Esta es una de las principales conclusiones de la jornada de inauguración del Encuentro de Industrialización de la Construcción (EICI 2025), organizado por el Consejo de Construcción Industrializada, la Cámara Chilena de la Construcción y Construye2025 y con la colaboración de la CDT, CTEC, la Asociación de Oficinas de Arquitectos, el Colegio de Ingenieros, el Instituto Chileno del Acero y el ICHA.
El EICI 2025 incluye la opinión de más de 100 expertos que exponen en 14 ciudades conectadas. Estos son algunos de los elementos que perfilan al encuentro evento clave del año para todos quienes integran el ecosistema de la construcción en Chile, ya que acceden a una vitrina de tendencias, tecnologías y soluciones aplicadas, con una cobertura nacional inédita.
Durante la inauguración, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Alfredo Echavarría, señaló que en la última década el crecimiento de la inversión en construcción ha sido de sólo un 0,5%, por lo que la industria debe lograr una mayor productividad para revertir esta cifra. Dijo que la construcción industrializada es un buen camino para ello, especialmente si se piensa desde las etapas iniciales del diseño.
Por su parte, Claudio Cerda, vicepresidente de la CCHC, señaló que se debe generar un ecosistema en toda la cadena de valor de la industria para facilitar la industrialización, pues esta es una herramienta para responder a la grave crisis de vivienda que enfrenta el país.
Francisco Costabal, presidente de Construye 2025, indicó en su discurso que “en nuestras manos está el futuro de la construcción”. Dijo que muchos no quieren cambiar, pues no están dispuestos a asumir el riesgo que ello implica”. En ese sentido, Enrique Loeser, presidente del Consejo de Construcción Industrializada, señaló que “estamos con toda la energía para romper esa resistencia al cambio”. La construcción industrializada, dijo “es más rápida, sostenible y rentable, aspectos claves en la mejora de la productividad”.
El aporte del acero a la construcción industrializada
En este contexto, el acero se consolida como un material clave para acelerar la industrialización. Su versatilidad, resistencia, reciclabilidad y precisión en la fabricación lo convierten en un aliado natural de los sistemas constructivos industrializados. Además, su capacidad de reutilización infinita sin pérdida de calidad aporta directamente a la sostenibilidad, mientras que su uso permite edificaciones más livianas, seguras y durables.
Visión desde el ICHA
Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del ICHA, destacó: “La industrialización de la construcción necesita materiales que acompañen la eficiencia y la calidad del proceso, y el acero cumple plenamente con estas exigencias. Su capacidad de adaptarse a diseños innovadores, junto con su circularidad y bajo impacto ambiental, lo posicionan como un factor decisivo para enfrentar la crisis de productividad y la urgencia habitacional que vive el país”.