Un paso clave hacia la construcción de caminos más sostenibles dio el Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través de su Dirección de Vialidad, al firmar un convenio de colaboración con EcoAZA, filial de Aceros AZA. El acuerdo busca evaluar el uso de escorias —residuos del proceso siderúrgico— como insumo en obras viales.

Cada año, EcoAZA procesa más de 70 mil toneladas de escoria generada por Aceros AZA, transformándolas en materiales que ya se utilizan en la pavimentación de caminos. El convenio permitirá que estos productos sean analizados y validados técnicamente, lo que abriría la puerta para incluirlos en futuras actualizaciones del Manual de Carreteras y facilitar su uso a lo largo del país.

“Los áridos artificiales de la industria siderúrgica se presentan como una alternativa sustentable para reemplazar los áridos naturales”, señaló Jorge González, jefe del Laboratorio Nacional de Vialidad. La iniciativa se enmarca en el Plan de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático del MOP, que promueve soluciones más respetuosas con el medio ambiente.

Desde EcoAZA, su gerente general, Matías Contreras, destacó el impacto de esta alianza: “Los caminos están en todas partes. Que comencemos a construirlos con materiales sostenibles es un gran paso hacia una economía circular”.

Con esta colaboración público-privada, los residuos industriales comienzan a marcar el rumbo hacia una infraestructura vial más responsable y comprometida con el futuro del país.

Mindugar es una empresa dedicada al diseño, fabricación, comercialización y montaje de instalaciones en acero que ofrece soluciones para el almacenaje industrial y movimiento de materiales.

La empresa, socia del ICHA, presentó su nuevo Centro de Innovación y Tecnología, un laboratorio vivo que integra automatización, robótica y soluciones inteligentes de almacenaje para anticiparse al futuro de los centros de distribución.

Esta nueva instalación marca un cambio radical en la forma en que la compañía se relaciona con sus clientes y el ecosistema logístico, dejando atrás el concepto tradicional de showroom para transformarse en un verdadero laboratorio de experiencias.

“Queríamos dejar de sólo mostrar productos para crear un espacio donde converjan automatización, robótica, software y almacenaje inteligente. Un lugar donde se pueda ver, tocar y experimentar el futuro”, afirmó Sebastián García gerente general de Mindugar

La propuesta es ofrecer un espacio donde clientes, consultores, universidades y asociaciones logísticas puedan probar ideas, simular flujos operativos, capacitarse y colaborar en el desarrollo de nuevas soluciones.

El 90% de los equipos presentes en el circuito de demostración fueron desarrollados, fabricados y ensamblados por Mindugar, mostrando que es posible competir a nivel global con un sello local, señaló García y recalcó que todos sus productos cumplen rigurosamente la norma chilena referentes a racks fabricados en acero y la de estructuras metálicas para sismos.

“Queremos que este sea un laboratorio vivo. Aquí se respira ingeniería, compromiso y ganas de hacer las cosas bien”, destacó Sebastián García durante la ceremonia de inauguración.

Esta actualización representa un avance crucial, dado que en determinadas condiciones las cargas de viento pueden controlar el diseño por sobre las cargas sísmicas. 

La historia de la norma NCh 432 esa sido particularmente compleja. La norma oficial data de 1971, estaba inspirada en normativa alemana. En 2010 se actualizó basándose en el Código ASCE 7-05 de Estados Unidos, referente en la determinación de cargas de viento. Sin embargo, ese mismo año se publicó una nueva versión de dicho código, lo que dejó a la norma chilena prácticamente obsoleta al momento de su publicación. Además, la diferencia metodológica respecto a la versión de 1971 de la NCh 432 –inspirada en normativas alemanas– generó procedimientos más complejos, sin mejorar significativamente los resultados prácticos.

Esta descoordinación controversias al coexistir ambas versiones, la de 1971 y la de 2010.

