El Colegio de Ingenieros de Chile y el Consejo de Construcción Industrializada, CCI, organizaron el foro “Construcción Industrializada: Forjando el futuro con ingeniería innovadora”. En la oportunidad, el vicepresidente del Colegio de Ingenieros, Juan Carlos Latorre, señaló que clave para desarrollar este sistema constructivo en Chile es incorporar tecnología que, “por ser desconocida no se incorporan en las bases de licitación de los proyectos”.

Por su parte, Pabla Ortúzar, vicepresidente del CCI indicó que las principales razones para no incorporar la construcción industrializada en los nuevos proyectos son la resistencia cultural y que no se incorpora en la etapa de diseño. Llamó a la industria a “salir de su zona de confort y poder avanzar en este aspecto, lo que se puede hacer con un trabajo colaborativo y una integración temprana de todos los actores en la etapa de diseño de los proyectos”.

Como panelista participó el director ejecutivo del ICHA, Juan Carlos Gutiérrez, quien comentó que, si bien hay en el sector resistencias técnicas y culturales para incorporar la construcción industrializada, también existe el problema de las urgencias que dificultan la coordinación temprana entre las distintas especializades que participan en el desarrollo de un proyecto.

Gutiérrez agregó que la norma NCh3744:2023 sobre Construcción industrializada y prefabricada – Términos y definiciones, entrega las bases suficientes para que las obras puedan tener elementos industrializados. Agregó que lo importante es poder medir las ventajas que este sistema entrega a la industria de la construcción y “socializarlos toda la cadena involucrada en los proyectos”.

Con la inscripción de 16 universidades de todo el país se dio inicio a una nueva versión del Concurso CAP de Arquitectura, que en sus 38 años de historia ha destacado proyectos por su alta calidad en su diseño arquitectónico y en uso innovador del acero.

En esta oportunidad, los alumnos que participarán -asesorados por profesores guía- corresponden a las escuelas de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de Chile, Universidad de Santiago, Universidad Andrés Bello (sede Viña del Mar), Universidad Austral de Valdivia, Universidad Católica del Norte, Universidad Central, Universidad de La Serena, Universidad de Magallanes de Punta Arenas, Universidad de Valparaíso, Universidad Técnica Federico Santa María (sede Valparaíso), Universidad del Desarrollo (sedes Santiago y Concepción), Universidad Finis Terrae, Universidad Gabriela Mistral, Universidad Mayor (sedes Santiago y Temuco) y Universidad San Sebastián (sedes Santiago, Concepción y Puerto Montt).

En esta oportunidad, el concurso tendrá como tema central el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 13, “Acción por el clima”, de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas. El director del certamen, Álvaro Donoso, señaló que “en las últimas versiones del concurso nos hemos centrado en los ODS porque sabemos que la arquitectura -y particularmente la industria del acero- cumple un rol fundamental en los desafíos del presente y futuro de nuestro planeta. El desarrollo de infraestructura y ciudades más resilientes frente al cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos será clave y el acero tendrá un papel muy relevante en ese contexto”.

En este sentido, Donoso hizo un llamado a los participantes y sus profesores, a profundizar aún más el estudio del acero, y se busque un mayor nivel de conocimiento y comprensión de este material como elemento arquitectónico y estructural, ya que el jurado evaluará especialmente el correcto y apropiado uso, tanto en los aspectos conceptuales y arquitectónicos como en los tecnológicos y constructivos en los proyectos concursantes.

Los próximos pasos son las inscripciones de los equipos, hasta el 1 de julio de 2024; la entrega de anteproyectos, el 29 de julio, y la comunicación del fallo del jurado, el 2 de septiembre.

El anteproyecto ganador de la presente versión del Concurso CAP 2024 participará en su versión internacional, #DesafíoAlacero, organizado por la Asociación Latinoamericana del Acero, ALACERO. En la cita, a desarrollarse entre el 28 y 30 de octubre en Buenos Aires, participarán además representantes de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, México y República Dominicana. Cabe destacar que en la versión 2023 el concurso lo ganó la iniciativa denominada “Centro de Formación Técnica para la reinserción sociolaboral de la mujer”, conformado por estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso.

