La industria siderúrgica produce necesariamente emisiones gaseosas como subproducto. Cerca del 40 % del carbono utilizado para crear acero se emite en forma de monóxido de carbono (CO) gaseoso. El gas residual generado en los altos hornos y convertidores al oxígeno se quema o se emplea para producir electricidad para las plantas de laminación del acero. En cualquier caso, se quema CO y se emite CO2.

Un proceso innovador desarrollado por el proyecto financiado con fondos europeos STEELANOL ha demostrado un proceso nuevo y más respetuoso con el medio ambiente para aprovechar los gases residuales del acero. Coordinado por la empresa siderúrgica y minera ArcelorMittal de Bélgica, el proyecto ha mostrado que estos gases pueden reciclarse y fermentarse para producir bioetanol, un combustible empleado en automóviles como sustituto ecológico de los derivados del petróleo.

STEELANOL está mostrando los múltiples beneficios medioambientales que pueden extraerse del reciclaje de los flujos de residuos. Al reducir la cantidad de emisiones en origen se atenúa la huella de carbono directa de las plantas de laminación. Es más, la producción de carburante no derivado del petróleo mantiene los combustibles fósiles bajo tierra. La mayor parte del etanol resultante se mezclará con gasolina, pero también se utilizará en otros productos como combustibles para aviación.

ArcelorMittal ya ha puesto en marcha la construcción de las instalaciones nuevas en Gante (Bélgica). Los gases producidos en los altos hornos de la planta siderúrgica de Gante se utilizarán para fabricar bioetanol en lo que supondrá la primera instalación productiva a escala comercial de Europa. Si cumple con sus objetivos, dará pie a que se reduzcan en gran medida las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria siderúrgica. Hoy en día, cerca de una cuarta parte de las emisiones de CO2 del sector manufacturero las genera la industria del hierro y el acero. Cada tonelada de bioetanol producida en la planta nueva podría sustituir a cerca de 830 litros de petróleo y reducir las emisiones de CO2 de ArcelorMittal en 2,3 toneladas.

La nueva tecnología que hace posible esta conversión de gas es producto del trabajo de LanzaTech, una empresa asociada al proyecto dedicada al reciclaje de carbono. En un proceso de fermentación de gas pionero, bacterias anaeróbicas se alimentan del CO de los gases residuales del acero para generar bioetanol, un proceso que no repercute en el agua, los alimentos o la biodiversidad.

Según declaró Jennifer Holmgren, directora ejecutiva de LanzaTech, en una nota de prensa publicada en el sitio web de STEELANOL: «El carbono de un solo uso debe dejarse atrás. Para descarbonizar nuestra economía, será necesario contar con el compromiso de grandes empresas y administraciones de todo el mundo a fin de garantizar que las tecnologías de reutilización del carbono forman parte de la solución. Esta instalación europea encarna los principios fundamentales de la economía circular y supone un impulso hacia un mundo con una producción de acero sin residuos».

Las instalaciones de Gante fabricarán, cuando se completen, cerca de 80 millones de litros de bioetanol al año. El impacto de los gases de efecto invernadero de esta producción será un 65 % menor que el de los combustibles derivados del petróleo. Es equiparable a poner en circulación 100 000 coches eléctricos cada año. La producción de bioetanol comenzará a partir de 2020.

STEELANOL ha mostrado que esta tecnología puede cumplir con los requisitos de alta calidad de los carburantes de automoción. Los procesos desarrollados podrían sustituir una enorme cantidad de combustibles en el sector del transporte y otros sectores.

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Para más información, consulte: Steelanol

Destacados expositores se darán cita el próximo 6 de septiembre en el Hotel Santiago (ex Hyatt) en el Simposio Internacional “Construir en Acero, una necesidad del Futuro”. La actividad es organizada por la Corporación Instituto Chileno del Acero (ICHA) y la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (ASIMET).

El encuentro, que busca exponer una visión actualizada de la construcción en acero en Chile y el mundo, contará con la participación del destacado ingeniero internacional y asociado principal de la consultora americana de ingeniería estructural Thornton Tomasetti, John Viise.

