En su Reporte de Sostenibilidad 2023, Aceros AZA informó que la empresa continúa trabajando para disminuir sus emisiones de CO2 y seguir siendo un referente en la materia. A la fecha, la huella de carbono de AZA es de 240 kilos de CO2 por tonelada de acero producido. Esto significa que es 12 veces menor al promedio de la industria mundial.

Aida Soto, gerente de personas y sostenibilidad de la empresa señaló que “esto es reflejo del trabajo diario de toda una organización que está comprometida con elaborar un acero de calidad que es el único en el mercado nacional”.

Además, la empresa fue reconocida nuevamente con el Sello Gold de Excelencia Energética, por parte de la Agencia de Sostenibilidad y Cambio Climático de Chile, dando cuenta de las más de dos décadas en que la compañía ha realizado una serie de acciones a través de una sólida hoja de ruta de eficiencia energética, la cual además de estar orientada a reducir costos y mejorar el desempeño ambiental, es una dimensión clave en la planificación estratégica de la empresa. Como resultado de lo anterior, Aceros AZA no tan sólo adelantó tres años el cumplimiento de su compromiso público de reducir su consumo energético, sino que logró una disminución de 8,8% con relación a su línea base de 2019.

En su último “Informe de Acero”, el Instituto Chileno del Acero, ICHA, señaló que el consumo aparente entre enero y marzo de este año fue de 538 mil de toneladas, el más bajo de la década. Esto significa una caída de -14,5% de consumo en comparación con el mismo período del año anterior.

Con relación a la importación de acero, el ICHA informó que en los últimos tres años se observa un cambio en la tendencia que muestra un aumento gradual de participación del consumo aparente de procedencia nacional. Para el primer trimestre de 2024 el 39% del consumo de acero en Chile es de producción nacional.

Consumo de acero por familias de productos

Dentro de los aceros largos, el consumo aparente de barras que contempla alambrón, barras de refuerzo y barras para molienda, experimentó un incremento de +15,7% explicado por la baja base de comparación del año anterior, siendo el segundo menor consumo aparente observado en los últimos diez años. El informe del ICHA indica que el menor dinamismo de la economía, mayores restricciones para acceder al crédito, altas tasas de interés y el sobre stock de viviendas, 114 mil unidades sin vender según la Cámara Chilena de la Construcción son las mayores complicaciones a las que se está enfrentando la industria de la construcción.

En los aceros planos, utilizados principalmente para estructuras industriales, habitacionales y de obras públicas, el consumo aparente durante el primer trimestre de 2024 alcanzó 238 mil toneladas, que equivale a una caída en su consumo de un -33,6% respecto del primer trimestre de 2023. Este volumen también es el más bajo de la década.

Específicamente el consumo aparente de las planchas gruesas disminuyó un -35% en el primer trimestre de 2024 en comparación al mismo período de 2023, siendo el volumen de consumo aparente más bajo del decenio.

La proyección del consumo aparente de acero esperado para 2024 muestra una caída del 1,5% alcanzando un consumo de 2.353.000 toneladas (± 61 mil t). Y para 2025 se proyecta un aumento de 1,6% llegando el consumo a 2.39.000 toneladas.

Estos resultados concuerdan con el último informe de percepción económica emitido por el Banco Central, donde informa que a inicios de este año un poco más de un tercio de las empresas encuestadas señala que tiene planificadas inversiones para 2024, valor ligeramente menor que lo que se reportó para 2023. La mayoría de las inversiones confirmadas está en la fase de identificación y evaluación de oportunidades de inversión.

En el marco de la gira presidencial del Presidente Boric en Alemania y durante la inauguración del Foro Económico Chile Alemania, se firmó un memorándum de entendimiento para acelerar la producción de acero verde en Chile.

Participaron de este acuerdo la CORFO, Compañía Siderúrgica Huachipato, la empresa alemana SMS Group y el Ministerio Alemán para el Cambio Climático, representado por la ministra Franziska Brantner. En representación de Corfo lo hizo su vicepresidente, José Miguel Benavente y por CSH firmó su gerente general, Jean Paul Sauré.

