En el marco de la hoja de ruta nacional definida por el Ministerio del Medio Ambiente, la construcción lidera las acciones del sector privado promoviendo cambios que servirán de referencia para otros sectores y gremios.
La Cámara Chilena de la Construcción ,el Instituto de la Construcción y el programa Construye2025 de Corfo guiados por la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) lanzaron la Estrategia de Economía Circular en Construcción, que presenta los lineamientos para el tránsito hacia una nueva cultura del sector.
El propósito es avanzar hacia el desarrollo sostenible, social, ambiental y económico de la industria, a través del apoyo a iniciativas que involucran a los sectores público, privado y académico.
En el lanzamiento de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, el ministro de Medio Ambiente Javier Naranjo relevó que el sector de la construcción es uno de los de mayor potencial para la circularidad. Felicitó la iniciativa e invitó al trabajo colaborativo para avanzar en innovación y nuevos modelos de negocio para la reactivación verde.
Pedro Plaza, vicepresidente de la CChC y presidente del Consejo de Sostenibilidad del gremio, destacó que esta estrategia es “una poderosa aliada, que abre múltiples oportunidades de innovación y nuevos modelos de negocio para todos los sectores productivos, permitiendo un uso más eficaz de los recursos y minimizando los residuos e impactos ambientales”.
Asimismo, dijo que el país es pionero en el mundo al contar con una Hoja de Ruta para un Chile Circular al 2040, señalando que la economía circular y la reducción de residuos de construcción son el foco del pilar Medio Ambiente de la estrategia que promueve el Consejo de Sostenibilidad Empresarial de la CChC.
En tanto, Pablo Ivelic, presidente del Consejo Directivo de Construye2025, destacó que si al realizar una actividad se obtiene una ganancia, esta no puede ser a expensas de generar un impacto negativo en el entorno. Por ello, apuntó a la necesidad del desarrollo sostenible, en el que debe convivir el beneficio económico con el beneficio social y medioambiental. “Es bueno preguntarse cómo se comporta nuestro rubro y la respuesta es mal: el 40% de las materias primas que se generan son consumidas por la industria de la construcción y, al mismo tiempo, el 35% de los residuos que se generan a nivel mundial provienen de la construcción y demolición de infraestructura. En adición, el 30% de los gases de efecto invernadero son producidos por nuestra industria”, sostuvo.
Por eso, hizo un llamado a “transformar nuestra industria desde la economía lineal hacia una economía circular y a partir de hoy tenemos una hoja de ruta para esta transición”.
Ricardo Fernández, presidente del Instituto de la Construcción, señaló que la transformación desde una economía lineal a una circular requiere inversiones, cambios regulatorios y conductuales y el convencimiento de que es imprescindible el cuidado y buen uso de los recursos naturales.
“Quiero destacar el gran trabajo que ha hecho y está haciendo el Subcomité de Economía Circular del Instituto, conformado en noviembre de 2020. A la fecha, son 29 las instituciones que participan activamente en este Subcomité, que ha trabajado durante este primer año, en generar bajadas concretas dentro de las 37 acciones planteadas por la estrategia, para que las instituciones participantes puedan proponer y concretar acciones libremente y de acuerdo con sus capacidades”.
Asimismo, agregó que “estamos frente a una oportunidad única para impulsar un cambio en la industria, que favorezca el mejoramiento de los procesos de producción, hacia una circularidad en nuestras obras y un manejo responsable de residuos durante la operación y demolición de edificios. Los instamos a seguir trabajando para su implementación y desarrollo, lo que sin duda traerá innumerables y beneficios para toda la sociedad”.
Ejes de la estrategia
En la actividad participaron también Miguel Pérez, líder del Pilar de Medio Ambiente del Consejo de Sostenibilidad CChC y la subgerenta de Desarrollo de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), Katherine Martínez; y, quienes dieron a conocer el detalle de la Estrategia, que consta de seis ejes:
Colaboración: Crear espacios de encuentro, intercambio de conocimientos, colaboración y construcción de confianza para producir sinergia entre los distintos actores de la cadena de valor de la construcción e industrias relacionadas.
Formación: Contar con profesionales, técnicos y operarios capacitados para realizar proyectos que incorporen la economía circular en el sector construcción.
Marco Normativo: Resolver asimetrías de información respecto al marco normativo y fortalecer la colaboración entre el sector público y privado para el desarrollo normativo.
