La industria de la construcción pierde más de 300 millones de dólares al año en residuos de materiales.
En su octava versión de “Encuentros de Acero”, el ICHA convocó a dos destacadas profesionales para tratar el tema “La urgencia de aplicar la economía circular en la construcción y cómo ayuda el acero en este proceso”.
Las conclusiones fueron alarmantes y para graficarlas sólo algunas cifras: la industria de la construcción genera al año más de 3 millones de m3 de Residuos de Construcción y Demolición – RCD, y el 20% de ellos no cuenta con sitios autorizados para su disposición. Además, cada hectárea de vertedero significa la pérdida de 15.000 toneladas de agua subterránea y 525 kg de suelo fértil cada año, señaló Paola Molina, presidente del directorio del Comité de Edificación Sustentable – CES y el Subcomité de Economía Circular del Instituto de la Construcción.
Lo peor de esto, dijo la profesional “Se estima que, en Chile, se generan pérdidas del orden de US$315 millones anuales por mermas en materiales. Estos residuos son altamente aprovechables, pero terminan en residuos o escombros”.
Considerando que los efectos del cambio climático ya los estamos sufriendo con una mega sequía que dura más de una década, las acciones para revertir sus efectos “son urgentes”, señaló Molina. Para ello, dijo, hay que trabajar en algunos objetivos, tales como que el 50% de la edificación e infraestructura pública nueva cuente con criterios y atributos de diseño y construcción que se enmarquen en el modelo de economía circular, y al menos el 40% de los materiales, productos, piezas y componentes utilizados en ellos. Además, los edificios deben medir y reducir su huella de carbono y contar con certificaciones ambientales.
“Hay que diseñar Edificios Reversibles, que puedan ser desmontados al término de su vida útil y no demolidos como es la práctica habitual de hoy”. Según Paola Molina, la construcción en acero es una gran ayuda y aporte para este objetivo.
Actualmente Paola Molina preside también el Comité de Economía Circular del Instituto de la Construcción, instancia donde participan 28 instituciones de los sectores público, privado y academia, cuyo objetivo es instalar y promover sistemas constructivos amigables con el medio ambiente.
Por su parte, Paula Araneda, jefe de la División Tecnología de la Construcción del IDIEM, expuso sobre el tema “Economía Circular: Innovación en la Construcción y el rol del acero”.
Señaló que la industria de la construcción en Chile explica el 26% del uso global de energía y genera el 33% por ciento de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero del país. Además, genera casi 6 millones de toneladas de residuos al año. “por cada 10 pisos que se construyen en un edificio, uno equivale a residuos, por lo que la pérdida económica para las constructoras y la economía es enorme y evitable”.
Dijo que este problema se soluciona con el ecodiseño de los edificios y generando soluciones constructivas que incluyan la reducción, reutilización y reciclaje de los materiales. Destacó el uso del acero, ya que sus propiedades le permiten ser reciclado indefinidamente sin perder propiedades, por lo que se debe promover y practicar activamente su utilización y el reciclaje de los despuntes.