En la última edición del suplemento del Diario Financiero dedicado al acero, tuvo una participación relevante el tema de la construcción industrializada y las ventajas de su aplicación en Chile.

Una de las frases que mejor resume por qué este sistema debe expandirse en la industria de la construcción, es la que plantea Pabla Ortúzar, vicepresidenta del CCI, quien señala que “la industrialización tiene tres pilares: el económico, el social y el medioambiental, por lo que ofrece la posibilidad de disminuir costos asociados a tiempos de obras, controlar el impacto en comunidades vecinas y reducir la generación de residuos durante la ejecución de una obra”.

A esto se puede agregar que estos tres aspectos unidos, permiten levantar viviendas, especialmente sociales, a menores costos y en forma más eficiente y así ayudar a superar el déficit de viviendas que tiene el país. Así lo remarca en la publicación del DF, Ariel Vidal, también vicepresidente del CCI, quien señala que “la actual necesidad de acelerar la construcción de viviendas ha marcado la agenda, ya que el Estado ha puesto en marcha distintas acciones y políticas para promover el uso de soluciones industrializadas”.

Enrique Loeser, presidente del CCI, y gerente general de Desarrollos Constructivos AXIS, agrega otro beneficio que ofrece la construcción industrializada y que se refiere a “la formación de profesionales, técnicos y trabajadores irá virando hacia estas nuevas metodologías con mejor calidad y seguridad en las condiciones laborales, lo que necesariamente impactará en la productividad, un índice que hace años está en bajísimos niveles”.

El Instituto Chileno del Acero, ICHA, viene desde hace años impulsado la implementación de este sistema constructivo en Chile. Su director ejecutivo, Juan Carlos Gutiérrez señala que “el acero es un aliado estratégico para la implementación y el desarrollo de la construcción industrializada.  Los casos de edificación de edificios de mediana altura para viviendas sociales, y de edificación en altura para oficinas dan cuenta de esta realidad.  Asimismo, para lograr aumentos en la productividad y eficiencia de estas aplicaciones, es fundamental incorporar los aspectos de planificación y control de calidad de la construcción desde las etapas tempranas de diseño.”

Gutiérrez agrega que para conseguir este avance es necesario cumplir con un requisito muy importante y que es la utilización de productos de acero debidamente certificados, rotulados y que cumplan con la normativa vigente en Chile. Si los distintos productos de acero llegan a una obra sin cumplir con las especificaciones y calibraciones exactas, generan problemas de ensamblaje y con ello demoras y costos adicionales, además de riesgos de judicializar las obras. Con el objetivo de revisar el estado, avance y dirección de la construcción industrializada en Chile, el Colegio de Ingenieros de Chile y el Consejo de Construcción Industrializada, CCI realizará el seminario “Construcción Industrializada: Forjando el futuro con ingeniería innovadora”. La actividad se realizará de forma presencial el jueves 6 de junio a las 15:00 horas  en las dependencias del Colegio de Ingenieros, y contará con la participación de ICHA a través de Juan Carlos Gutiérrez, entregando la mirada desde el acero hacia la construcción industrializada y la ingeniería. Las inscripciones están abiertas en el link https://bit.ly/3R4uQrO

AR Racking, empresa líder en soluciones de almacenaje industrial a nivel internacional y socia del ICHA, ha reafirmado su compromiso con la sostenibilidad durante su destacada participación en la feria Logistec Show 2024. Con sede en Bilbao, España, y presencia en más de 60 países, incluyendo Chile, AR Racking se posiciona como un referente en el sector.

En el evento, Germán Flores, gerente general de AR Racking en Chile, presentó la estrategia de sostenibilidad de la empresa. “Somos líderes en la industria, especialmente en materia de sostenibilidad, basándonos en los pilares sociales, ambientales y económicos”, destacó Flores durante su intervención.

La estrategia de AR Racking se articula en torno a tres ejes principales: el Proyecto Living Sustainability, la adherencia al Pacto Mundial de las Naciones Unidas (Agenda 2030) y una política de alineación con entidades pioneras en el desarrollo sostenible. Como ejemplo concreto, Flores subrayó que el 100% de la energía utilizada en el proceso productivo de AR Racking proviene de fuentes renovables no convencionales, y el 22% de esta energía es generada por paneles fotovoltaicos propios. “La rentabilidad es un objetivo primordial para cualquier empresa, pero siempre debe lograrse considerando nuestros impactos ambientales, sociales y económicos, trabajando para reducirlos o mejorarlos según sea el caso”, agregó el ejecutivo.

