidad para 200 camas. Además, se construyeron centros similares en Talca y Cauquenes, que, si bien no eran centros complejos, sí fueron de gran ayuda para la ciudanía a la espera de levantar los hospitales definitivos.

La arquitecta Elizabeth Kock Picó, quien participó del diseño de estos hospitales, señaló que se utilizó el Sistema de Construcción Modular Acelerada (SCMA), que consiste básicamente en el uso de estructuras de acero ejecutadas en taller y montadas in situ. Explicó que, en forma simultánea al emplazamiento de la estructura, se inicia la instalación de la techumbre, tabiquerías exteriores e interiores, cielos, además de todas las instalaciones necesarias, como agua potable, electricidad, gases, climatización, artefactos y terminaciones.

La profesional agrega que el SCMA es altamente recomendable de ser utilizado en la actual emergencia “por su rapidez de construcción y su adaptabilidad, como así también su economía de construcción y tiempo en comparación con sistemas tradicionales.

El Instituto Chileno del Acero – ICHA- recuerda a sus socios que está disponible el documento “DECLARACIÓN ICHA de ABASTECEDOR DE SERVICIOS ESENCIALES”, reconocido por el Ministerio de Economía como un antecedente válido y útil para las empresas que requieran gestionar ante la autoridad permisos de operación y/o desplazamiento, pues aumenta la transparencia de la información que se debe entregar.

Diez empresas socias han solicitado el documento del ICHA de las cuales 4 han sido aprobadas, 2 están en revisión por parte de la autoridad y las restantes están siendo revisada por el equipo profesional del ICHA. Estas empresas pertenecen a los rubros de: fabricación y montaje de estructuras, fabricación de perfiles conformados en frío y distribución de productos de acero.

Es probable que el aumento en el número de comunas en cuarentena eleve también las solicitudes de este documento, el que requiere de algunos días de evaluación, por lo que el llamado a los socios de ICHA es a realizar este trámite con anticipación.

Las empresas interesadas en obtener la Declaración ICHA deben enviar el FORMULARIO DE DECLARACIÓN FORM-DCL0420  (Link para descargar formulario) a declaracion@icha.cl.

La Declaración ICHA será enviada por correo electrónico al interesado, después de evaluar la consistencia de los antecedentes recibidos.

El Presidente del Instituto Chileno del Acero, ICHA, Sr. Alberto Maccioni, destacó el rol del  instituto en la realización del proyecto ZonaCero, señalando que “ICHA en su calidad de referente técnico para la utilización del acero en Chile, ha aportado ayudando a empujar la realización del proyecto, y colaborado técnicamente en el diseño de la estructura de ZonaCero” Agregó que “es un aporte importante, en un momento en que se necesitan iniciativas de las instituciones nacionales para colaborar en la emergencia”.

ZonaCero es un proyecto de construcción rápida en acero, que está desarrollando la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, con el fin de disponer de espacios aledaños a los hospitales, y destinados a prestar la primera atención a los pacientes, independiente de sus dolencias. En este recinto, el personal de salud tiene la posibilidad de derivar al interior del hospital aquellas personas que presenten síntomas de enfermedad respiratoria, específicamente Covid-19.

Según Alberto Maccioni, la ventaja de construir en acero radica en que “es muy rápida y sencilla de fabricar y montar, ya que los tiempos en emergencia cobran vital importancia. En este caso particular, además, el diseño ha incorporado varios factores adicionales, como lo es que la estructura pueda ser fabricada y montada por un equipo reducido de personas, además no requiere el uso de grúas o elevadores. Por su parte, los materiales requeridos se encuentran en todo Chile y existe una gran uniformidad de las piezas que se utilizan”.

ZonaCero es un ejemplo de construcción industrializada, cuyas principales ventajas son la de disminuir los costos de producción y entregar estructuras en un tiempo muy reducido. Además, y quizás más relevante en estos momentos, es que la construcción industrializada en taller disminuye considerablemente la cantidad de personas que se requiere en la obra. Tema importante, considerando la cantidad de comunas que hoy están en cuarentena.

