Con la llegada de los perfiles para la estructura del piso y los paneles y vigas de acero, comenzó la construcción del piloto del proyecto Zona Cero en un sector aledaño al Hospital Clínico de la Universidad de Chile. La estructura de 4,88 por 21,96 metros tendrá como finalidad prestar la primera atención a los pacientes que lleguen con síntomas de enfermedades respiratorias. Así se ayuda a descongestionar las instalaciones tradicionales del centro asistencial.

La construcción de este proyecto, diseñado por profesionales de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, es posible gracias a la coordinación entre la academia, el Instituto Chileno del Acero, ICHA, y empresas privadas que aportan los materiales.

En detalle, la FAU generó el diseño de Zona Cero consultando a facultativos del hospital las necesidades más inmediatas. El ICHA realizó los cálculos de ingeniería y coordinó con su Comité de Conformadores la concreción del suministro de los materiales, y el departamento de estructuras de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile realizó la revisión estructural. La empresa VH aportó los perfiles de acero dimensionados específicamente para la estructura del piso. CINTAC, por su parte, desarrolló y entregó el resto de los materiales de acero necesarios para levantar la estructura, esto es paneles para los muros y la techumbre, además de las vigas soportantes, material para las terminaciones y los paneles intermedios para separar los boxes de atención de pacientes.

Todos estos materiales cumplen estrictamente con las normas vigentes en Chile para productos de acero.

Con las piezas ya en el recinto del hospital, se capacitó a las personas que participan en la construcción, cuidando también que se respeten las normas de higiene necesarias para evitar el contagio de COVID-19.

Zona Cero es el primer ejemplo concreto de cómo la construcción industrializada en acero puede ayudar a enfrentar la emergencia de salud que vivimos hoy. Este sistema presenta varios beneficios, como la flexibilidad en el diseño, una considerable reducción en los tiempos de construcción y una menor cantidad de personas en obra, lo que ayuda a disminuir los riesgos de contagio.

 

“Los arquitectos estamos reflexionando sobre cómo la pandemia nos obligará a repensar las ciudades y cómo deberán cambiar los hábitos de las personas”, señaló Francis Pfenniger, profesor asociado del Departamento de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile y socio de la Oficina de Arquitectos Pfenniger y Asociados.

Muchas empresas constructoras están pidiendo respuestas rápidas para respetar las distancias mínimas y la adecuada sanitización de los espacios de trabajo. Para ello, dijo, la industrialización de la construcción es una solución. Hacer en maestranzas el trabajo de moldaje y el de corte y doblado del acero, permite reducir considerablemente la cantidad de gente en la obra, facilitando el distanciamiento social y la sanitización.

De esta manera, las declaraciones del profesional se alinean con el trabajo que está realizando el Instituto Chileno del Acero, ICHA, en lo relativo a industrializar la construcción y la utilización del acero en nuevos diseños y solucione, ya sea de vivienda, comercial o, como la urgencia lo indica ahora, en infraestructura para la salud.

Según Pfenniger, con la nueva realidad que estamos viviendo, la industria de la construcción tendrá que optar por este camino, por lo que dijo, “tenemos una tremenda oportunidad para industrializar la construcción en Chile”.

Señaló que los profesionales de la arquitectura y la ingeniería están capacitados para realizar este cambio y que las tecnologías para desarrollarlo ya existen.

Respecto de los nuevos diseños, Pfenniger dijo que habrá que pensar viviendas individuales o en condominio, que incorporen espacios para el trabajo, la adecuada sanitización en los accesos e incluso para el cultivo de alimentos, en caso de repetirse otra pandemia. El mayor problema, señaló, está en las viviendas sociales, pues añadirles 5 m2 tiene un costo y el tema es ver si el Estado tiene los recursos para asumirlo.