Específicamente, la NCh432 establece cómo considerar la acción del viento en el diseño estructural, especialmente en construcciones en acero, tales como centro de distribución y grandes estructuras que se utilizan sectores claves como la minería y la industrias. La norma incluye el sistema principal resistente a fuerzas del viento, revestimientos y elementos secundarios.

Al diseñar estructuras de acero, es fundamental considerar tanto la NCh432 para el viento como la NCh203, que regula el uso de acero estructural y que es crucial para garantizar la seguridad en zonas sísmicas.

La norma NCh432:2025 “Diseño Estructural – Cargas de Viento” se encuentra disponible en la página web del INN www.inn.cl.

El 14 de julio comenzaron los trabajos de reparación del Puente Lo Saldes. Este viaducto, construido en 1971, sufrió en febrero una falla en una de las 3 migas que lo componen, generando un desprendimiento de la loza, lo que obligó a su cierre parcial.

El subsecretario de obras públicas, Danilo Núñez, señaló una de las razones que explica el fallo en la estructura es el gran aumento en el flujo vehicular de los últimos 50 años lo que aumentó considerablemente los ciclos de carga que debe soportar este puente.

Núñez informó que las obras de reconstrucción incluyen aumentar de 3 a 8 las vigas de acero del puente, lo que significará una solución definitiva y permitirá alargar su vida útil en al menos medio siglo más.

El ICHA como socio del Directorio del Instituto de la Construcción participó en la 29° Asamblea General Ordinaria de Socios, una instancia crucial para revisar el desempeño del año 2024 y definir el rumbo estratégico de la institución. La jornada destacó por la transparencia en la presentación de los estados financieros y la proyección de iniciativas clave para el futuro del sector.

Los principales hitos de 2024 se destacaron convenios con el MINVU, el lanzamiento de la “Guía de Constructabilidad” y el apoyo a la estrategia de economía circular en construcción, ambos pertenecientes al Programa Construye 2025. Específicamente, el Comité de Economía Circular, promovió la cultura de circularidad, con dos subcomités técnicos activos en formación y normativa. Se realizaron charlas técnicas y una visita a la planta Armacero para conocer la fabricación de enfierraduras con acero verde.

La asamblea marcó el cierre de una era con la salida de José Pedro Campos, quien ejerció como director ejecutivo por casi 28 años, dejando un legado significativo en la institución.

De cara al 2025, el Instituto de la Construcción consolidará su renovación estratégica, avanzando en normativas, nuevos modelos de certificación y manuales técnicos. Se buscará reforzar el diálogo multisectorial y profundizar la adaptación al cambio climático, especialmente en resiliencia e infraestructura crítica.

Finalmente, se proclamó la reelección de Mauricio Salinas como presidente para el período 2025-2027, y se presentó la conformación del directorio y el comité ejecutivo. Salinas agradeció la participación de los socios y los instó a mantener y aumentar su compromiso para seguir avanzando en productividad, sostenibilidad y calidad.

El ICHA participa activamente en el Instituto de la Construcción como miembro del Directorio, en el comité ejecutivo, en el Consejo de Normalización de la Construcción y en el Comité de Economía Circular.

ICHA lamenta comunicar el fallecimiento de Germán Millán Pérez, quién se destacó por su brillante aporte a la ingeniería nacional.

En 2015 fue galardonado con el “Premio Infraestructura Colegio de Ingenieros de Chile” por su destacada labor y contribución al desarrollo de la infraestructura en el país, además de su sobresaliente participación en el área empresarial y gremial.

Germán Millán fue ingeniero civil, con mención en Estructuras de la Universidad de Chile. Por más de 50 años se desempeñó en las áreas de infraestructura y generación eléctrica, dirección de obras, obras viales y de riego, desarrollos mineros y edificios industriales, obras de Metro, entre otros. Además, fue director general de Obras Públicas de MOP y presidió en varios periodos el directorio de Acredita, la Agencia Acreditadora del Colegio de Ingenieros.

