El lunes 1 de junio comenzó, en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, la construcción del piloto de Zona Cero, proyecto diseñado por académicos de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de esa casa de estudios, y cuya finalidad es brindar un espacio adicional y adecuado para la primera atención de pacientes. Esto, permitirá descongestionar las dependencias tradicionales del centro asistencial y diferenciar tempranamente aquellos pacientes que sufran afecciones respiratorias, es decir eventuales portadores del COVID-19.
El proyecto tiene el apoyo del Instituto Chileno del Acero, ICHA, organismo que generó los cálculos de ingeniería y realizó las vinculaciones con empresas proveedoras de los productos de acero necesarios para construir Zona Cero, a través del Comité de Conformadores y el Comité de Techumbres y Recubrimientos.
Alastair Aguilera, coordinador del proyecto y académico de la FAU , señaló que se están prefabricando los módulos de piso a base de perfilería de bajo espesor con recubrimiento metálico y placas de contrachapado de 18mm de espesor. En paralelo, dijo, “estamos en la etapa de trazado y cierre perimetral en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile”
Según el académico, la construcción considerando la suma de la prefabricación y el montaje de las estructuras, debería estar lista “a más tardar el 17 de junio”. Adicionalmente, se está trabajando en el diseño de una página web en la que se dispondrán los planos para todos quienes deseen utilizarlos y así, mejorar sustancialmente la capacidad de entregar una primera atención a los pacientes en cualquier centro asistencial del país.
El Consejo del Instituto Nacional de Normalización, INN, aprobó en su última sesión la nueva norma NCh 223 para Planchas de Acero Recubiertas Conformadas en Frío.
La nueva versión agrega 3 productos nuevos a las planchas Toledanas y Estándar existentes en la norma producto de la realidad actual del mercado. También se actualizaron los espesores ampliando los existentes anteriormente.
Otras modificaciones son la actualización de los requisitos de los recubrimientos y se explicitan los requisitos de ensayo de los productos.
La nueva versión de la NCh 223 puede ser adquirida y descargada desde el sitio http://www.inn.cl
Después de alrededor de un año y medio de discusión y análisis, la nueva norma NCh 223 para Planchas de Acero Recubiertas Conformadas en frío, está lista para su aprobación por el Consejo del Instituto Nacional de Normalización, INN. Lo que se realizará durante su próxima reunión programada para el 30 de mayo. La nueva norma modificará la que está en vigencia desde 1999.
El anteproyecto fue elaborado por el Comité de Cubiertas del Instituto Chileno del Acero, ICHA, con la secretaría técnica del ingeniero Rodrigo Bernier, socio gerente de la oficina LeanSide. El profesional señaló que uno de los principales cambios es agregar 3 productos nuevos a las planchas Toledanas y Estándar existentes en la norma producto de la realidad del mercado. También se actualizaron los espesores ampliando los existentes anteriormente.
Bernier indicó además que “hicimos un desarrollo técnico con el objetivo de especificar las dimensiones y tolerancias de la geometría de las planchas para evitar los problemas de empalme entre productos iguales, pero de distintos fabricantes”. Esto, dijo, dará mayores facilidades a las empresas constructoras y mandantes para acceder a los productos en las diferentes etapas de un mismo proyecto.
El ingeniero agregó que el aumento en el número de espesores permite al usuario una mayor flexibilidad para ajustarse a las necesidades constructivas y de diseño, especialmente referidas a construcciones de distinta envergadura, tal como permitir un mayor espaciamiento entre las costaneras.
Un impacto importante que tendrá la nueva norma según Bernier es que “genera requisitos estándar que permiten mejorar la calidad de las planchas onduladas existentes en el mercado a la vez que facilita la trazabilidad del producto y con ello mejora la calidad de las construcciones nuevas”.
Otras modificaciones son la actualización de los requisitos de los recubrimientos y se explicitan los requisitos de ensayo de los productos. Todo esto, señaló Bernier impacta directamente en la calidad de las construcciones, pues ahora se contará con productos certificados y adecuados a la realidad actual de la construcción en acero.