En el acuerdo, Siderúrgica Huachipato se compromete a poner a disposición recursos e infraestructura para el desarrollo de acero verde, y a colaborar con SMS, Corfo y el gobierno alemán, en tecnologías que contribuyan a descarbonizar los procesos de producción. Por su parte, SMS, empresa alemana líder en proyectos de descarbonización para la industria de los metales, proporcionará conocimientos técnicos y pondrá a disposición parte de su propiedad intelectual para el desarrollo de tecnología siderúrgica sostenible.

En este contexto, el ministro de Economía, Fomento y Turismo, Nicolás Grau, destacó “Como gobierno, hemos reafirmado que el acero tiene futuro en Chile, y nuestra misión como ministerio es acelerar los procesos para que el acero verde se convierta en una realidad lo antes posible. Con este acuerdo, esperamos ser parte de un ecosistema internacional, que nos ayude a alinear la experiencia industrial de regiones como la del Biobío con las oportunidades comerciales vinculadas a la descarbonización de la economía”.

Por su parte, Jean Paul Sauré, gerente general de Compañía Siderúrgica Huachipato, valoró este acuerdo de cooperación, enfatizando que está en línea con los planes de la compañía a futuro: “Siempre hemos recalcado que Huachipato es estratégico para el país y que continuará avanzando hacia una mayor sostenibilidad, tanto de sus propios procesos industriales y siderúrgicos, como también contribuyendo a esas metas de la gran minería en Chile. Esta colaboración nos permitirá promover investigación y desarrollar tecnologías que harán posible llevar adelante nuestro proyecto de acero verde”, subrayó.

El memorándum de entendimiento entra en vigencia a partir de la fecha de la firma y tendrá una duración de tres  años.

El Colegio de Ingenieros de Chile y el Consejo de Construcción Industrializada, CCI, organizaron el foro “Construcción Industrializada: Forjando el futuro con ingeniería innovadora”. En la oportunidad, el vicepresidente del Colegio de Ingenieros, Juan Carlos Latorre, señaló que clave para desarrollar este sistema constructivo en Chile es incorporar tecnología que, “por ser desconocida no se incorporan en las bases de licitación de los proyectos”.

Por su parte, Pabla Ortúzar, vicepresidente del CCI indicó que las principales razones para no incorporar la construcción industrializada en los nuevos proyectos son la resistencia cultural y que no se incorpora en la etapa de diseño. Llamó a la industria a “salir de su zona de confort y poder avanzar en este aspecto, lo que se puede hacer con un trabajo colaborativo y una integración temprana de todos los actores en la etapa de diseño de los proyectos”.

Como panelista participó el director ejecutivo del ICHA, Juan Carlos Gutiérrez, quien comentó que, si bien hay en el sector resistencias técnicas y culturales para incorporar la construcción industrializada, también existe el problema de las urgencias que dificultan la coordinación temprana entre las distintas especializades que participan en el desarrollo de un proyecto.

Gutiérrez agregó que la norma NCh3744:2023 sobre Construcción industrializada y prefabricada – Términos y definiciones, entrega las bases suficientes para que las obras puedan tener elementos industrializados. Agregó que lo importante es poder medir las ventajas que este sistema entrega a la industria de la construcción y “socializarlos toda la cadena involucrada en los proyectos”.

Con la inscripción de 16 universidades de todo el país se dio inicio a una nueva versión del Concurso CAP de Arquitectura, que en sus 38 años de historia ha destacado proyectos por su alta calidad en su diseño arquitectónico y en uso innovador del acero.