Dentro de su destacada participación gremial, fue también presidente del Consejo Civil del Colegio de Ingenieros y miembro del directorio del Instituto de Ingenieros.

La norma NCh 2369 tuvo su última actualización en 2023, sin embargo, se detectaron algunos puntos a mejorar por lo que el INN llamó a un proceso de consulta técnica acotada, donde los interesados pudieron ingresar sus opiniones entre el 8 de marzo y el 8 de abril de 2024.

Con sesiones semanales y la participación de más de un centenar de expertos e interesados, finalmente se llegó a un conceso para actualizar la NCh 2369, la que ahora entró en el proceso de oficialización.

Esta norma es de gran importancia para el desarrollo económico e industrial del país pues establece requisitos exigibles para el diseño sísmico de estructuras e instalaciones industriales nuevas, ya sean livianas o pesadas, desde racks y galpones hasta puertos, aeropuertos, fábricas y plantas mineras

El objetivo final de esta norma es proteger la vida de las personas y asegurar la continuidad operativa después de sufrir un sismo de magnitud relevante. Esta última expresada como la mantención de los procesos esenciales y la facilidad de la inspección y reparación, con el propósito de reducir la detención de los procesos productivos y minimizar los altos costos del lucro cesante. Es el segundo de esos objetivos el que caracteriza a la presente norma y, por consiguiente, el que permite delimitar su aplicación.

La norma, que está en proceso de oficialización, se encuentra disponible en la página web del INN, www.inn.cl. En este lapso sigue considerándose oficial la versión de 2003.

La empresa señala que durante 2024 se alcanzó un total de 17 mil proveedores de chatarra en todo Chile, de ellos el 21% corresponde a recicladores de base. Entre todos aportaron un total de 568 mil toneladas de chatarra, las que permitieron producir 400.440 toneladas de acero verde. Esto, señaló la empresa les permite avanzar en su modelo de economía circular y fortalecer la producción de acero verde con una de las huellas de carbono más bajas del mundo.

El fortalecimiento de la red de proveedores de base fue posible gracias al Programa AZA Contigo, que brinda beneficios como pago en menos de 24 horas y capacitaciones continuas. Gracias a este programa, se triplicó la red triplicó la desde 2021, lo que permitió generar oportunidades para miles de familias en todo el país.

Inversiones y expansión en la industria del acero verde

La meta de Aceros AZA es aumentar su capacidad de producción a 580 mil toneladas de acero verde. Un paso clave en este camino fue la reciente inauguración de la planta procesadora de chatarra más moderna de Chile, con una inversión de US$ 26 millones, la mayor que la compañía realiza en dos décadas.

Todo esto responde a la hoja de ruta planteada para ser carbono neutral entes de 2050.

Con la presencia de autoridades regionales, representantes del mundo académico, gremial y empresarial, el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTEC) realizó el lanzamiento oficial de su Nodo Norte, emplazado en el campus Coloso de la Universidad de Antofagasta. Este hito marca un nuevo avance en el proceso de descentralización de capacidades tecnológicas y fomento a la innovación en el sector construcción.

El Nodo Norte tiene como misión articular a los diversos actores del ecosistema regional para enfrentar desafíos locales, poniendo énfasis en el desarrollo de soluciones habitacionales pertinentes al territorio, procesos constructivos sustentables y tecnologías de alto impacto en contextos climáticos extremos como los del norte del país. Esta iniciativa responde al mandato original de CORFO, entidad impulsora de la creación de CTEC, y se enmarca en la consolidación de una red nacional de nodos tecnológicos.

Casa A0: un modelo innovador de vivienda social adaptada al norte

Uno de los hitos del Nodo es la culminación del prototipo habitacional Casa A0, desarrollado por la alianza AceroLab, conformada por el Instituto Chileno del Acero (ICHA), Cintac, Volcán, BBosh, AZA, Jonas, AMCS, Sinestesia, Ecological, Comgrap, Eminiciv, Smart Biomateriales, Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile, Universidad Católica del Norte, Universidad de Antofagasta, el arquitecto Tomás Villalón y al Ingeniero Civil Sergio Córdova A. a cargo del cálculo estructural y diseño sísmico. Esta vivienda fue uno de los proyectos seleccionados en el Desafío MODhabitar, financiado por el Gobierno Regional de Antofagasta, y representa un nuevo estándar de habitabilidad sustentable para climas cálidos y secos.