En cuanto a los edificios de oficina, estos también deberán cambiar. Primero, deberían ser más pequeños, porque mucha gente continuará haciendo teletrabajo, aún después de la pandemia. Disminuirán los atochamientos, el consumo de combustible y la contaminación. Otro cambio debería ser el reemplazo de las plantas libres, por espacios de trabajo segregados para disminuir riesgos de futuros contagios.

En resumen, el COVID-19, no sólo cambiará nuestros hábitos, también modificará la ciudad, nuestro lugar de trabajo, nuestras casas e incluso nuestros jardines.

 

El lunes 1 de junio comenzó, en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, la construcción del piloto de Zona Cero, proyecto diseñado por académicos de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de esa casa de estudios, y cuya finalidad es brindar un espacio adicional y adecuado para la primera atención de pacientes. Esto, permitirá descongestionar las dependencias tradicionales del centro asistencial y diferenciar tempranamente aquellos pacientes que sufran afecciones respiratorias, es decir eventuales portadores del COVID-19.

El proyecto tiene el apoyo del Instituto Chileno del Acero, ICHA, organismo que generó los cálculos de ingeniería y realizó las vinculaciones con empresas proveedoras de los productos de acero necesarios para construir Zona Cero, a través del Comité de Conformadores y el Comité de Techumbres y Recubrimientos.

Alastair Aguilera, coordinador del proyecto y académico de la FAU , señaló que se están prefabricando los módulos de piso a base de perfilería de bajo espesor con recubrimiento metálico y placas de contrachapado de 18mm de espesor. En paralelo, dijo, “estamos en la etapa de trazado y cierre perimetral en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile”

Según el académico, la construcción considerando la suma de la prefabricación y el montaje de las estructuras, debería estar lista “a más tardar el 17 de junio”. Adicionalmente, se está trabajando en el diseño de una página web en la que se dispondrán los planos para todos quienes deseen utilizarlos y así, mejorar sustancialmente la capacidad de entregar una primera atención a los pacientes en cualquier centro asistencial del país.

El Consejo del Instituto Nacional de Normalización, INN, aprobó en su última sesión la nueva norma NCh 223 para Planchas de Acero Recubiertas Conformadas en Frío.

La nueva versión agrega 3 productos nuevos a las planchas Toledanas y Estándar existentes en la norma producto de la realidad actual del mercado. También se actualizaron los espesores ampliando los existentes anteriormente.

Otras modificaciones son la actualización de los requisitos de los recubrimientos y se explicitan los requisitos de ensayo de los productos.

La nueva versión de la NCh 223 puede ser adquirida y descargada desde el sitio http://www.inn.cl

Después de alrededor de un año y medio de discusión y análisis, la nueva norma NCh 223 para Planchas de Acero Recubiertas Conformadas en frío, está lista para su aprobación por el Consejo del Instituto Nacional de Normalización, INN. Lo que se realizará durante su próxima reunión programada para el 30 de mayo. La nueva norma modificará la que está en vigencia desde 1999.

El anteproyecto fue elaborado por el Comité de Cubiertas del Instituto Chileno del Acero, ICHA, con la secretaría técnica del ingeniero Rodrigo Bernier, socio gerente de la oficina LeanSide. El profesional señaló que uno de los principales cambios es agregar 3 productos nuevos a las planchas Toledanas y Estándar existentes en la norma producto de la realidad del mercado. También se actualizaron los espesores ampliando los existentes anteriormente.

Bernier indicó además que “hicimos un desarrollo técnico con el objetivo de especificar las dimensiones y tolerancias de la geometría de las planchas para evitar los problemas de empalme entre productos iguales, pero de distintos fabricantes”. Esto, dijo, dará mayores facilidades a las empresas constructoras y mandantes para acceder a los productos en las diferentes etapas de un mismo proyecto.

El ingeniero agregó que el aumento en el número de espesores permite al usuario una mayor flexibilidad para ajustarse a las necesidades constructivas y de diseño, especialmente referidas a construcciones de distinta envergadura, tal como permitir un mayor espaciamiento entre las costaneras.