El experto, quien posee más de 20 años de experiencia en diseño estructural, ha participado en diversos proyectos que incluyen los más altos rascacielos. Entre ellos el World Trade Center Abu Dhabi de 380 metros de altura; la sede Samsung China de 260 metros en Beijing; el Hanking Center de 350 metros en Shenzhen y el Burj Khalifa en Dubai, que con sus 828 metros es, en la actualidad, el edificio más alto del mundo.

En tanto, la realidad chilena desde el punto de vista de la arquitectura en acero será expuesta por Sergio Amunátegui, socio principal de Amunátegui Barreau A.I.A. Arquitectos Asociados; y Pablo Larraín, socio de BL Arquitectos y past president de la Asociación de Oficinas de Arquitectura AOA.

El programa además incluye a otros destacados expertos nacionales  como Alberto Maccioni, socio de BMING Ingeniería Estructural; y Sergio Córdova, socio de Leanside Ingenieros quienes abordarán el papel de la ingeniería estructural en la construcción en acero en Chile; Juan Carlos León, gerente general de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) se referirá a la construcción 4.0 y sus oportunidades en Chile y Luis Felipe Gilabert, gerente comercial Inmobiliaria Proyecta, hablará sobre la visión desde el punto de vista del desarrollo inmobiliario.

Por su parte, el ingeniero civil estructural y experto en protección contra el fuego, Marcial Salaverry,  se referirá a los aspectos claves sobre seguridad en incendios, mientras que al cierre de la jornada el profesor Rodolfo Saragoni, destacado especialista en ingeniería sísmica  y presidente de la Asociación Chilena de Sismología e Ingeniería Antisísmica (Achisina) presentará las ventajas en el diseño estructural en un ambiente sísmico.

La actividad está dirigida a profesionales inversionistas, gerentes generales, directores de empresas, gerentes de proyectos, socios, constructores civiles, arquitectos y miembros de colegios profesionales y académicos, entre otros.

Los interesados pueden inscribirse llamando al 9 9818 1332 o enviando un correo a claudia@gestaproducciones.cl.

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El mercado siderúrgico de América Latina y el Caribe muestra que durante enero-mayo de 2018  el consumo de acero laminado se mantuvo similar al mismo período de 2017, mientras que la producción regional de acero crudo y de acero laminado creció 3% y 6%, respectivamente versus el mismo período del año anterior.

Así lo consiga el último informe de Alacero, agregando que si bien la región ha disminuido 8% sus importaciones, el consumo regional es abastecido en un 34% por dichas importaciones. Las exportaciones superan en 8% a las de enero-mayo de 2017. Por su parte, la balanza comercial se mantiene negativa, aunque disminuye 18% el déficit.

Producción

 Acero crudo: América Latina tuvo una producción de 27,1 millones de toneladas (Mt) de acero crudo en enero-mayo 2018, 3% superior a lo registrado en el mismo período de 2017 (26,4 Mt). Brasil es el principal productor con 53% del total regional (14,3 Mt), aumentando 1% versus enero-mayo 2017.

Acero laminado: La región produjo 24,0 Mt de acero laminado, 6% más que en enero-mayo de 2017. Los principales productores son Brasil 9,8 Mt (41% del total latinoamericano) y México con 8,3 Mt, con 35%.

Consumo de acero laminado

 En los cinco primeros meses del año, la región registró un consumo de acero laminado de 28,7 Mt, similar a enero-mayo 2017 (28,7 Mt). Los principales países que incrementaron su consumo, tanto en términos absolutos como porcentuales fueron, Brasil (531 mil toneladas adicionales y creciendo 7%), Argentina (369 mil toneladas adicionales y 19%) and Ecuador (68 mil toneladas y 9%).

Contrariamente, en el mismo período Perú, Bolivia y México registraron caídas de 21%, 13%, y 5% respectivamente.

Del total latinoamericano, 57% corresponde a productos planos (16,3 Mt), 41% a productos largos (11,7 Mt) y 2% a tubos sin costura (584 mil toneladas).

Fuente: Alacero

En 2007 fue la última visita del Dr. Roberto T. Leon a Chile. En ese entonces, invitado especial de Ilafa (hoy Alacero) e ICHA, nuestro país aún no contaba con la suficiente experiencia en materia de construcciones mixtas de acero y hormigón.