En esta oportunidad, los alumnos que participarán -asesorados por profesores guía- corresponden a las escuelas de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de Chile, Universidad de Santiago, Universidad Andrés Bello (sede Viña del Mar), Universidad Austral de Valdivia, Universidad Católica del Norte, Universidad Central, Universidad de La Serena, Universidad de Magallanes de Punta Arenas, Universidad de Valparaíso, Universidad Técnica Federico Santa María (sede Valparaíso), Universidad del Desarrollo (sedes Santiago y Concepción), Universidad Finis Terrae, Universidad Gabriela Mistral, Universidad Mayor (sedes Santiago y Temuco) y Universidad San Sebastián (sedes Santiago, Concepción y Puerto Montt).

En esta oportunidad, el concurso tendrá como tema central el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 13, “Acción por el clima”, de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas. El director del certamen, Álvaro Donoso, señaló que “en las últimas versiones del concurso nos hemos centrado en los ODS porque sabemos que la arquitectura -y particularmente la industria del acero- cumple un rol fundamental en los desafíos del presente y futuro de nuestro planeta. El desarrollo de infraestructura y ciudades más resilientes frente al cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos será clave y el acero tendrá un papel muy relevante en ese contexto”.

En este sentido, Donoso hizo un llamado a los participantes y sus profesores, a profundizar aún más el estudio del acero, y se busque un mayor nivel de conocimiento y comprensión de este material como elemento arquitectónico y estructural, ya que el jurado evaluará especialmente el correcto y apropiado uso, tanto en los aspectos conceptuales y arquitectónicos como en los tecnológicos y constructivos en los proyectos concursantes.

Los próximos pasos son las inscripciones de los equipos, hasta el 1 de julio de 2024; la entrega de anteproyectos, el 29 de julio, y la comunicación del fallo del jurado, el 2 de septiembre.

El anteproyecto ganador de la presente versión del Concurso CAP 2024 participará en su versión internacional, #DesafíoAlacero, organizado por la Asociación Latinoamericana del Acero, ALACERO. En la cita, a desarrollarse entre el 28 y 30 de octubre en Buenos Aires, participarán además representantes de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, México y República Dominicana. Cabe destacar que en la versión 2023 el concurso lo ganó la iniciativa denominada “Centro de Formación Técnica para la reinserción sociolaboral de la mujer”, conformado por estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso.

En la última edición del suplemento del Diario Financiero dedicado al acero, tuvo una participación relevante el tema de la construcción industrializada y las ventajas de su aplicación en Chile.

Una de las frases que mejor resume por qué este sistema debe expandirse en la industria de la construcción, es la que plantea Pabla Ortúzar, vicepresidenta del CCI, quien señala que “la industrialización tiene tres pilares: el económico, el social y el medioambiental, por lo que ofrece la posibilidad de disminuir costos asociados a tiempos de obras, controlar el impacto en comunidades vecinas y reducir la generación de residuos durante la ejecución de una obra”.

A esto se puede agregar que estos tres aspectos unidos, permiten levantar viviendas, especialmente sociales, a menores costos y en forma más eficiente y así ayudar a superar el déficit de viviendas que tiene el país. Así lo remarca en la publicación del DF, Ariel Vidal, también vicepresidente del CCI, quien señala que “la actual necesidad de acelerar la construcción de viviendas ha marcado la agenda, ya que el Estado ha puesto en marcha distintas acciones y políticas para promover el uso de soluciones industrializadas”.

Enrique Loeser, presidente del CCI, y gerente general de Desarrollos Constructivos AXIS, agrega otro beneficio que ofrece la construcción industrializada y que se refiere a “la formación de profesionales, técnicos y trabajadores irá virando hacia estas nuevas metodologías con mejor calidad y seguridad en las condiciones laborales, lo que necesariamente impactará en la productividad, un índice que hace años está en bajísimos niveles”.

El Instituto Chileno del Acero, ICHA, viene desde hace años impulsado la implementación de este sistema constructivo en Chile. Su director ejecutivo, Juan Carlos Gutiérrez señala que “el acero es un aliado estratégico para la implementación y el desarrollo de la construcción industrializada.  Los casos de edificación de edificios de mediana altura para viviendas sociales, y de edificación en altura para oficinas dan cuenta de esta realidad.  Asimismo, para lograr aumentos en la productividad y eficiencia de estas aplicaciones, es fundamental incorporar los aspectos de planificación y control de calidad de la construcción desde las etapas tempranas de diseño.”

