Así lo señala el último “Informe de Acero”, generado por el Instituto Chileno del Acero, ICHA, que detalla que el consumo aparente de acero en Chile cayó en un 8,1% durante el primer semestre de este año, totalizando 1 millón 182 mil toneladas, el resultado más bajo del último quinquenio.
Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del ICHA, señaló que “En 2023 persiste una recesión. Hay una disminución en la actividad minera, inmobiliaria e industrial, situación económica recesiva que se manifiesta con relevancia en sector construcción. Estas contracciones son las que gatillan el menor consumo de acero”.
En relación con las importaciones de acero, Gutiérrez indicó que “Se terminó la tendencia de aumento de participación de las importaciones que se venía observando desde el año 2021. El primer semestre de 2023 la participación de importación pasó de un 72% en 2022 a un 67% para lo que va del presente año”.
Resultados por familias de productos
El informe señala que el volumen de aceros largos alcanzado en el primer semestre de 2023 fue de 506 mil toneladas, 106 mil toneladas menos que en igual período de 2022, representando una caída del 17,3%.
En los aceros planos, el consumo aparente durante el primer semestre de 2023 obtuvo un volumen de 654 mil toneladas, lo que equivale a una leve variación negativa de 0,7% respecto de igual período del año anterior.
Durante el primer semestre de 2023, el consumo aparente de las planchas gruesas aumentó un 21,1% en comparación al mismo período del año 2022, alcanzando un volumen de 129 mil toneladas.
Proyección del consumo aparente de acero en Chile
Juan Carlos Gutiérrez señaló que “la proyección del consumo aparente de acero para 2023 muestra en el rango esperado, una caída del 0,8% alcanzando un consumo de 2 millones 269 mil toneladas, mientras que para 2024 la estimación preliminar es que el consumo aparente llegue a 2 millones 258 mil toneladas, concordante con la caída de un 0,5% en la inversión en construcción proyectada por la Cámara Chilena de la Construcción”.
Gutiérrez agregó que “la caída de consumo aparente de acero en Chile equivalente a -30,4% para el año 2022 respecto del año anterior, se posiciona como la segunda mayor contracción de los últimos 27 años, provocada por la actual recesión económica que enfrenta el país, solo detrás de la recesión del año 2009
Así lo señala Rodrigo Palacios, gerente general de INDAMA, empresa socia de ICHA dedicada a la fabricación de perfiles de acero, sistemas constructivos y estructuras prefabricadas que opera en la región del Biobío desde hace más de 50 años.
Desde 2019 INDAMA, a través de su filial SMARTIS, viene generando soluciones modulares, específicamente baños fabricados con láminas de acero galvanizado CNC en su estructura y con piso de una plancha de acero de 5 milímetros. Rodrigo Palacios indica que este producto permite a las obras ahorrar tiempo, reducir mermas, aumentar la seguridad y tener certeza de los costos de los baños, y reemplazar la compra de sobre 100 ítems por un solo producto, que es el baño prefabricado.
Palacios explica que un baño industrializado puede lograr mejores prestaciones lo que disminuye la posibilidad de fallas pues están diseñados y fabricados por expertos, y el hecho de que se fabriquen en un espacio controlado asegura la calidad de la funcionalidad. Agrega que la experiencia que se va acumulando permite introducir mejoras en el proceso e integración de las últimas tecnologías disponibles.
Destaca que mientras más aumente la industrialización en un proyecto, mejores serán los resultados, pues si en una obra sólo se incorpora una solución industrializada, sus efectos terminan diluyéndose.
Señala Palacios que es necesario aumentar el nivel de industrialización en la construcción. “Nos estamos quedando estancados en este tema, mientras otros países, especialmente los asiáticos, están avanzado con mayor velocidad”.
Agrega que el acero ayuda a tener una estructura estandarizada. Específicamente señala que los baños producidos por SMARTIS están calculados para soportar el proceso constructivo, de traslado y su instalación. Palacios explica que hasta ahora se han instalado en obras de vivienda privada, pero que, para este segundo semestre del año, se espera comenzar a utilizarlos también en proyectos de viviendas sociales.
Esta fue la principal reflexión de Juan Armando Vicuña, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, al inaugurar el Encuentro Nacional de Suministro, ENASUM 2023. “La industrialización es un modelo clave para revertir el déficit habitacional en Chile y que hoy bordea el millón de viviendas”, señaló Vicuña.
El tema industrialización fue abordado en el primer módulo de ENASUM 2023 y se levantó como el gran desafío que hoy tiene la construcción en el país. Ricardo Carvajal, Jefe de la División Técnica de Estudios y Fomento Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) destacó las ventajas de la integración temprana de los diseños de viviendas sociales con empresas industrializadoras, destacando poder llegar a los precios objetivo y disminuir los residuos ensamblando elementos en terreno. Un ejemplo de optimización es la fabricación de perfiles de acero galvanizado directamente desde el fleje, a partir de los establecido en el diseño disminuyendo al máximo las pérdidas de tiempo y material, logrando eficiencia, mejores costos y menos residuos.
Pablo Ivelic, CEO de Echeverría Izquierdo, señaló que, en los últimos 22 años, la productividad en esta industria ha bajado en un 45%. Esto es un 50% menos que la productividad registrada en los países de referencia para el estudio.
.El ejecutivo dio como ejemplo la solución de baños modulares en acero. Al respecto explicó cómo el nuevo proceso de construcción industrializada permitió que una empresa como CINTAC, desarrollara este nuevo producto. También indicó que se han incorporado a las obras cocinas modulares y hasta salas de calderas. Describió que están trabajando con los niveles más altos de industrialización, como es el del moldaje monolítico utilizando hormigón autocompactante. En todos estos ejemplos, el acero es un elemento clave.
Melcon Martabit, gerente general de la constructora Ararat señaló que la utilización de perfiles de acero ayuda mucho al proceso de industrialización de la construcción, pues es un elemento inerte, que no se ve afectado por variaciones de temperatura o humedad. Dijo que su empresa dedicada a la construcción de viviendas sociales en el sur país está implementando los ajustes en su planta industrializadora para incorporar perfiles de acero.
Carlos Cruz, vicepresidente del Comité de Industriales de la Cámara Chilena de la Construcción, dijo que en 3 años se va a quintuplicar en Chile la construcción industrializada. Indicó que ya existen 7 constructoras certificadas por el Ministerio de Vivienda para desarrollar proyectos según esta metodología.
Todos los participantes concordaron en que la construcción industrializada genera importantes beneficios, como son: reducción en los tiempos, una considerable reducción de residuos y menores emisiones a la atmósfera, se requiere menos gente en la obra, se reducen los riesgos de accidente y, conjugando todos los elementos anteriores, se reducen los costos.