Benchmarking y Difusión: Disponibilizar casos, datos e indicadores para fomentar la incorporación de conceptos de Economía Circular tanto en la cadena de suministros/ aprovisionamiento, como en etapas tempranas de diseño, construcción y operación.
Innovación: Generar instancias de vinculación entre empresas, academia y ecosistema emprendedor para favorecer la innovación en economía circular.
Incentivos: Generar incentivos que permitan promover que el sector privado cultive una cultura de Economía Circular.
“Hoy, junto con presentar la estrategia, damos a conocer los frutos tempranos y el despliegue territorial que la CChC ha iniciado, donde destacamos el Acuerdo de Producción Limpia de la región de Valparaíso, y la creación de una mesa interregional para que esta iniciativa exista en el norte y sur de Chile”, mencionó Katherine Martínez, subgerenta de Desarrollo de la CDT.
Por su parte, Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, explicó que esta estrategia ha sido el fruto de un gran trabajo colaborativo de distintas personas e instituciones “donde hemos tenido que coordinar y alinear muchos focos de trabajo”.
A su vez, especificó que “como Construye2025, estamos para colaborar en acelerar la transformación de la construcción y para ello hemos trabajado promoviendo la innovación, acercando soluciones circulares a las empresas para facilitar la incorporación de nuevos modelos de negocios, lo que se hizo a través de un estudio que desarrolló tres modelos con su factibilidad económica y técnica y también Corfo realizó un tremendo esfuerzo en apoyar la economía circular en construcción al llamar al sector a disminuir la pérdida de recursos a través de soluciones tecnológicas, donde ganaron ocho proyectos”.
A ello se suma un segundo ámbito de colaboración, para generar las capacidades para que se desarrollen estos modelos de negocios y mercados circulares. “Para esto nos encontramos trabajando en un reglamento al alero de la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035 para generar un marco jurídico con énfasis en valorización y foco en economía circular”, precisó.
Finalmente, Paola Molina, presidenta del Subcomité de Economía Circular del Instituto de la Construcción, indicó que hay una gran esperanza puesta en esta estrategia porque generará un impulso para avanzar de manera temprana hacia una economía circular.
“Esta estrategia incluye a todo el ecosistema de la industria de la construcción. Mientras más representantes tengamos, tendremos una visión más amplia para levantar todas estas acciones. En el comité hemos podido ver cómo el trabajo colaborativo genera el impulso para poder desarrollar esto de manera acelerada y poder responder a todos los desafíos que tenemos por delante”, dijo.
Descargar la Estrategia:
Ver el video del evento: https://www.youtube.com/watch?v=0ulVn6UtzqQ
El 14 de diciembre de 2021 se publicó en el Diario Oficial el decreto 1.345 del Ministerio de Obras Públicas, oficializando la norma chilena NCh427/2:2019 que establece los requisitos para el diseño de estructuras con miembros conformados en frío, productos que también disponen de normas técnicas actualizadas: NCh3518 para perfiles conformados en frío cerrados, NCh3576 para perfiles conformados en frío abiertos y NCh 3378 para perfiles conformados en frío con recubrimiento metálico.
Según lo señalado en el artículo tercero del decreto de oficialización, los requisitos de la NCh427:2019 estarán en vigencia desde el 14 de junio de 2022, es decir, una vez cumplido el plazo de seis meses desde la fecha de la publicación en el diario oficial.
Con estas acciones, los arquitectos, ingenieros, constructores, proveedores, distribuidores e inspectores de calidad disponen de estándares técnicos actualizados y coherentes, que permiten acreditar el cumplimiento de las especificaciones mediante certificaciones de conformidad, elevando los niveles de confianza, calidad y desempeño de las estructuras con perfiles conformados en frío.
En estos momentos, la norma ya se encuentra disponible en la web http://www.inn.cl
El próximo 30 de marzo entra en vigor la actualización de la norma NCh 204:2020 que actualiza los requisitos que deben cumplir las “Barras laminadas en caliente para hormigón armado”, según lo establece el decreto exento nº 48 emitido por el Ministerio de Vivienda y publicado en el Diario Oficial el 28 de septiembre de 2021.
