Después de alrededor de un año y medio de discusión y análisis, la nueva norma NCh 223 para Planchas de Acero Recubiertas Conformadas en frío, está lista para su aprobación por el Consejo del Instituto Nacional de Normalización, INN. Lo que se realizará durante su próxima reunión programada para el 30 de mayo. La nueva norma modificará la que está en vigencia desde 1999.
El anteproyecto fue elaborado por el Comité de Cubiertas del Instituto Chileno del Acero, ICHA, con la secretaría técnica del ingeniero Rodrigo Bernier, socio gerente de la oficina LeanSide. El profesional señaló que uno de los principales cambios es agregar 3 productos nuevos a las planchas Toledanas y Estándar existentes en la norma producto de la realidad del mercado. También se actualizaron los espesores ampliando los existentes anteriormente.
Bernier indicó además que “hicimos un desarrollo técnico con el objetivo de especificar las dimensiones y tolerancias de la geometría de las planchas para evitar los problemas de empalme entre productos iguales, pero de distintos fabricantes”. Esto, dijo, dará mayores facilidades a las empresas constructoras y mandantes para acceder a los productos en las diferentes etapas de un mismo proyecto.
El ingeniero agregó que el aumento en el número de espesores permite al usuario una mayor flexibilidad para ajustarse a las necesidades constructivas y de diseño, especialmente referidas a construcciones de distinta envergadura, tal como permitir un mayor espaciamiento entre las costaneras.
Un impacto importante que tendrá la nueva norma según Bernier es que “genera requisitos estándar que permiten mejorar la calidad de las planchas onduladas existentes en el mercado a la vez que facilita la trazabilidad del producto y con ello mejora la calidad de las construcciones nuevas”.
Otras modificaciones son la actualización de los requisitos de los recubrimientos y se explicitan los requisitos de ensayo de los productos. Todo esto, señaló Bernier impacta directamente en la calidad de las construcciones, pues ahora se contará con productos certificados y adecuados a la realidad actual de la construcción en acero.
Aceleradamente avanzan los cálculos de los detalles finales para poder implementar ZonaCero, proyecto desarrollado por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, y en el que el Instituto Chileno del Acero -ICHA- ha tenido una participación relevante, realizando los cálculos de ingeniería necesarios para construir el prototipo en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, José Joaquín Aguirre.
El desarrollo del proyecto contempló consultar a los médicos especialistas, sobre las características básicas que debería tener esta estructura, levantada en acero y bajo el sistema de construcción industrializada. Al respecto, el doctor César Cortés, Jefe del Servicio Emergencia del hospital José Joaquín Aguirre, señaló que solicitaron “contar con espacios habilitados sanitarios y definidos para atención de pacientes y que tuviera la capacidad de mantener el aislamiento y la ventilación del recinto”.
El facultativo indicó, además que “ZonaCero ayudará a redistribuir los flujos de pacientes durante la atención de la pandemia, inicialmente en la segregación de flujos de pacientes respiratorios y no respiratorios, y ya avanzada la situación de la enfermedad a nivel nacional, en la atención diferenciada de pacientes de baja complejidad”.
ZonaCero está proyectado para levantarse aledaño a los hospitales y servir como una recinto de primera atención de pacientes, con el fin de evitar el colapso al interior de recinto asistencial. Al respecto, el doctor Cortés señaló “Es importante responder de forma rápida y oportuna. Esto es acorde a las necesidades que surgen en una emergencia o desastre sanitario. Una estructura de este tipo nos permite aumentar la superficie y espacio de atención”.
Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero -ICHA- analizó en la revista “Negocio y Construcción” los beneficios que tienen para la industria, la modulación de estructuras con acero liviano de bajo espesor y recubrimiento metálico y la armadura industrializada. Ambos sistemas, señaló, reducen los tiempos y la cantidad de personas en una obra, lo que permite adecuarse a las necesidades actuales, generadas por la pandemia del Covid-19.
También se refirió a la importante labor del ICHA en la actualización y desarrollo de normas. Señaló que con esto, se generan capacitaciones para que diseñadores, fabricantes, constructores e inspectores técnicos puedan aplicar el desarrollo de sistemas constructivos en acero.
Lo invitamos a leer el artículo completo publicado en la edición de mayo de la revista “Negocio y Construcción” en las páginas 37,38 y 39 en el siguiente link https://negocioyconstruccion.cl/wp-content/uploads/N%C2%BA5.pdf,