Gutiérrez agrega que para conseguir este avance es necesario cumplir con un requisito muy importante y que es la utilización de productos de acero debidamente certificados, rotulados y que cumplan con la normativa vigente en Chile. Si los distintos productos de acero llegan a una obra sin cumplir con las especificaciones y calibraciones exactas, generan problemas de ensamblaje y con ello demoras y costos adicionales, además de riesgos de judicializar las obras. Con el objetivo de revisar el estado, avance y dirección de la construcción industrializada en Chile, el Colegio de Ingenieros de Chile y el Consejo de Construcción Industrializada, CCI realizará el seminario “Construcción Industrializada: Forjando el futuro con ingeniería innovadora”. La actividad se realizará de forma presencial el jueves 6 de junio a las 15:00 horas  en las dependencias del Colegio de Ingenieros, y contará con la participación de ICHA a través de Juan Carlos Gutiérrez, entregando la mirada desde el acero hacia la construcción industrializada y la ingeniería. Las inscripciones están abiertas en el link https://bit.ly/3R4uQrO

AR Racking, empresa líder en soluciones de almacenaje industrial a nivel internacional y socia del ICHA, ha reafirmado su compromiso con la sostenibilidad durante su destacada participación en la feria Logistec Show 2024. Con sede en Bilbao, España, y presencia en más de 60 países, incluyendo Chile, AR Racking se posiciona como un referente en el sector.

En el evento, Germán Flores, gerente general de AR Racking en Chile, presentó la estrategia de sostenibilidad de la empresa. “Somos líderes en la industria, especialmente en materia de sostenibilidad, basándonos en los pilares sociales, ambientales y económicos”, destacó Flores durante su intervención.

La estrategia de AR Racking se articula en torno a tres ejes principales: el Proyecto Living Sustainability, la adherencia al Pacto Mundial de las Naciones Unidas (Agenda 2030) y una política de alineación con entidades pioneras en el desarrollo sostenible. Como ejemplo concreto, Flores subrayó que el 100% de la energía utilizada en el proceso productivo de AR Racking proviene de fuentes renovables no convencionales, y el 22% de esta energía es generada por paneles fotovoltaicos propios. “La rentabilidad es un objetivo primordial para cualquier empresa, pero siempre debe lograrse considerando nuestros impactos ambientales, sociales y económicos, trabajando para reducirlos o mejorarlos según sea el caso”, agregó el ejecutivo.

La capacidad instalada de AR Racking permite producir más de 100.000 toneladas al año. Con una exportación superior al 85%, AR Racking sigue liderando el mercado gracias a su enfoque en la sostenibilidad y la innovación. En este contexto, AR Racking ha estado invirtiendo y apoyando activamente el proyecto de creación de acero verde. Esta inversión permitirá a la empresa disponer de las primeras toneladas de acero verde en un futuro próximo, facilitando así una transición hacia una siderurgia más respetuosa con el medio ambiente y contribuyendo a reducir la huella de carbono de la industria.

El Instituto Chileno del Acero, ICHA, lamenta comunicar el fallecimiento del destacado ingeniero, Carl Lüders  Schwarzenberg, quien en 2013 fue reconocido por la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales, AICE, como ingeniero del año por su sobresaliente trayectoria y su aporte  a la ingeniería estructural.

Con más de cinco décadas de trayectoria, Carl Lüders era profesor emérito del Departamento de Ingeniería Estructural y Geotécnica de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Como profesor titular, impartió los ramos de Ingeniería antisísmica, modelación y diseño de estructuras de hormigón armado y albañilería, análisis experimental, hormigón pretensado.