Juan Carlos Gutiérrez, Director Ejecutivo del Instituto Chileno del Acero – ICHA destacó que entre sus principales modificaciones está la incorporación de dos nuevos grados de acero: el A700H-520H y el A730-550HH, que permitirán a la ingeniería estructural sacar más provecho a la resistencia del acero, especialmente en obras de mayor envergadura. Estos dos grados, se suman a los dos ya existentes, que son el A440H y el A630H. Además, considera dos nuevos diámetros de mayor dimensión, 50 mm y 60 mm. Esto también permitirá optimizar el uso del acero en el proyecto de hormigón y reducir el problema de congestión de barras, principalmente en las fundaciones. También se incorporan declaraciones informativas del fabricante o proveedor referidas a la composición química y a la radioactividad del producto.
A casi tres meses de la entrada en vigor de la nueva norma, hay varias dudas que resolver y ese fue el tema abordado en el último “Encuentros de Acero”, organizado por el ICHA.
¿Cómo se soluciona el problema de las obras que se hayan iniciado bajo la norma anterior y en marzo empezarán a recibir barras certificadas con la nueva norma?
Marcelo Soto, jefe del departamento de tecnologías de la construcción DICTUC- MINVU indicó que, en conformidad a la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción, artículo 1.1.3 las solicitudes de permisos de construcción serán evaluadas según su fecha de ingreso. “Si un proyecto ingresa la solicitud de permiso de construcción antes del 28/3/2022 le aplica norma 204:2006. Si el permiso es solicitado después de esa fecha, aplica la norma NCh204:2020”, señaló la autoridad.
Aún así, Soto señaló que, según la reglamentación vigente de la construcción, el profesional responsable del diseño estructural de una obra cuya solicitud de permiso de edificación sea anterior al 28 de marzo de 2022 “puede optar a seguir usando la antigua norma o la nueva, quedando a su potestad esa decisión en caso de que las especificaciones técnicas así lo permitan”
Marlena Murillo, Presidenta del Consejo de Especialidad Civil, del Colegio de Ingenieros de Chile destacó que “Si el permiso de edificación se ingresó antes del 28 de marzo 2022, el proyecto se diseñó con barras de refuerzo de la norma NCh204:2006”.
Por ejemplo, señala “Para el caso del diseño de un proyecto con barras A630-420H se debe considerar una diferencia en la fluencia máxima. En la versión NCh204:2006 la fluencia máxima es 580 MPa y en la norma NCh204:2020 la fluencia máxima es de 545 Mpa (valor alineado con el código ACI). En consecuencia, desde el punto de vista estructural, no habría un problema ya que las barras nuevas cumplirían a cabalidad con lo especificado inicialmente
¿Cuál es el beneficio directo para los usuarios de estos productos?
Marlena Murillo, destaca que “Uno de los puntos importantes en cuanto a calidad es contar con una mejor trazabilidad. El disponer de una completa identificación de los bultos (por ejemplo, marca, tipo de producto, dimensión, tipo de acero, fecha en que se fabricó, país de origen).
Otro aspecto señala Murillo “es tener la composición química del acero con el que se fabrican las barras, en la versión anterior (2006) no se explicitaba. Es relevante este punto pues existen rangos en los que se mueven los elementos químicos más importantes de la aleación de acero, que pueden alterar su prestancia estructural”. Por otra parte, agrega “también se incorpora un mayor control en el enderezamiento de barras a partir de rollos (pues hay un criterio de inspección y aceptación), con lo que se da una mayor garantía a la hora de comprar esos productos”.
En términos del comportamiento estructural, el principal cambio en NCh204 es que se limitó el valor máximo real medido de la tensión de fluencia en tracción a no más que 125 Mpa sobre la tensión mínima admisible de fluencia. Esto hace consistente este requisito de fluencia máxima en las barras con el límite máximo de la fluencia de barras usadas en estructuras sismo resistentes y que impone la norma de diseño de edificios de hormigón armado (ACI318). Este requisito es necesario para asegurar el adecuado comportamiento de estructuras sometidas a cargas sísmicas.
Finalmente, Juan Carlos Gutiérrez Invitó a todos los profesionales y técnicos involucrados en el diseño, suministro, instalación e inspección técnica de barras de refuerzo para hormigón armado a conocer oportunamente los requisitos de la nueva NCh204:2020, la que puede ser adquirida a través del sitio web del Instituto Nacional de Normalización www.inn.cl, y a verificar el cumplimiento normativo de los productos mediante los certificados de conformidad de productos emitidos por organismos certificadores debidamente acreditados por la autoridad competente.