Con casi tres cuartos de siglo de existencia, la Compañía Siderúrgica Huachipato (CSH) aborda hoy nuevos desafíos, necesarios para el desarrollo de la siderurgia nacional. Hoy la empresa produce alrededor de 800.000 toneladas de acero al año para abastecer principalmente a las industrias de minería, construcción y metalmecánica.
Jean Paul Sauré, gerente de proyectos y desarrollo de Huachipato, señaló que, en la búsqueda de un valor agregado diferenciador, la empresa se ha dedicado a la investigación, desarrollo y producción de aceros especiales para la construcción de grandes obras y, especialmente para la minería, específicamente de barras para fabricación de bolas de molienda.
El ejecutivo explica que el proceso productivo de CSH permite la fabricación de aceros especiales. Como ejemplo cita las barras fabricadas para la construcción del Puente Chacao, en la región de Los Lagos, ya que la obra requería de acero grado 80, el que no se producía en Chile por lo que se obligaba a su importación.
La utilización de estas barras en el Puente Chacao permitió que se redujera en un 25% la cantidad de acero necesaria. Esto, además de reducir costos, permite mejorar la eficiencia pues reduce la cantidad de envíos, mejora la seguridad al requerir menos espacio para su acopio y, no menor, explica el ejecutivo, reduce la huella de carbono de la obra.
Si bien la historia asocia a CSH con el rubro de la construcción, hoy el 66% de su producción está dirigida a la minería. La mitad de las barras para fabricación de bolas de molienda que se utilizan en la minería chilena y peruana es fabricada por la empresa. Este es un rubro en el que desde sus inicios la empresa ha participado y hoy tienen un desafío importante ya que buscan “ser referentes mundiales en aceros especiales”, señala Sauré.
Explica que gracias a una investigación se pudo llegar a un producto de acero que permite fabricar bolas para molienda de mayor duración. El ejecutivo señala que el trabajo “incluyó nuevas ferroaleaciones y tratamientos térmicos que permiten aumentar la resistencia a la abrasión y al desgaste al que son sometidas las bolas para molienda”.
CSH ya realizó pruebas en laboratorio y ahora está llevando a cabo un piloto en una minera local para demostrar fehacientemente la mayor calidad de este producto. “Se investigó a nivel mundial y este trabajo arrojó que el producto era favorable y esto genera una propuesta de valor diferenciadora”, señaló Jean Paul Sauré.
Todo lo anterior, manifiesta el ejecutivo, permite que la industria chilena pueda contar con suministros flexibles de acero de alta calidad. La producción local, señala, permite a la empresa ajustarse a las necesidades específicas del cliente, tanto en tiempos como en suministro y eso, dice, no lo puede ofrecer el acero importado. Ser un proveedor local no sólo permite la personalización del acero de acuerdo con el proceso de cada minera, y reducir los tiempos de entrega, sino también generar una huella social positiva para la región y el país.
Por primera vez en Chile y el mundo, ingenieros chilenos realizarán investigaciones experimentales a escala real sobre el comportamiento sísmico de placas base en acero, tanto con anclajes dúctiles como con rigidizadores.
Eduardo Núñez, académico del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad Católica de la Santísima Concepción y Ricardo Herrera, director de la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile, acaban de ganar dos proyectos FONDECYT Regular, que les permitirán realizar investigaciones durante 4 años para conocer las causas de falla de estos sistemas.
Núñez explica que tanto el sistema de anclajes dúctiles como el que usa rigidizadores, son ampliamente utilizados en estructuras y construcciones en acero y tienen un buen comportamiento “pero no se ha investigado formalmente su comportamiento y limitaciones”, señaló el académico.
El objetivo del trabajo explica Eduardo Núñez es “evaluar el comportamiento sísmico e identificar los mecanismos de falla”. Dijo que los resultados permitirán aumentar la seguridad en las estructuras de acero, tanto industriales como de edificios.
Villalba es una empresa familiar que lleva más de 70 años atendiendo el mercado de cubiertas y revestimientos para las edificaciones en Chile. Es socio del ICHA y en esa calidad participó en la conformación del Comité de Cubiertas de Acero en 2018 donde se estudió y elaboró el anteproyecto de actualización de la norma chilena NCh223 que establece los requisitos de planchas de acero recubiertas conformadas en frío. El anteproyecto de norma fue presentado al Instituto Nacional de Normalización – INN, sometido a consulta pública y aprobado por el INN en mayo de 2020.
Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del ICHA, visitó la planta de Villalba Aceros para reunirse con su gerente de operaciones, José Antonio Carrillo y el gerente de ventas, Alex Soto, donde revisaron alternativas para reactivar el funcionamiento del Comité de Cubiertas del Instituto Chileno del Acero y estudiar metodologías de certificación de la norma NCh223.
Durante el encuentro José Antonio Carrillo manifestó que “es importante definir la trazabilidad durante el proceso de suministro, distribución y comercialización de las planchas de acero, de tal forma de asegurar al mercado final que se están entregando los productos de acuerdo con las especificaciones técnicas requeridas en su uso” y de ahí el interés por participar en el Comité de Cubiertas y fortalecer los mecanismos de trazabilidad de la calidad del producto.
Los ejecutivos de Villalba, además, se mostraron interesados en el tema de la construcción industrializada, ya que la industria de las planchas de acero y paneles con aislación es relevante para este sistema constructivo. Lo anterior, sin dejar de lado las nuevas tecnologías para la creación de soluciones sostenibles con mayor rendimiento en la construcción y que entreguen economía en el uso de la energía y confort térmico.
Villalba cuenta con certificación ISO 9001 actualizada el año 2015, además de numerosas certificaciones nacionales e internacionales para sus distintos productos. Esto, señala Alex Soto, les permite responder con éxito el suministro de grandes proyectos de las áreas vivienda, industrial, minería y energía, entre otros.