Además, fue socio fundador de Sirve S.A. (Sistemas Integrales de Reducción de Vibraciones en Estructuras), empresa creada en 2003 para desarrollar e implementar sistemas de protección sísmica, desde donde contribuyó a resolver con innovación, problemas de la ingeniería estructural y sísmica, desarrollando tecnología y proporcionando soluciones integrales en un amplio espectro de la ingeniería, con el fin de mejorar significativamente el desempeño de las estructuras frente a los terremotos.

Con la participación de representantes de las empresas socias del ICHA: Acenor, Cintac, Imel y Villalba, se reactivó el viernes 10 de mayo el Comité de Cubiertas de Acero con el objetivo de revisar las normas técnicas oficiales NCh222 y NCh223 que establecen los requisitos de planchas recubiertas lisas  y onduladas conformadas en frío, ambas oficiales desde 1999.

 Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del ICHA, señaló que esta reactivación del comité se hace necesaria para actualizar ambas normas y adecuarlas a la nueva realidad tecnológica y exigencias de calidad que hoy aplican a la industria del acero.

Cabe destacar que la norma NCh 223 tiene una nueva versión (2020) que fue aprobada por el Instituto Nacional de Normalización, INN, pero que no ha sido oficializada por el Ministerio de la Vivienda.

En Chile, el acero está presente en todos los rubros económicos. La totalidad de las actividades de la población chilena se relacionan cotidianamente con el acero.  La industria del acero es fundamental para el desarrollo del país y sus principales consumidores son la construcción y minería, siendo esta última el principal sector económico del país.

En 2023, el consumo aparente de acero en Chile llegó a 2.388.000 toneladas. De este consumo un 33% correspondió a acero producido en Chile, y todo el resto fue importado. Estas cifran se derivan del informe trimestral sobre consumo aparente de acero en Chile, elaborado por el Instituto Chileno del Acero, ICHA. 

La producción nacional de acero se enfoca, principalmente en productos largos, especialmente barras de refuerzo para la construcción, perfiles para la industria metalmecánica. Estos productos deben cumplir con la regulación vigente. No es el caso de las barras de molienda para la minería y barras para fabricación de bolas de acero también para la molienda de mineral que no están sujetas certificación de calidad previa.

Independiente de la naturaleza de la empresa fabricante, ya sea estatal, privada, nacional o extranjera, los productos de acero deben cumplir con los requisitos y reglamentación chilena. Esto no es para proteger a alguna siderúrgica en particular o a la industria del acero chilena, es para proteger a la población y al desarrollo nacional.

En Chile, tanto la producción de acero como el diseño estructural, la fabricación y el montaje de estructuras se rigen por estrictas leyes y normas técnicas que aseguran la calidad de las construcciones. Este punto es de la máxima relevancia considerando la condición de alta sismicidad de nuestro país. Producir, importar y distribuir acero cumpliendo con estas estrictas regulaciones, es absolutamente necesario para poder entregar seguridad a la población.  Para ello, los desarrolladores de proyectos, proveedores, contratistas e inspectores de calidad deben preocuparse y garantizar que el acero que se está utilizando tenga las certificaciones necesarias y adecuadas.

Lamentablemente, y tal como lo señalan estudios realizados por el ICHA entre 2015 y 2018, y que están a disposición de los usuarios en www.icha.cl, no todo el acero que se importa viene con las certificaciones exigidas y, lo que es peor, no todos quienes importan acero y lo comercializan o utilizan directamente, exigen estos documentos. Esto genera incertidumbres al momento de construir, pues no se sabe cuál será el comportamiento de este material al momento de enfrentar, por ejemplo, un sismo de gran magnitud.

Ya sea producido en Chile o importando, lo que el ICHA quiere resaltar y dejar absolutamente claro, es que todo el acero que se utilice en el país, y que esté sujeto a regulación y normativa, debe cumplirlas, pues de ello depende la seguridad de las personas en primera instancia, y luego la continuidad operacional de nuestra economía.

Esta columna de opinión fue publicada en el diario La Tercera el viernes 10 de mayo de 2024.