Un impacto importante que tendrá la nueva norma según Bernier es que “genera requisitos estándar que permiten mejorar la calidad de las planchas onduladas existentes en el mercado a la vez que facilita la trazabilidad del producto y con ello mejora la calidad de las construcciones nuevas”.

Otras modificaciones son la actualización de los requisitos de los recubrimientos y se explicitan los requisitos de ensayo de los productos. Todo esto, señaló Bernier impacta directamente en la calidad de las construcciones, pues ahora se contará con productos certificados y adecuados a la realidad actual de la construcción en acero.

 

Aceleradamente avanzan los cálculos de los detalles finales para poder implementar  ZonaCero, proyecto desarrollado por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, y en el que el Instituto Chileno del Acero -ICHA- ha tenido una participación relevante, realizando los cálculos de ingeniería necesarios para construir el prototipo en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, José Joaquín Aguirre.

El desarrollo del proyecto contempló consultar a los médicos especialistas, sobre las características básicas que debería tener esta estructura, levantada en acero y bajo el sistema de construcción industrializada. Al respecto, el doctor César Cortés, Jefe del Servicio Emergencia del hospital José Joaquín Aguirre, señaló que solicitaron “contar con espacios habilitados sanitarios y definidos para atención de pacientes y que tuviera la capacidad de mantener el aislamiento y la ventilación del recinto”.

El facultativo indicó, además que “ZonaCero ayudará a redistribuir los flujos de pacientes durante la atención de la pandemia, inicialmente en la segregación de flujos de pacientes respiratorios y no respiratorios, y ya avanzada la situación de la enfermedad a nivel nacional, en la atención diferenciada de pacientes de baja complejidad”.

ZonaCero está proyectado para levantarse aledaño a los hospitales y servir como una recinto de primera atención de pacientes, con el fin de evitar el colapso al interior de recinto asistencial. Al respecto, el doctor Cortés señaló “Es importante responder de forma rápida y oportuna. Esto es acorde a las necesidades que surgen en una emergencia o desastre sanitario. Una estructura de este tipo nos permite aumentar la superficie y espacio de atención”.

Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero -ICHA- analizó en la revista “Negocio y Construcción” los beneficios que tienen para la industria, la modulación de estructuras con acero liviano de bajo espesor y recubrimiento metálico y la armadura industrializada. Ambos sistemas, señaló, reducen los tiempos y la cantidad de personas en una obra, lo que permite adecuarse a las necesidades actuales, generadas por la pandemia del Covid-19.

También se refirió a la importante labor del ICHA en la actualización y desarrollo de normas. Señaló que con esto, se generan capacitaciones para que diseñadores, fabricantes, constructores e inspectores técnicos puedan aplicar el desarrollo de sistemas constructivos en acero.

Lo invitamos a leer el artículo completo publicado en la edición de mayo de la revista “Negocio y Construcción” en las páginas 37,38 y 39 en el siguiente link https://negocioyconstruccion.cl/wp-content/uploads/N%C2%BA5.pdf,

Hoy vivimos una emergencia sanitaria de proporciones históricas y una de las mayores preocupaciones es contar con la infraestructura necesaria para enfrentarla, especialmente en lo que se refiere a centros de salud.

En Chile, ya hay una buena experiencia al respecto. Debido al terremoto de 2010, varios hospitales fueron destruidos o quedaron severamente dañados, por lo que era urgente reemplazarlos. En la Región del Maule se optó por utilizar la construcción industrializada en acero y así, en sólo siete meses, se pudo levantar en Curicó un hospital de 4.429m2, con 3 niveles, y capacidad para 200 camas. Además, se construyeron centros similares en Talca y Cauquenes, que, si bien no eran centros complejos, sí fueron de gran ayuda para la ciudanía a la espera de levantar los hospitales definitivos.