La capacidad instalada de AR Racking permite producir más de 100.000 toneladas al año. Con una exportación superior al 85%, AR Racking sigue liderando el mercado gracias a su enfoque en la sostenibilidad y la innovación. En este contexto, AR Racking ha estado invirtiendo y apoyando activamente el proyecto de creación de acero verde. Esta inversión permitirá a la empresa disponer de las primeras toneladas de acero verde en un futuro próximo, facilitando así una transición hacia una siderurgia más respetuosa con el medio ambiente y contribuyendo a reducir la huella de carbono de la industria.

El Instituto Chileno del Acero, ICHA, lamenta comunicar el fallecimiento del destacado ingeniero, Carl Lüders  Schwarzenberg, quien en 2013 fue reconocido por la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales, AICE, como ingeniero del año por su sobresaliente trayectoria y su aporte  a la ingeniería estructural.

Con más de cinco décadas de trayectoria, Carl Lüders era profesor emérito del Departamento de Ingeniería Estructural y Geotécnica de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Como profesor titular, impartió los ramos de Ingeniería antisísmica, modelación y diseño de estructuras de hormigón armado y albañilería, análisis experimental, hormigón pretensado.

Además, fue socio fundador de Sirve S.A. (Sistemas Integrales de Reducción de Vibraciones en Estructuras), empresa creada en 2003 para desarrollar e implementar sistemas de protección sísmica, desde donde contribuyó a resolver con innovación, problemas de la ingeniería estructural y sísmica, desarrollando tecnología y proporcionando soluciones integrales en un amplio espectro de la ingeniería, con el fin de mejorar significativamente el desempeño de las estructuras frente a los terremotos.

Con la participación de representantes de las empresas socias del ICHA: Acenor, Cintac, Imel y Villalba, se reactivó el viernes 10 de mayo el Comité de Cubiertas de Acero con el objetivo de revisar las normas técnicas oficiales NCh222 y NCh223 que establecen los requisitos de planchas recubiertas lisas  y onduladas conformadas en frío, ambas oficiales desde 1999.

 Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del ICHA, señaló que esta reactivación del comité se hace necesaria para actualizar ambas normas y adecuarlas a la nueva realidad tecnológica y exigencias de calidad que hoy aplican a la industria del acero.

Cabe destacar que la norma NCh 223 tiene una nueva versión (2020) que fue aprobada por el Instituto Nacional de Normalización, INN, pero que no ha sido oficializada por el Ministerio de la Vivienda.

En Chile, el acero está presente en todos los rubros económicos. La totalidad de las actividades de la población chilena se relacionan cotidianamente con el acero.  La industria del acero es fundamental para el desarrollo del país y sus principales consumidores son la construcción y minería, siendo esta última el principal sector económico del país.

En 2023, el consumo aparente de acero en Chile llegó a 2.388.000 toneladas. De este consumo un 33% correspondió a acero producido en Chile, y todo el resto fue importado. Estas cifran se derivan del informe trimestral sobre consumo aparente de acero en Chile, elaborado por el Instituto Chileno del Acero, ICHA. 

La producción nacional de acero se enfoca, principalmente en productos largos, especialmente barras de refuerzo para la construcción, perfiles para la industria metalmecánica. Estos productos deben cumplir con la regulación vigente. No es el caso de las barras de molienda para la minería y barras para fabricación de bolas de acero también para la molienda de mineral que no están sujetas certificación de calidad previa.

Independiente de la naturaleza de la empresa fabricante, ya sea estatal, privada, nacional o extranjera, los productos de acero deben cumplir con los requisitos y reglamentación chilena. Esto no es para proteger a alguna siderúrgica en particular o a la industria del acero chilena, es para proteger a la población y al desarrollo nacional.