Once años después, con una realidad algo diferente que muestra un leve incremento en el uso de este tipo de estructuras, el experto expuso en el seminario “Diseño y Aplicación de Elementos Estructurales Compuestos”, organizado por la Asociación Chilena de Sismología e Ingeniería Antisísmica (Achisina) y patrocinado por el Instituto Chileno del Acero (ICHA).

Ejemplo del avance en construcciones de elementos estructurales mixtos son dos proyectos emblemáticos que han tenido lugar en el último tiempo en nuestro país. Por un lado, la Torre Santa María 2, construida con núcleo de hormigón y columnas perimetrales de acero; y el edificio Soho Miramar, en Concón, Región de Valparaíso.

“Las estructuras mixtas son las más usadas en edificios de más de 25 a 30 pisos en la mayor parte del sudeste de Asia, incluyendo China; y en muchas otras áreas del mundo por diversas razones. Desde el punto de vista estructural la elevada rigidez y resistencia de sistemas mixtos permiten diseñar estructuras muy eficientes, sobre todo para cargas sísmicas”, comenta el Dr. Leon.

En el caso de incendios –comenta el especialista- “los sistemas mixtos permiten el uso de acero y concreto de alta resistencia dando gran protección contra este tipo de eventos”.

Asimismo, aspectos como reducción en los tiempos de construcción, menor tamaño de sus miembros estructurales y la mayor flexibilidad para innovación son ventajas que presentan las estructuras mixtas por sobre las construidas con un solo material.

Desde el punto vista arquitectónico, las estructuras mixtas permiten planos abiertos y grandes claros, dando una mayor flexibilidad para los propietarios en el uso del edificio.

“Edificios de acero con vigas mixtas en EE.UU., por ejemplo, se están diseñando con claros de entre 15 y 20 metros, con alturas totales de sistema de piso de 70 centímetros o menos”, explica Leon.

Puentes y seguridad

Conocidos son los casos de colapsos de puentes en nuestro país. El último y más recordado es el puente Cancura que conectaba Puerto Octay con Osorno, en la región de Los Lagos, y que se desplomó en el mes de junio por causas que aún se investigan.

En esta materia, León reconoce que en la mayoría de los casos las fallas responden al mal uso o falta de mantenimiento y no necesariamente a errores en el diseño.

Para avanzar en sistemas más seguros, el experto reconoce que se hace necesario robustecer las construcciones. En ese sentido, los elementos estructurales mixtos cumplen los principales requisitos en cuanto a seguridad.

“Puentes y edificios se consideran robustos cuando tienen múltiples y simples trayectorias para trasmitir las cargas; son construidos con elementos dúctiles -capaces de grandes deformaciones sin perder resistencia-; y son bien construidos y mantenidos. Elementos y sistemas estructurales mixtos ayudan con las dos primeras condiciones”, añade el experto.

Dr. Roberto T. Leon

Profesor de Ingeniería Estructural y Materiales del David H. Burrows en el Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental en Virginia Tech. Es reconocido como uno de los principales investigadores en el campo de las estructuras compuestas de acero y hormigón y la ingeniería sísmica. Su trabajo ha afectado numerosos códigos de diseño internacional.

En octubre de 2015, fue elegido miembro distinguido de la American Society of Civil Engineers (ASCE) de la Clase de 2015.

Fuente: ICHA

Dos edificios que tienen al acero como protagonista fueron preseleccionados para participar en el Seminario de Proyectos 2018, organizado por la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), que se efectuará este miércoles 1 de agosto.

La muestra, en total, incluirá 10 iniciativas, las que fueron seleccionadas por el directorio de AICE. De ellas, los asistentes al seminario elegirán tres y un jurado definirá al ganador.

Los proyectos en acero que competirán son el edificio Soho Montemar, realizado por la empresa AMCS, especialista en el desarrollo de ingeniería, fabricación, montaje y construcción en acero. La obra se emplaza en Concón, Región de Valparaíso, y combina hormigón armado con estructuras de acero, lo que permitió mejorar el espacio libre en planta y estacionamientos, sin aumentar los costos.

“Tiene un núcleo de hormigón armado para darle rigidez al edificio, característica necesaria según las normas chilenas y uno de los motivos por el cual los edificios chilenos han tenido un buen desempeño ante grandes eventos sísmicos. Ocupa un envigado de piso y columnas perimetrales de acero que aligeran la estructura considerablemente, reduciendo el tamaño de fundaciones y aumentando el espacio libre en subterráneos y oficinas”, explica el gerente general de AMCS, Christian Schnaidt, quien expondrá en el seminario.