El prototipo de ZonaCero será construido en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, José Joaquín Aguirre.

La actualización de la de la norma NCh204:2020 sobre barras de refuerzo para hormigón laminadas en caliente, presentada por el ICHA en 2017 y aprobada el pasado 30 de marzo por el Consejo del Instituto Nacional de Normalización (INN), contiene importantes modificaciones y cambios que detallamos a continuación:

* Incorpora dos nuevos grados de acero: el A700H y el A730H, que permitirán a la ingeniería estructural sacar más provecho a la resistencia del acero, especialmente en obras de mayor envergadura.  Estos dos grados se suman a los dos ya existentes, que son el A440H y el A630H.

* Limita la tensión de fluencia del acero a un valor no mayor a 125 MPa respecto de la tensión mínima.  En la norma del año 2006, la tensión de fluencia se admitía hasta en 160 MPa sobre el mínimo.  Limitar la sobre resistencia del material permite que la obra de hormigón armado cumpla con los requisitos de diseño, especialmente frente a las cargas dinámicas en sismos, y para que el edificio no presente fallas en sectores donde no se esperan.

* Considera dos nuevos diámetros gruesos, 55 mm y 60 mm.  Esto también permitirá optimizar el uso del acero en el proyecto de hormigón y reducir el problema de congestión de barras, principalmente en las fundaciones.

* Mayor control de barras enderezadas a partir de rollos, lo que asegurará que se cumpla a cabalidad la norma en aquellas barras que se venden en el comercio y que fueron enderezadas a partir de un rollo.

* Declaración de la composición química del fabricante, abastecedor o proveedor.  En la norma del año 2006 la composición química no era considerada. La nueva norma incluye un anexo informativo, indicando los términos para la emisión de una declaración de composición química del acero, donde se limitan ciertos elementos químicos para asegurar la no fragilización del acero en beneficio de los usuarios.

* Declaración de los niveles de radiación del fabricante, abastecedor o proveedor.  La nueva norma incluye un anexo informativo, indicando los términos para la declaración de radiaciones ionizantes del acero.  Esto, en la norma del año 2006 ya se exigía, pero sin los niveles que ahora se prescriben.

En su última sesión del 30 de marzo, el Consejo del Instituto Nacional de Normalización aprobó la actualización de la norma NCh 204:2020 “Barras Laminadas en caliente para Hormigón Armado” que ya se encuentra disponible en el siguiente link https://bit.ly/2Y0NzcL

El ante proyecto para la nueva versión de esta norma fue presentado por el Instituto Chileno del Acero (ICHA), ante el INN en el año 2017. Dicho organismo convocó a un comité técnico para su análisis y luego fue sometido a consulta pública.

El equipo de trabajo estuvo compuesto por profesionales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, laboratorios de ensayos, empresas siderúrgicas, importadores, constructoras y usuarios de este importante material.

El trabajo consideró la experiencia acumulada desde la última actualización realizada a esta norma en el año 2006.

El 14 de abril se solicitó al Director Ejecutivo del ICHA, Juan Carlos Gutiérrez, asumir el cargo de Presidente de la Comisión de Vivienda del Colegio de Ingenieros de Chile A.G.

El objetivo de dicho comité es estudiar temas de vivienda y la actividad nacional, en cuyo desarrollo o solución adecuada sea prioritario el uso de la ingeniería, a fin de colaborar con las autoridades y profesionales responsables, entregando un aporte de la profesión en forma eficaz y útil al país.

Juan Carlos Gutiérrez ya había desempeñado esta función entre 2015 y 2018, avanzando en la identificación y proposición de modificaciones a la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción OGUC, vinculadas con la actualización de la Ley de Calidad de la Construcción que se actualizó a partir del terremoto 2010, estableciendo mesas técnicas, tanto al interior del Colegio de Ingenieros como con el Colegio de Arquitectos, el Colegio de Constructores Civiles y la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales – AICE.

Felicitamos a Juan Carlos por este nuevo desafío y a continuación adjuntamos una breve reseña de su trayectoria:

-Juan Carlos Gutiérrez Pinto es Ingeniero Civil y Magíster de Administración – MBA, de la Universidad de Chile.

