Alto incumplimiento de normativa revela nuevo monitoreo a calidad de barras de refuerzo importado
Un 48% de la muestra de barras de refuerzo laminadas en caliente para hormigón armado importadas que se comercializan en Chile no cumplen con los requisitos señalados en la normativa vigente, por tanto, son productos que no están habilitados para ser utilizados en la construcción de estructuras de hormigón en Chile.
Así lo concluye el tercer informe de Monitoreo a la Calidad de Productos de Acero Importados, realizado en Barras de Refuerzo Laminadas en Caliente para Hormigón Armado, por el Instituto Chileno del Acero (ICHA).
Esta situación representa un llamado de atención para establecer acciones correctivas en el control de la calidad para asegurar que las construcciones de hormigón armado tengan incorporadas productos de similar calidad a la exigida a los productores nacionales, de acuerdo a lo establecido en las normas y bases legales vigentes.
“Consideramos que los incumplimientos detectados implican una calidad irregular del material y pueden alterar el comportamiento estructural de las edificaciones y obras construidas con ellos, dado que los procedimientos del diseño y cálculo estructural toman en cuenta los valores dados en la normativa vigente y, por lo tanto, pueden comprometer su desempeño, tanto en condiciones estáticas como dinámicas”, afirma Sergio Contreras, presidente del ICHA.
A través del Comité de Normas y Monitoreo de ICHA, la medición fue ejecutada por el Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales, IDIEM, entidad que realizó los ensayos sobre la calidad de barras para hormigón armado, de procedencia importado, de acuerdo con lo exigido por la norma NCh204.Of2006.
Llamado de atención
Al comparar los resultados de este estudio con los obtenidos en el primer y el segundo monitoreo (2012 y 2013) el nivel de incumplimiento se mantiene cercano al 50% del total de la muestra.
En tanto, sólo el 20% de las barras importadas de la muestra cuenta con certificados que indiquen la calidad del producto, mientras que un 55% registra incumplimientos a los requisitos señalados en la norma chilena NCh204of.2006.
También se encontraron inconsistencias en el 10%, señalando que las muestras no cumplen con las propiedades mecánicas, es decir, con niveles mínimos de resistencia; un 34% presenta incumplimientos en el ámbito de la geometría de resaltes y un 10% en la masa lineal mínima exigida.
Además, el estudio detectó una marcación de barras de origen mexicana, que no corresponde a la establecida en la norma chilena, con valores insuficientes de la tensión de fluencia, la de ruptura y de la masa. “La utilización de estas barras en Chile constituye un riesgo en los casos en que especifique un acero de calidad distinta en el proyecto estructural. Es primera vez que se detecta y coloca de manifiesto la vulnerabilidad del sistema de control de barras de refuerzo que están siendo importadas y comercializadas”, se detalla en la investigación.
Con los resultados, se establece un cuadro de verificación de los requisitos con información básica para la autoridad: Ministerios de Vivienda y Urbanismo, Ministerio de Obras Públicas, además de las entidades profesionales de la construcción y la ingeniería estructural, entre otras.
Información de valor
El estudio se planteó como una instancia para dilucidar cuál es el nivel de cumplimiento de los parámetros básicos de estos productos: mecánicos, geométricos y de masa, establecidos en la normativa chilena.
En tanto, recoge el resultado de la verificación de los requisitos señalados en la NCh204.Of2006 a partir de muestras obtenidas en centros de distribución de barras. Según aclararon sus autores, no se trata de una evaluación de la conformidad de certificaciones de lotes o partidas, sino que se resumen los resultados del monitoreo de la calidad de las barras de refuerzo importadas disponibles en el comercio local.
Para efectuar esta verificación se utilizó el procedimiento estándar de muestreo ICHA-204-01, procediéndose a elegir 25 muestras de barras para hormigón armado de origen importado, adquiridas en seis puntos de venta de la Región Metropolitana, durante los meses de noviembre y diciembre de 2014.