La otra obra en acero es el nuevo edificio administrativo del Campus Manuel Montt de la Universidad Mayor, en la comuna de Providencia, el que será construido en estructura de acero. Diseñado por los arquitectos Fernando Marín y Mónica Álvarez de Oro, de la oficina MAO Arquitectos, considera ocho pisos, tres subterráneos y será levantado mediante el sistema de construcción industrializada, de fabricación en planta y montaje en obra.

“El acero aporta atributos como la velocidad y precisión de la obra. Su fabricación y montaje generan un soporte para las terminaciones al milímetro, por lo cual no sólo la obra gruesa se hace más eficiente, sino que también es posible avanzar en paralelo con la fabricación de terminaciones como las envolventes opacas o transparentes del volumen”, explica Fernando Marín.

En términos arquitectónicos, añade que, para edificios de oficinas, una característica muy valorada del acero es la limpieza y libertad de la planta, por tener menos y más esbeltos elementos estructurales, lo que permite más flexibilidad.

El director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero (ICHA), Juan Carlos Gutiérrez, indica que “el mayor uso de este material en obras del área educacional obedece a la experiencia que se ha acumulado en los últimos años en el diseño, fabricación y montaje de edificios de acero en el país, evolucionando desde la construcción tradicional a la construcción industrializada, dado sus altos niveles de conformación de componentes, prefabricación, velocidad de construcción y precisión”.

Más información del seminario e inscripciones en: http://www.aice.cl/es/index.php

La importancia y avances de la construcción en materia de Infraestructura de la Calidad (IC), destacó la jefa de la División de Normas del Instituto Nacional de Normalización (INN), Claudia Cerda, en seminario organizado por ICHA, señalando que este concepto es clave para la competitividad de la economía chilena y los distintos sectores productivos.

La IC está integrada por un conjunto de organizaciones públicas y privadas que establecen e implementan la normalización técnica, metrología, evaluación de la conformidad acreditada, reglamentos técnicos, y vigilancia de mercado. Hoy los tres primeros son de competencia del INN.

“Estos componentes, que son desarrollados por diversas organizaciones, conforman una infraestructura nacional de la calidad. Esta puede ser utilizada para productos y servicios y debe asegurar que cumple con los requisitos de los clientes, sean consumidores, fabricantes o reguladores”, explicó Claudia Cerda.

En este punto, puso el acento en que, al intervenir en el proceso tanto entidades públicas como privadas (ministerios, servicios, organismos de inspección y de certificación, laboratorios de ensayo, etc.), se requiere de una coordinación eficiente para lograr buenos resultados.

Agregó que la construcción es uno de los sectores que muestra más avance en términos de aplicación de la IC.  En esta línea y con el fin de seguir avanzando, destacó el trabajo que está realizando el INN con otros organismos como CORFO, Innova Chile y Construye 2025.

En el caso de la industria del acero, Claudia Cerda detalló que existe un total de 143 normas chilenas vigentes, algunas de las cuales han sido declaradas “normas chilenas oficiales” por los ministerios de Vivienda y Obras Públicas. Entre ellas destacó la NCh 203:2006 y NCh 2369:2003.

Especial mención hizo al convenio de cooperación suscrito en 2014 entre el INN y el ICHA que ha permitido contar a la fecha con ocho normas chilenas aprobadas, de las cuales la mayoría tiene su origen en anteproyectos presentados por el Instituto. Adelantó que hay otras dos en estudio y 11 más en etapa de desarrollo en los diversos comités técnicos del ICHA.

Oficialización de la norma NCh427/1:2016

Con fecha 27 de abril de 2018 y conforme a los procedimientos y etapas establecidos por el Instituto Nacional de Normalización (INN) se declaró como norma oficial de la República de Chile la norma NCh 427/1:2016 sobre Requisitos para el cálculo de estructuras de acero para edificios

La norma, que ya forma parte de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción (OGUC) tiene desde ya, carácter obligatorio.

A fines de 2019 debiera ser entregado el nuevo edificio administrativo del Campus Manuel Montt de la Universidad Mayor, en la comuna de Providencia, el que será construido en estructura de acero, material que va ganando cada vez más terreno en obras de tipo educacional.

