El mundo ha avanzado un nuevo año y la situación de nuestro avance es inquietante. Todos esperamos un avance en el desarrollo porque ello pertenece a la naturaleza de nuestro quehacer y, por lo tanto, al centro de nuestras expectativas.
Nuestra economía, desde hace ya muchos años, está inserta en el contexto mundial y es altamente interactiva con todos los centros sociales, económicos y productivos, por este motivo las interacciones y las influencias de políticas y necesidades en otros lugares alejados, intervienen muchas veces directamente en la dinámica de nuestra economía.
También las expectativas de los individuos de la sociedad interactúa con las necesidades de desarrollo que todos nosotros proponemos. Naturalmente un mundo feliz eliminaría las urgencias y la necesidad de trabajo arduo en pos de una meta económica que genere la riqueza suficiente para eliminar sombras de que representan la pobreza y la falta de recursos; pero éstos son escasos y no permiten lograr las metas de todos de manera equilibrada, por este motivos necesitamos hacer eficientes las fuentes de producción y su distribución de acuerdo al aporte y a las necesidades de todos.
En este trabajo Chile, su economía y su industria enfrentan tiempos riesgosos, las proyecciones, desde hace ya un tiempo, han disminuido sensiblemente y la preponderancia de las economías más fuertes del mundo como la norteamericana o las asiáticas y también la europea ejercen un dominio ineludible en Chile.
En este ámbito la industria del acero es una de las más golpeada por la coyuntura actual en el mundo. Es ya sabido que las medidas adoptadas por China frente al peligro de una burbuja inmobiliaria disminuyó la presión sobre la demanda de los productos entre ellos el cobre y otros minerales y productos elaborados, disminuyendo su consumo interno e impulsando la exportación de productos. Esto, de manera evidente, ha frenado el desarrollo de las industrias en los países de América Latina y, en especial la industria chilena, especialmente sensible debido a sus ubicación y a sus características. También disminuye la demanda por las materias primas como el cobre, fundamental en nuestra economía y otros minerales abundantes como el hierro y sus componentes. Es así como las más importantes industrias nacionales productoras de acero se han visto especialmente alteradas por esta situación.
Es importante considerar que la industria nacional debe adecuar su operación en estas condiciones, optimizando sus procesos productivos de manera efectiva para lograr que los inversionistas logren los retornos previstos y, de esta manera, el país pueda avanzar en el desarrollo de manera ordenada. Es importante también considerar que hay insumos indispensables como la energía que deben tener el impulso consecuente para no ahogar a la producción industrial.
El aporte del estado como entidad reguladora también es crucial, no para actuar como una entidad que impida de manera discrecional el crecimiento sino que garantice el ordenamiento general de manera que todos podamos lograr las metas cumpliendo con los requerimientos que necesitamos.
El Instituto, en su misión técnica en el avance de la cadena de valor acero custodiará, de manera dedicada y con convicción, la generación de las condiciones necesarias para el logro de estas metas.
Sergio Contreras A.
Presidente Instituto Chileno del Acero
El Instituto Chileno del Acero (ICHA), en su Informe de Proyección de Inversiones y Demanda de Acero elaborado en conjunto con la Corporación de Bienes de Capital (CBC), proyectó un alza de 1,4% en el consumo aparente del acero para 2015, llegando a 2.839 mil toneladas.
En 2014, según el mismo estudio, la cifra se elevó a 2.792,2 mil toneladas con un crecimiento de 1,3% en un año, versus los 2.758,3 del periodo anterior.
La demanda estimada del acero en Chile se encuentra por lo bajo de lo presupuestado para el mundo, donde se avizora un avance del 3%.
El informe también indicó que entre enero y octubre de 2014, las importaciones de acero subieron 3% respecto a igual periodo de 2013, crecimiento fundamentado en los ingresos de laminado en caliente, que llegaron al 121%, con más de 416.000 toneladas importadas versus las 188.000 de 2013. Sin considerar este factor disruptivo, la caída de las importaciones es cercana al 15%, llegando a 1.019.504 toneladas.
Competencia y atomización
Entre los factores que explican el panorama para la industria, se cuenta, por supuesto, la competencia con el mercado chino, principal país productor de acero en el mundo y primera nación de origen del acero importado que ingresa a Chile. Además de la posibilidad real de que se eleven los estímulos fiscales en el gigante asiático, se cuenta la sobreoferta que amenaza con desequilibrar al panorama externo.
