El acero, un material indispensable
Por Sergio Contreras, Presidente del Instituto Chileno del Acero.
El acero es un material tradicional en una gran cantidad de actividades del ser humano.
Entre estas actividades ha tomado un lugar preponderante la construcción tanto de estructuras en plantas industriales como en edificios ya sean ellos de habitación o comerciales. Debemos considerar que los edificios consumen hoy alrededor del 50% de la producción mundial de acero y dado que la población crece y ella migra hacia las ciudades, este consumo tiene la tendencia a crecer. La versatilidad del material, su flexibilidad y la conveniente relación entre resistencia y peso, manteniendo un costo adecuado, lo hacen especialmente apropiado para una industria que es altamente dinámica y en la cual el manejo de los costos es fundamental para el éxito de los proyectos emprendidos.
Sin embargo, como todas las actividades humanas está también enfrentado a dificultades importante debido a las modificaciones de los equilibrios globales, especialmente aquéllos relacionados con las estructuras económicas del mundo. La globalización, un fenómeno hoy ampliamente reconocido y no siempre bien comprendido, ha afectado de manera enérgica a todas las actividades humanas y creado la necesidad de establecer relaciones y equilibrios diferentes a los de antaño, obligando a las entidades productivas a adecuarse a una dinámica distinta con el fin de mantenerse efectivos y poder sobrevivir como unidades económicas.
Pero también en esta globalización, han aparecido factores como un crecimiento desequilibrado en tamaño de ciertas economías como las asiáticas, las cuales en sí mismas han modificado un mapa bien distribuido de la actividad económica, creando a su vez una condición de borde diferente, la cual nuevamente obliga a todos los países a adaptarse a panoramas y mercados de manera diferente. Es aquí donde la supervivencia eficiente se basa en el reconocimiento rápido y oportuno del cambio y la adecuación inmediata a las nuevas condiciones.
Los hechos enunciados afectan de manera fundamental al acero como uno de los materiales de construcción más usados en todo el mundo. Esto implica un desequilibrio que ha afectado al mercado latinoamericano de manera importante. Los productores enfrentan una crisis de grandes proporciones y han debido buscar un nuevo punto de equilibrio en esta nueva estructura.
Por otra parte las crisis recurrentes de la economía mundial han afectado al mercado del acero. Europa mantiene niveles bajos de crecimiento, mientras que China economía principal del mundo, baja sus proyecciones de crecimiento y Estados Unidos se mantiene como un líder económico que potencia la recuperación en el futuro. En este contexto complejo e incierto el consumo de acero nuevamente sufre adecuaciones que en muchos casos llegan a ser de gran importancia.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, los productores de acero se han abocado a implementar procesos productivos sustentables de manera de disminuir la generación de dióxido de carbono, enemigo reconocido del planeta para la continuidad de un medioambiente limpio. También la capacidad de reciclaje del material ofrece posibilidades ciertas para su futuro como material popular en la construcción.
En nuestro país todas las condiciones anteriores se ven amenazadas adicionalmente por la carencia de controles profundos y adecuados de la calidad y características propias, en especial de los aceros importados.
El Instituto Chileno del Acero, como un incentivo de las buenas prácticas en el uso del acero, ha realizado muestreos para conocer, de manera aleatoria, las características de las barras de acero para hormigón armado importadas y el cumplimiento de ellas de la normativa nacional, encontrando porcentajes altos de no acatamiento de esta normativa.
Lo anterior no tiene como finalidad adoptar un papel de entidad controladora, sino más bien de encontrar una referencia informativa respecto a esta calidad y así poner a disposición de los consumidores y autoridades esa información. Por ello, tampoco estas acciones representan la creación de barreras ocultas a los materiales importados, sino que buscan establecer un marco de reconocimiento de la calidad único y estable a nivel nacional.