La obra, diseñada por los arquitectos Fernando Marín y Mónica Álvarez de Oro, de la oficina MAO Arquitectos, considera ocho pisos, tres subterráneos y será levantado mediante el sistema de construcción industrializada, de fabricación en planta y montaje en obra.

“El acero aporta atributos como la velocidad y precisión de la obra. Su fabricación y montaje generan un soporte para las terminaciones al milímetro, por lo cual no sólo la obra gruesa se hace más eficiente, sino que también es posible avanzar en paralelo con la fabricación de terminaciones como las envolventes opacas o transparentes del volumen”, explica el arquitecto Fernando Marín.

El Director Ejecutivo del Instituto Chileno del Acero (ICHA), Juan Carlos Gutiérrez, indica que “el mayor uso de este material en obras del área educacional obedece a la experiencia que se ha acumulado en los últimos años en el diseño, fabricación y montaje de edificios de acero en el país, evolucionando desde la construcción tradicional a la construcción industrializada, dado sus altos niveles de conformación de componentes, prefabricación, velocidad de construcción y precisión”.

En esta misma línea, Fernando Marín añade que, para edificios de oficinas, la limpieza y libertad de la planta, por tener menos y más esbeltos elementos estructurales, dan una flexibilidad que también es una característica muy valorada del acero.

Adicionalmente, sostiene que al haberse optado por el sistema industrializado se logra una construcción sustentable y en armonía ambiental con el contexto. “Las obras de este edificio -complementa Marín-, tendrán un menor impacto y menores molestias en una avenida (Manuel Montt) que ya presenta un tránsito intenso”.

Otra externalidad positiva es el menor tiempo de construcción que se estima en cerca de cuatro meses, lo que influye en una reducción de los gastos generales de la obra y en un proceso post entrega más expedito por la precisión de las obras complementarias que permite la construcción industrializada.

“Cualquier constructora podrá evaluar qué significan cuatro meses menos de obra en gastos generales para un edificio de tres subterráneos y ocho pisos sobre nivel de terreno”, enfatiza Fernando Marín.

Fuente: EMB Construcción, edición Julio 2018

Por Sergio Contreras, Presidente Instituto Chileno del Acero

En el último tiempo se han producido fallas, algunas de ellas de importancia, en estructuras de puentes.

La reacción natural del público y de algunos analistas, es buscar la responsabilidad que tiene en la construcción de las obras la inspección técnica. Sin embargo el proceso global de la gestación de un proyecto, su planteamiento y su ejecución con todos los pasos intermedios que son necesarios, es bastante más complejo y abarca una gran cantidad de actividades que deben ser cumplidas de manera satisfactoria en cada una de las etapas del desarrollo tanto de la ingeniería como de la construcción.

El aseguramiento de la calidad de los proyectos no se centra exclusivamente en el control severo de las etapas de la obra, sino que comienza en el planteamiento de una adecuada gestión, la cual debe armonizar de manera consecuente todos los pasos del proyecto, en forma completa y correctamente definida.

En la mayoría de los casos conocidos de fracasos de proyectos o fallas importantes de ellos, se han pasado por alto pasos cruciales en su resolución, por una malentendida urgencia o desconocimiento o, simplemente, por una exacerbada necesidad de ahorro de recursos que lleva, tanto a mandantes como a proyectistas y constructores a buscar disminuciones de costos, de manera equivocada.

La vida útil de una construcción ya sea ella un edificio o un puente, depende de muy diversos factores que atentan contra su permanencia en el tiempo, entre ellos los embates de la naturaleza, la falta de mantenimiento y el seguimiento imperfecto de su comportamiento estructural.

Una gran cantidad de veces las construcciones han sobrepasado largamente los tiempos de duración proyectados y durante su uso se ha desatendido completamente su cuidado y mantención. En estos casos no podemos esperar, ni mucho menos exigir que una obra no presente riesgos para sus usuarios en cualquiera de las etapas de su utilización e, incluso durante su construcción.

El correcto gestionamiento de los proyectos, de manera fundamentalmente técnica, luego de haber resuelto su necesidad social y habiendo tomado ya las decisiones fundamentales para su ejecución, debe ser enfrentado con claridad y estar exento de compromisos institucionales internos o de controversias no resueltas entre todas las partes que intervienen en su ejecución. De esta manera es posible lograr que los proyectos planteados sean exitosos y entreguen una seguridad adecuada a sus usuarios.