-Sus actividades profesionales las inició en el año 2000 desempeñándose como Jefe de Planificación y Abastecimiento en Compañías CIC S.A. Entre los años 2001 y 2003 se incorpora a Montajes Industriales COMIN, desempeñándose como Ingeniero de Planificación, Administrador de Obras y Jefe de Excelencia Operacional.

-En 2004 ingresa al Instituto Chileno del Acero, desempeñándose como jefe de administración y operaciones.  En 2011 asume la Gerencia General de ICHA, y desde 2015 hasta el presente se desempeña como Director Ejecutivo.

-En el ámbito gremial, es miembro del Consejo de la Especialidad Civil y Presidente de la Comisión de Vivienda del Colegio de Ingenieros de Chile.   Asimismo, es director titular del Instituto de la Construcción – IC y del Consejo de Construcción Industrializada – CCI.

-En el ámbito académico, es profesor del curso de Tecnología del Acero en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile.

-En el ámbito internacional, se desempeña desde el año 2016 como Secretario Regional para Chile de la Asociación Latinoamericana del Acero  – ALACERO.

-Es columnista en medios especializados en construcción, expositor en seminarios y congresos nacionales e internacionales referidos al mercado del acero.

La Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, con el apoyo del Instituto Chileno del Acero – ICHA- está desarrollando un proyecto denominado “Zona Cero”, que consiste en un espacio auxiliar exterior a los recintos hospitalarios de urgencia, donde se pueda identificar y atender tempranamente a aquellos pacientes que presenten síntomas de patologías respiratorias.

“Zona Cero” fue diseñado luego de un exhaustivo proceso de consultas a profesionales de la salud, para definir los principales requerimientos y poder adelantarse a la alta demanda de consultas previsible para las próximas semanas y meses. Así, se contará con un espacio aislado del recinto hospitalario y cuya función es segmentar y derivar la demanda de enfermos más complejos según si tienen o no enfermedades respiratorias, permitiendo aliviar la congestión en los centros de salud regulares.

El proyecto apuesta por un diseño simple que permita distintas configuraciones, adaptándose a la complejidad y tamaño del recinto hospitalario, construido con piezas de acero de fácil adquisición. “La idea es que el modelo se pueda replicar en cualquier zona del país y sin la necesidad de trasladar materiales complejos. La estructura puede ser levantada en pocos días por cualquier empresa, independiente de su tamaño, que se dedique a construir en acero.”, señala Alastair Aguilera, académico de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile y coordinador del proyecto.

Aguilera recalcó que la coordinación entre el mundo de la academia, el Estado y el sector privado, son fundamentales para enfrentar una emergencia como la actual. Aseguró que “Zona Cero” es un buen ejemplo de una idea que surge de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, luego de ser consultada con las autoridades de salud del país para, finalmente, disponerla a la industria del acero para que la pueda llevar a cabo.

El Instituto Chileno del Acero, ICHA, a través de su director ejecutivo, Juan Carlos Gutiérrez, entregó su completo apoyo a la iniciativa por considerarla un buen aporte para enfrentar esta emergencia. “Con este proyecto se demuestra la importancia del acero como material estratégico para la construcción de infraestructura de emergencia, necesaria para responder adecuadamente a la mayor demanda de atención de salud que está provocando esta pandemia en Chile y el mundo”.  Asimismo, afirmó que ICHA dispondrá de las especificaciones técnicas de “Zona Cero” entre sus asociados, para acelerar el suministro del material a nivel nacional y asegurar el desarrollo del proyecto.

El doctor César Cortés Marín, Jefe del Servicio de Urgencia, Hospital Clínico de la Universidad de Chile, recalcó que “El proyecto es de valiosísima utilidad para cumplir con uno de los principios que rigen en las pandemias, que es evitar el ingreso de gérmenes al recinto”. Es necesario, agregó, contar con una estructura que tenga la capacidad de poder amoldarse a las necesidades estructurales y funcionales de los recintos hospitalarios en el que se pueda instalar.