La arquitecta Elizabeth Kock Picó, quien participó del diseño de estos hospitales, señaló que se utilizó el Sistema de Construcción Modular Acelerada (SCMA), que consiste básicamente en el uso de estructuras de acero ejecutadas en taller y montadas in situ. Explicó que, en forma simultánea al emplazamiento de la estructura, se inicia la instalación de la techumbre, tabiquerías exteriores e interiores, cielos, además de todas las instalaciones necesarias, como agua potable, electricidad, gases, climatización, artefactos y terminaciones.

La profesional agrega que el SCMA es altamente recomendable de ser utilizado en la actual emergencia “por su rapidez de construcción y su adaptabilidad, como así también su economía de construcción y tiempo en comparación con sistemas tradicionales.

El Instituto Chileno del Acero – ICHA- recuerda a sus socios que está disponible el documento “DECLARACIÓN ICHA de ABASTECEDOR DE SERVICIOS ESENCIALES”, reconocido por el Ministerio de Economía como un antecedente válido y útil para las empresas que requieran gestionar ante la autoridad permisos de operación y/o desplazamiento, pues aumenta la transparencia de la información que se debe entregar.

Diez empresas socias han solicitado el documento del ICHA de las cuales 4 han sido aprobadas, 2 están en revisión por parte de la autoridad y las restantes están siendo revisada por el equipo profesional del ICHA. Estas empresas pertenecen a los rubros de: fabricación y montaje de estructuras, fabricación de perfiles conformados en frío y distribución de productos de acero.

Es probable que el aumento en el número de comunas en cuarentena eleve también las solicitudes de este documento, el que requiere de algunos días de evaluación, por lo que el llamado a los socios de ICHA es a realizar este trámite con anticipación.

Las empresas interesadas en obtener la Declaración ICHA deben enviar el FORMULARIO DE DECLARACIÓN FORM-DCL0420  (Link para descargar formulario) a declaracion@icha.cl.

La Declaración ICHA será enviada por correo electrónico al interesado, después de evaluar la consistencia de los antecedentes recibidos.

El Presidente del Instituto Chileno del Acero, ICHA, Sr. Alberto Maccioni, destacó el rol del  instituto en la realización del proyecto ZonaCero, señalando que “ICHA en su calidad de referente técnico para la utilización del acero en Chile, ha aportado ayudando a empujar la realización del proyecto, y colaborado técnicamente en el diseño de la estructura de ZonaCero” Agregó que “es un aporte importante, en un momento en que se necesitan iniciativas de las instituciones nacionales para colaborar en la emergencia”.

ZonaCero es un proyecto de construcción rápida en acero, que está desarrollando la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, con el fin de disponer de espacios aledaños a los hospitales, y destinados a prestar la primera atención a los pacientes, independiente de sus dolencias. En este recinto, el personal de salud tiene la posibilidad de derivar al interior del hospital aquellas personas que presenten síntomas de enfermedad respiratoria, específicamente Covid-19.

Según Alberto Maccioni, la ventaja de construir en acero radica en que “es muy rápida y sencilla de fabricar y montar, ya que los tiempos en emergencia cobran vital importancia. En este caso particular, además, el diseño ha incorporado varios factores adicionales, como lo es que la estructura pueda ser fabricada y montada por un equipo reducido de personas, además no requiere el uso de grúas o elevadores. Por su parte, los materiales requeridos se encuentran en todo Chile y existe una gran uniformidad de las piezas que se utilizan”.

ZonaCero es un ejemplo de construcción industrializada, cuyas principales ventajas son la de disminuir los costos de producción y entregar estructuras en un tiempo muy reducido. Además, y quizás más relevante en estos momentos, es que la construcción industrializada en taller disminuye considerablemente la cantidad de personas que se requiere en la obra. Tema importante, considerando la cantidad de comunas que hoy están en cuarentena.

El prototipo de ZonaCero será construido en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, José Joaquín Aguirre.