“Como ministerio, vemos en este Nodo una oportunidad para articular conocimiento, empresas y políticas públicas hacia una vivienda más digna y adaptada a la realidad climática y geográfica de nuestra región. MODhabitar ha sido una muestra de cómo podemos innovar con sentido social incorporando la Construcción Industrializada como un componente muy relevante para dar respuesta al déficit habitacional que tenemos como región”, comentó Paula Monsalves Manso, SEREMI de Vivienda y Urbanismo de Antofagasta.

La Casa A0 es una vivienda social de 54 m² habitables, diseñada para ser fácilmente ampliable gracias a que su estructura portante completa se entrega desde la etapa inicial. Su sistema constructivo permite eficiencia en tiempos de montaje, flexibilidad en su evolución y bajo impacto ambiental. Además, se adecúa especialmente bien a las condiciones climáticas, topográficas y de radiación solar de Antofagasta.

“Desarrollar esta vivienda nos permitió demostrar que es posible ofrecer soluciones sociales con estándares superiores, integrando tecnología, industrialización y pertinencia territorial. Este prototipo representa un cambio de paradigma en la vivienda social y una muestra palpable de cómo el acero puede aportar al desarrollo y bienestar de la sociedad, ya que es un material de bajo impacto ambiental y que asegura la calidad y durabilidad de esta y otro tipo de viviendas”, expresó Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo de ICHA y vocero de la alianza AceroLab.

Gutiérrez destacó que este prototipo da pie para avanzar en un proyecto más ambicioso, que incluya un conjunto de viviendas sociales construidas en acero, adaptadas a las condiciones geográficas y climáticas de la región. “Utilizando el sistema de construcción industrializada, se disminuyen considerablemente los plazos de ejecución de la obra, lo que es importante considerando que la región de Antofagasta es una de las más atrasadas en el país en la ejecución del plan de emergencia habitacional”, señaló el director ejecutivo del ICHA.

Finalmente, el Dr. Jorge Rabanal Arabach, investigador y director alterno del CDEA-UA., señaló que “Este piloto no es solo una demostración tecnológica, es una herramienta concreta para validar cómo la vivienda sustentable puede responder a los desafíos del norte de Chile. Al integrar energía solar, reutilización de materiales y eficiencia energética, generamos evidencia real que puede escalarse en políticas públicas y modelos habitacionales más justos y resilientes”.

Según el último informe de la Asociación Mundial del Acero, WSA, que representa el 98% de la producción mundial de acero crudo, entre enero y abril de este año se produjeron 640 millones 400 mil toneladas de toneladas de acero, lo que representa una baja de 0,4% respecto del mismo período del año anterior.

La región que más cayó fue la UE con un -6,2%, seguida de oriente medio con un -5.7%. Sudamérica cayó -1,5% llegando a 13 millones 700 mil toneladas.

Cabe destacar que en este mismo período la producción de China llego a 345 millones 400 mil toneladas, lo que representa más de la mitad de la producción mundial, exactamente un 55,3%.

Al respecto la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, advirtió que el nivel de excedentes de acero se va a agravar aún más de aquí a 2027 y señala sobre todo a China, que con sus políticas de subvenciones masivas falsea la competencia y es una amenaza a sectores industriales de otros países.

Los autores del estudio recuerdan que China ha pasado de producir 26 millones de toneladas de acero en 1976 (cuando representaba el 6% del total mundial) a disponer actualmente de una capacidad de más de 1.000 millones de toneladas, de un total mundial de cerca de 2.000 millones.