Frente a las condicionantes de una gestión adecuada, el estado actual de la tecnología ofrece una gran cantidad de opciones que mejoran los procesos y su incorporación en obras de construcción incide en la optimización de los costos, la seguridad y las condiciones de servicio.

Por otra parte, el desarrollo normativo y reglamentario bien armonizado con las necesidades del desarrollo de los mandantes y de los ejecutores, resueltas por funcionaros bien informados, es de primera importancia. No es posible establecer un marco bien definido para obtener logros de calidad sin una normativa técnica que sea capaz de equilibrar de manera debida el conocimiento y aplicación práctica.

Así, debemos encontrar el adecuado camino para comprender y analizar de forma amplia y correcta las verdaderas causas del fracaso de algunos proyectos y no transformarlos en actos con consecuencias de origen mal comprendido, llegando a conclusiones falsas por omisión o desconocimiento.

Fuente: Cooperativa

El pasado 8 de junio, en sus instalaciones de Quilicura, expertos de Proindar, junto a Bbosch y Hilti, realizaron una capacitación al personal de Codelco División Teniente sobre el correcto uso de los pisos industriales, enfatizando en la nueva norma chilena de parrillas NCh3572, que comenzó a regir el año pasado. Durante la jornada se expusieron las normas de fabricación de los paneles, el dimensionamiento de este y, por último, las normas para el montaje del piso industrial, exponiendo la parte técnica, como también la teórica, siempre apoyados con fotografías que ayudaron a entender mejor los riesgos asociados. Luego de la actividad se exhibió el proceso productivo de los paneles ARS, el correcto dimensionamiento y uso de las fijaciones con ayuda de Hilti.

Ejecutivos de Proindar, tras felicitar a la División Teniente de Codelco por esta i niciativa de capacitar a su gente, explicaron que estas actividades se realizan con el fin de promover y explicar los aportes regulatorios de la norma NCh3572, ya que se han detectado anomalías en distintas faenas mineras, calles de Santiago, plantas industriales, entre otros lugares, por lo que es fundamental capacitar al mercado.

Fuente: El Mercurio

El mercado siderúrgico de América Latina y el Caribe durante enero-abril de 2018 presentó un incremento de 3% en el consumo de acero laminado, mientras que la producción regional de acero crudo y de acero laminado creció 5% y 7%, respectivamente versus el mismo período del año anterior, confirmando las mejores condiciones económicas mundiales y regionales.

Así lo consiga el último informe de Alacero, agregando que si bien la región ha disminuido 18% sus importaciones, el consumo regional es abastecido en un 31% por dichas importaciones. Las exportaciones superan en 12% a las de ene-abr de 2017. Por su parte, la balanza comercial se mantiene negativa, aunque su déficit disminuye 34%.

Producción

Acero crudo.  América Latina tuvo una producción de 22,0 millones de toneladas (Mt) de acero crudo en ene-abr 2018, 5% superior a lo registrado en el mismo período de 2017 (20,9 Mt). Brasil es el principal productor con 52% del total regional (11,6 Mt), aumentando 4% versus ene-abr 2017.

Acero laminado.  La región produjo 18,5 Mt de acero laminado, 7% más que en ene-abr de 2017. Los principales productores son Brasil 7,8 Mt (42% del total latinoamericano) y México con 6,6 Mt, con 36%.

Consumo de acero laminado

En los cuatro primeros meses del año, la región registró un consumo de acero laminado de 22,4 Mt, 3% mayor que en ene-abr 2017 (21,8 Mt). Los principales países que incrementaron su consumo, tanto en términos absolutos como porcentuales fueron, Brasil (782 mil toneladas adicionales y creciendo 13%), Argentina (395 mil toneladas adicionales y 27%) y Panamá (53 mil toneladas y 51%).

Contrariamente, en el mismo período Uruguay, Perú y Bolivia registraron caídas de 33%, 21%, y 18% respectivamente.

Del total latinoamericano, 57% corresponde a productos planos (12,9 Mt), 41% a productos largos (9,3 Mt) y 2% a tubos sin costura (315 mil toneladas).

Fuente: Alacero