Un prototipo de “Zona Cero” se levantará en el Hospital José Joaquín Aguirre de la Universidad de Chile, con el fin de demostrar su efectividad y aporte para una oportuna atención de los pacientes. Luego de ello, el diseño de “Zona Cero” estará disponible para cualquier interesado en implementar esta infraestructura.

Adjuntamos nota publicada el domingo 19 abril dedicado a los módulos auxiliares de acero.

Buena acogida por parte del gobierno y del sector privado ha recibido la gestión realizada por ICHA para apoyar a sus socios en la obtención de permisos de desplazamientos en situaciones de cuarentena.   Desde el gobierno, el Subsecretario de Economía, señor Esteban Carrasco, comentó lo siguiente:

“La Declaración ICHA de Abastecedor de Productos de Acero en Servicios Esenciales puede ser información útil para cada SEREMI, a la hora de evaluar cada solicitud de permiso que será enviada luego al nivel central. En este sentido, se agradecen aquellas iniciativas que permitan hacer más transparente y expedito el proceso de permisos”, enfatizó el subsecretario.

Hasta el momento, se han emitido cuatro Declaraciones ICHA, y otras cinco solicitudes se encuentran en revisión de antecedentes.  Reiteramos a cada socio que esté próximo a una situación de cuarentena y que requiera el permiso de operación y de desplazamiento para sus colaboradores,  podrá descargar el documento “Declaración ICHA de Abastecedor de Servicios Esenciales” aquí en nuestro sitio web, sección noticias, y luego enviarlo a declaracion@icha.cl .

El Instituto Chileno del Acero – ICHA, en su rol de referente técnico y con el objetivo de apoyar permanentemente a sus socios, informa que ha emitido el documento “DECLARACIÓN ICHA de ABASTECEDOR DE SERVICIOS ESENCIALES”. Esto, como un antecedente para el asociado que requiera gestionar permisos de desplazamiento del personal y/u operación de una unidad productiva ante el Ministerio de Economía, a través del cuestionario 10b del Instructivo de Desplazamiento publicado por la autoridad.

En esta declaración se identifica el servicio esencial del cual el interesado es proveedor de productos de acero.  La declaración se emite de forma exclusiva para socios activos de ICHA, dado que se deben verificar antecedentes específicos de cada rubro.

Las empresas interesadas en obtener la Declaración ICHA deben enviar el FORMULARIO DE DECLARACION FORM-DCL0420 (Link para descargar formulario) a declaracion@icha.cl, y responderemos con detalles del proceso de validación de los documentos de respaldo. La Declaración ICHA será enviada por correo electrónico al interesado, después de evaluar la consistencia de los antecedentes recibidos.

Si su empresa aún no es socia de ICHA, le invitamos a mandar una solicitud formal a info@icha.cl

El Jefe de División Acero Control en IDIEM dio sus impresiones respecto al actual proceso de certificación del metal, su evaluación en relación a lo que fue en el 2019 y sobre cómo deberían actualizarse en el transcurso del tiempo.

¿Cómo es el proceso de certificación del acero, cada cuánto se hace y qué tan importante lo consideras?

El proceso de certificación del acero estructural según NCh203 involucra: inspección y muestreo, mecanizado de probetas, ensayos, informes de ensayos, evaluación de la conformidad y emisión de los certificados.La frecuencia de muestreo está definida por norma, y depende del tamaño del lote y sus unidades. Por ejemplo, se deben tomar muestras para ensayos cada 40 toneladas de una misma colada.

Una de las etapas más relevantes del proceso de certificación la constituye la inspección y muestreo. Este puede ser realizado en la siderúrgica, punto de acopio, de distribución, o antes de pasar al área de fabricación de la estructura.La inspección puede realizarse tanto en Chile como en el extranjero, teniendo presente que de acuerdo al Ord 1089 del Ministerio de Vivienda para que esta tenga el carácter de Informe de Ensayo Oficial, la muestra debe ser tomada y chequeada por el Laboratorio Oficial inscrito en el Registro de Laboratorios Oficiales del MINVU.

