La calidad del acero, la seguridad nacional y el cumplimiento de las leyes chilenas

Las normas técnicas que aplican para los aceros utilizados en Chile han estado en constante revisión, especialmente después del mega terremoto de Valdivia en 1960. Este cataclismo provocó que el país comenzara a fortalecer un exigente marco jurídico y normativo, tanto para diseño estructural como para la calidad de los materiales y la ejecución de las construcciones. Para el Instituto Chileno del Acero, ICHA, la actualización, el desarrollo, la aplicación y la difusión de la normativa técnica es una tarea prioritaria, dado que establecen la base para la correcta utilización del acero en sus diversas aplicaciones.

En Chile, tanto la producción de acero como el diseño estructural, la fabricación y el montaje de estructuras se rigen por estrictas leyes y normas técnicas que aseguran la calidad de las construcciones. Este punto es de la máxima relevancia considerando la condición de alta sismicidad de nuestro país. Producir, importar y distribuir acero cumpliendo con estas estrictas regulaciones, es absolutamente necesario para poder entregar seguridad y tranquilidad a la población sobre la calidad tanto de la infraestructura pública como puentes, hospitales, carreteras y viviendas, y de infraestructura privada como plantas de producción minera, de generación de energía y centros de distribución por mencionar algunos.

Pero no todo el acero utilizado en Chile está sujeto a normas. Éstas aplican exclusivamente para el acero utilizado en los ámbitos que disponen de reglamentación técnico – jurídica, como en las obras industriales, comerciales, de infraestructura y vivienda, pues su fin es proteger la seguridad de las personas y, para el caso de obras industriales, la continuidad operacional frente a eventos severos como terremotos. Diferente es el caso del acero utilizado en procesos mineros, como son las barras y bolas para molienda, dado que no disponen de un marco regulatorio.

Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del ICHA recalca la importancia de diferenciar el acero utilizado en construcción respecto de las aplicaciones en molienda y otros procesos mineros. “El factor determinante del acero utilizado en construcción es el cumplimiento de las especificaciones técnicas definidas en las normas técnicas cuyo cumplimiento se respalda mediante certificaciones, a diferencia de las aplicaciones del acero en procesos mineros donde los diversos requerimientos se acuerdan caso a caso entre cliente y proveedor”.

En la última edición del documento “Informe de Acero” publicado por el Instituto Chileno del Acero, en 2023 el consumo aparente de acero en el país llegó a 2 millones 338 mil toneladas, lo que equivale a un incremento del 4,4% con relación a 2022.

Del total del consumo de acero del año 2023, las importaciones representaron un 67%.

Respecto de la procedencia del acero importado, el documento elaborado por el ICHA indica que en 2023 el 65% de este provino de China, alcanzando su mayor participación desde 2016, indica el informe preparado por el ICHA.

El ICHA reportó que en 2023 el consumo aparente de aceros largos, que incluye barras para la construcción, perfiles laminados y barras para molienda para minería, alcanzó un volumen de 1 millón 40 mil toneladas, siendo un 76% de este producido localmente.

Según el ejecutivo frente a potenciales escenarios de variación significativa de la procedencia de aceros largos, se debe tener especial atención si corresponden a productos para construcción que requieren de cumplimiento normativo o para procesos mineros. Explica que “el cumplimiento de la normativa técnica y la certificación aplicable a los productos para construcción no debería significar un riesgo para el país frente a un incremento en la importación de acero independiente del país de procedencia”.

Finalmente, Juan Carlos Gutiérrez señaló que “en el mundo existe una amplia variedad de calidades de productos de acero, pero sólo las que están señaladas en las normativas técnicas son las aptas a utilizar en Chile, por lo que se requiere fortalecer el cumplimiento legal y normativo aplicable a las especificaciones y al suministro de productos acero, la inspección técnica, fabricación y montaje de estructuras”.