David Silva: “Más de 100.000 toneladas de acero estructural fueron certificadas en el año 2019”
El Jefe de División Acero Control en IDIEM dio sus impresiones respecto al actual proceso de certificación del metal, su evaluación en relación a lo que fue en el 2019 y sobre cómo deberían actualizarse en el transcurso del tiempo.
¿Cómo es el proceso de certificación del acero, cada cuánto se hace y qué tan importante lo consideras?
El proceso de certificación del acero estructural según NCh203 involucra: inspección y muestreo, mecanizado de probetas, ensayos, informes de ensayos, evaluación de la conformidad y emisión de los certificados.La frecuencia de muestreo está definida por norma, y depende del tamaño del lote y sus unidades. Por ejemplo, se deben tomar muestras para ensayos cada 40 toneladas de una misma colada.
Una de las etapas más relevantes del proceso de certificación la constituye la inspección y muestreo. Este puede ser realizado en la siderúrgica, punto de acopio, de distribución, o antes de pasar al área de fabricación de la estructura.La inspección puede realizarse tanto en Chile como en el extranjero, teniendo presente que de acuerdo al Ord 1089 del Ministerio de Vivienda para que esta tenga el carácter de Informe de Ensayo Oficial, la muestra debe ser tomada y chequeada por el Laboratorio Oficial inscrito en el Registro de Laboratorios Oficiales del MINVU.
Es importante precisar que es la reglamentación de construcción, en conjunto con las normas de materiales, las que definen la frecuencia, el método y el responsable del control de calidad de los materiales de construcción. Este es clave para asegurar que la calidad del acero usado en las edificaciones cumple con el nivel de desempeño definido en el cálculo estructural, aspecto fundamental para un país sísmico como el nuestro.
¿Cómo es el proceso de inspección en el extranjero y cuál es la diferencia entre las realizadas en Chile?
En general no difiere, ya que el proceso de muestreo se realiza en siderúrgicas, puntos de acopio o previo al proceso de fabricación en maestranzas en el extranjero. Son los mismos inspectores que ejecutan el muestreo en Chile quienes viajan a donde sea necesario hacerlo. Una vez que se seleccionan las muestras, éstas son despachadas a Chile para ser ensayadas en los laboratorios de Idiem.
¿Cuáles son sus expectativas respecto a los próximos procesos de certificaciones en el acero?
El año 2019 certificamos más de 100 mil toneladas de acero estructural, lo que representa cerca del 99% del acero que se controló. Nuestra expectativa es que este año se logren al menos 500 mil toneladas, lo que equivale al 50% del acero estructural utilizado en Chile, y que ya el próximo año esto finalmente se regularice.
Es importante señalar que actualmente contamos con la capacidad de satisfacer las necesidades de certificación del mercado y estamos optimizando continuamente nuestros procesos para poder disminuir los tiempos de entrega de estos. Sabemos que ha sido un cambio importante para la industria de la construcción vinculada al acero, y por lo mismo tratamos de adaptarnos de la mejor manera para que este proceso no impacte los tiempos ni los costos de los proyectos.
Así como sucede con el control de calidad del hormigón, sus barras y el cemento, esperamos que el control de calidad del acero estructural forme parte de la práctica normal del proceso constructivo.
¿Cuál es la apreciación de Idiem respecto a las normas actuales del acero?
Vemos da manera muy positiva el hecho que se estén actualizando las normas de acero y estén apareciendo nuevas normas nacionales de productos de acero. Lo anterior permite visualizar al mercado su existencia para su aplicación y le agrega valor en términos de la confiabilidad que se otorga a este material al existir un control de calidad de tercera parte.
¿Crees que estas normas deberían cambiar a futuro?
Lo natural es que exista una actualización permanente de estas (cada cinco años), sumado a una adaptación hacia las nuevas tecnologías, productos y métodos de construcción. Además, muchas están desactualizadas respecto a las nuevas calidades de acero o diámetros en el caso de barras para hormigón.
¿De qué manera se benefician los fabricantes, importadores y distribuidores con los procesos de certificación del acero?
Todos los actores se benefician con el control de calidad. Al inicio de la cadena, permite verificar si el material producido es el que se solicitó y corresponde al declarado por el fabricante. Para el diseñador, permite asegurar que la respuesta del material se ajuste a la esperada. En la etapa constructiva facilita la inspección y recepción de la obra. Finalmente, permite a los usuarios tener la tranquilidad que se encuentran en una estructura que está construida con un material controlado de acuerdo a la normativa. En los diversos estudios e inspecciones que hemos realizado, pudimos ver severos problemas en obras, debido a que el acero no se controló conforme a lo establecido en la reglamentación.
¿Qué pasa con aquellos que incumplen las normativas chilenas del acero? ¿Cuál es el ente encargado de fiscalizar?
Las normas chilenas oficiales definen el estándar de construcción, independiente si son referenciadas en la reglamentación, es decir, constituyen la lex artis de la construcción.
Los encargados de la fiscalización son todos los responsables de la cadena, esto es, quien importa, compra, vende, distribuye, fabrica, diseña, construye, inspecciona, y autoriza la recepción de la obra. Los profesionales a cargo de la construcción en Chile tienen la responsabilidad legal de conocer y aplicar las normas y reglamentos que regulan la construcción. En definitiva, la obligación de cumplir aplica a todos los actores de la industria.