Es importante precisar que es la reglamentación de construcción, en conjunto con las normas de materiales, las que definen la frecuencia, el método y el responsable del control de calidad de los materiales de construcción. Este es clave para asegurar que la calidad del acero usado en las edificaciones cumple con el nivel de desempeño definido en el cálculo estructural, aspecto fundamental para un país sísmico como el nuestro.

¿Cómo es el proceso de inspección en el extranjero y cuál es la diferencia entre las realizadas en Chile?

En general no difiere, ya que el proceso de muestreo se realiza en siderúrgicas, puntos de acopio o previo al proceso de fabricación en maestranzas en el extranjero. Son los mismos inspectores que ejecutan el muestreo en Chile quienes viajan a donde sea necesario hacerlo. Una vez que se seleccionan las muestras, éstas son despachadas a Chile para ser ensayadas en los laboratorios de Idiem.

¿Cuáles son sus expectativas respecto a los próximos procesos de certificaciones en el acero?

El año 2019 certificamos más de 100 mil toneladas de acero estructural, lo que representa cerca del 99% del acero que se controló. Nuestra expectativa es que este año se logren al menos 500 mil toneladas, lo que equivale al 50% del acero estructural utilizado en Chile, y que ya el próximo año esto finalmente se regularice.

Es importante señalar que actualmente contamos con la capacidad de satisfacer las necesidades de certificación del mercado y estamos optimizando continuamente nuestros procesos para poder disminuir los tiempos de entrega de estos. Sabemos que ha sido un cambio importante para la industria de la construcción vinculada al acero, y por lo mismo tratamos de adaptarnos de la mejor manera para que este proceso no impacte los tiempos ni los costos de los proyectos.

Así como sucede con el control de calidad del hormigón, sus barras y el cemento, esperamos que el control de calidad del acero estructural forme parte de la práctica normal del proceso constructivo.

¿Cuál es la apreciación de Idiem respecto a las normas actuales del acero?

Vemos da manera muy positiva el hecho que se estén actualizando las normas de acero y estén apareciendo nuevas normas nacionales de productos de acero. Lo anterior permite visualizar al mercado su existencia para su aplicación y le agrega valor en términos de la confiabilidad que se otorga a este material al existir un control de calidad de tercera parte.

¿Crees que estas normas deberían cambiar a futuro?

Lo natural es que exista una actualización permanente de estas (cada cinco años), sumado a una adaptación hacia las nuevas tecnologías, productos y métodos de construcción. Además, muchas están desactualizadas respecto a las nuevas calidades de acero o diámetros en el caso de barras para hormigón.

¿De qué manera se benefician los fabricantes, importadores y distribuidores con los procesos de certificación del acero?

Todos los actores se benefician con el control de calidad. Al inicio de la cadena, permite verificar si el material producido es el que se solicitó y corresponde al declarado por el fabricante. Para el diseñador, permite asegurar que la respuesta del material se ajuste a la esperada. En la etapa constructiva facilita la inspección y recepción de la obra. Finalmente, permite a los usuarios tener la tranquilidad que se encuentran en una estructura que está construida con un material controlado de acuerdo a la normativa. En los diversos estudios e inspecciones que hemos realizado, pudimos ver severos problemas en obras, debido a que el acero no se controló conforme a lo establecido en la reglamentación.

¿Qué pasa con aquellos que incumplen las normativas chilenas del acero? ¿Cuál es el ente encargado de fiscalizar?

Las normas chilenas oficiales definen el estándar de construcción, independiente si son referenciadas en la reglamentación, es decir, constituyen la lex artis de la construcción.

Los encargados de la fiscalización son todos los responsables de la cadena, esto es, quien importa, compra, vende, distribuye, fabrica, diseña, construye, inspecciona, y autoriza la recepción de la obra. Los profesionales a cargo de la construcción en Chile tienen la responsabilidad legal de conocer y aplicar las normas y reglamentos que regulan la construcción. En definitiva, la obligación de cumplir aplica a todos los actores de la industria.