También, el informe de Proyecciones y Demanda del Acero menciona la volatilidad impulsada por una necesidad de los productores de elevar los precios que no encuentra respuesta en los mercados y la fragmentación de la industria, con muchos competidores y atomización de su influencia.
“En los últimos tres años, la industria ha avanzado poco en la consolidación. Tenemos que avanzar, tanto las personas como las instituciones y las empresas, en nuevas formas de enfrentar la economía y los negocios, realizando un movimiento estratégico mayor”, sostuvo el documento.
A juicio de Juan Carlos Gutiérrez, gerente general del Instituto Chileno del Acero (ICHA), mejorar los estándares a través del desarrollo normativo “permitirá fortalecer la productividad del mercado del acero, y en consecuencia la competitividad del sector de la mano de productos y servicios con calidad certificada”.
Inversiones y acero
En la ocasión, se presentó también el Panorama de Inversiones para el quinquenio 2014-2018, elaborado por la CBC, que previó una situación similar en 2015 respecto de lo sucedido el año pasado, con una curva poco marcada y estancamiento en la renovación de proyectos.
Al tercer trimestre de 2014, al catastro CBC ingresaron 207 nuevos proyectos privados y estatales con una inversión estimada de USD 18.582 millones y un gasto estimado para el quinquenio 2014-2018 de USD 15.071 millones. En tanto, salieron del sistema 325 iniciativas, de las cuales 194 terminaron su ejecución con montos por USD 15.504 millones y otras 131 interrumpieron sus cronogramas de desarrollo, involucrando una inversión total de USD 26.242 millones.
El sector más relevante continúa siendo la minería (35% y USD 32.148 millones), seguido por el de energía (24% y USD 22.299 millones).
Estas cifras involucran el avance de la industria del acero, en cuanto se utiliza, en gran medida, en el desarrollo de nuevas obras.
Respecto de energía, las principales variaciones se pueden producir por cambios en los cronogramas de ejecución de los proyectos comprometidos; mientras que en energía, se avista una oportunidad de crecimiento en el corto plazo con el cambio en la política que se está llevando a cabo en el país, “lo que será un punto de inflexión para el desarrollo de la economía en los próximos años”, dice Orlando Castillo.
Si quiere revisar en detalle las presentaciones de Orlando Castillo y Juan Pablo Silva, puede verlas aquí:
Según los datos de los 65 países que han presentados sus respectivos informes a la Asociación Mundial del Acero, la producción mundial de acero bruto fue de 131 millones de toneladas en noviembre de 2014, lo que supone un aumento del 0,1% respecto a noviembre de 2013.
Por países, la producción de China fue 63,3 millones de toneladas, un ligero descenso del 0,2% respecto a noviembre de 2013 mientras que Japón produjo 9,2 millones de toneladas de acero bruto en noviembre de 2014 (-1,1% respecto a noviembre de 2013), Corea del Sur produjo 5,9 millones de toneladas en noviembre de 2014 (+5,5% respecto a noviembre 2013).
En cuanto a los países de la Unión Europea, Alemania redujo la producción un -1,9%, con 3,6 millones de toneladas en noviembre de 2014, mientras que Italia produjo 1,9 millones de toneladas (-13,9% que en noviembre de 2013) y España también descendía un -1,9% con 1,2 Mt producidas. Por contra, la producción de acero bruto de Francia fue de 1,4 Mt (+5,8% respecto a noviembre de 2013).
a producción de acero bruto de Turquía en noviembre 2014 fue de 2,8 millones de toneladas, un descenso del -8,6% en noviembre 2013. Rusia por su parte produjo 5,8 millones de toneladas de acero bruto, lo que supone un aumento del 5,8% respecto al mismo mes del año anterior, mientras Ucrania produjo 1,8 millones de toneladas de acero bruto, con un importante descenso del -28,6% en comparación con noviembre de 2013.
EE UU alcanzó los 7,2 millones de toneladas de acero bruto en noviembre de 2014, lo que significa un aumento del 1,5% respecto a noviembre de 2013.
Por su parte, Brasil alcanzó en noviembre de 2014 los 2,8 Mt (+2,4% que en noviembre de 2013).
La ratio de utilización de la capacidad acero bruto de los 65 países en noviembre 2014 fue 73,5%. Es decir, -2,5% por debajo de noviembre de 2013.