En Chile, tanto la producción de acero como el diseño estructural, la fabricación y el montaje de estructuras se rigen por estrictas leyes y normas técnicas que aseguran la calidad de las construcciones. Este punto es de la máxima relevancia considerando la condición de alta sismicidad de nuestro país. Producir, importar y distribuir acero cumpliendo con estas estrictas regulaciones, es absolutamente necesario para poder entregar seguridad a la población.  Para ello, los desarrolladores de proyectos, proveedores, contratistas e inspectores de calidad deben preocuparse y garantizar que el acero que se está utilizando tenga las certificaciones necesarias y adecuadas.

Lamentablemente, y tal como lo señalan estudios realizados por el ICHA entre 2015 y 2018, y que están a disposición de los usuarios en www.icha.cl, no todo el acero que se importa viene con las certificaciones exigidas y, lo que es peor, no todos quienes importan acero y lo comercializan o utilizan directamente, exigen estos documentos. Esto genera incertidumbres al momento de construir, pues no se sabe cuál será el comportamiento de este material al momento de enfrentar, por ejemplo, un sismo de gran magnitud.

Ya sea producido en Chile o importando, lo que el ICHA quiere resaltar y dejar absolutamente claro, es que todo el acero que se utilice en el país, y que esté sujeto a regulación y normativa, debe cumplirlas, pues de ello depende la seguridad de las personas en primera instancia, y luego la continuidad operacional de nuestra economía.

Esta columna de opinión fue publicada en el diario La Tercera el viernes 10 de mayo de 2024.

Las normas técnicas que aplican para los aceros utilizados en Chile han estado en constante revisión, especialmente después del mega terremoto de Valdivia en 1960. Este cataclismo provocó que el país comenzara a fortalecer un exigente marco jurídico y normativo, tanto para diseño estructural como para la calidad de los materiales y la ejecución de las construcciones. Para el Instituto Chileno del Acero, ICHA, la actualización, el desarrollo, la aplicación y la difusión de la normativa técnica es una tarea prioritaria, dado que establecen la base para la correcta utilización del acero en sus diversas aplicaciones.

En Chile, tanto la producción de acero como el diseño estructural, la fabricación y el montaje de estructuras se rigen por estrictas leyes y normas técnicas que aseguran la calidad de las construcciones. Este punto es de la máxima relevancia considerando la condición de alta sismicidad de nuestro país. Producir, importar y distribuir acero cumpliendo con estas estrictas regulaciones, es absolutamente necesario para poder entregar seguridad y tranquilidad a la población sobre la calidad tanto de la infraestructura pública como puentes, hospitales, carreteras y viviendas, y de infraestructura privada como plantas de producción minera, de generación de energía y centros de distribución por mencionar algunos.

Pero no todo el acero utilizado en Chile está sujeto a normas. Éstas aplican exclusivamente para el acero utilizado en los ámbitos que disponen de reglamentación técnico – jurídica, como en las obras industriales, comerciales, de infraestructura y vivienda, pues su fin es proteger la seguridad de las personas y, para el caso de obras industriales, la continuidad operacional frente a eventos severos como terremotos. Diferente es el caso del acero utilizado en procesos mineros, como son las barras y bolas para molienda, dado que no disponen de un marco regulatorio.

Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del ICHA recalca la importancia de diferenciar el acero utilizado en construcción respecto de las aplicaciones en molienda y otros procesos mineros. “El factor determinante del acero utilizado en construcción es el cumplimiento de las especificaciones técnicas definidas en las normas técnicas cuyo cumplimiento se respalda mediante certificaciones, a diferencia de las aplicaciones del acero en procesos mineros donde los diversos requerimientos se acuerdan caso a caso entre cliente y proveedor”.

En la última edición del documento “Informe de Acero” publicado por el Instituto Chileno del Acero, en 2023 el consumo aparente de acero en el país llegó a 2 millones 338 mil toneladas, lo que equivale a un incremento del 4,4% con relación a 2022.

Del total del consumo de acero del año 2023, las importaciones representaron un 67%.

Respecto de la procedencia del acero importado, el documento elaborado por el ICHA indica que en 2023 el 65% de este provino de China, alcanzando su mayor participación desde 2016, indica el informe preparado por el ICHA.

El ICHA reportó que en 2023 el consumo aparente de aceros largos, que incluye barras para la construcción, perfiles laminados y barras para molienda para minería, alcanzó un volumen de 1 millón 40 mil toneladas, siendo un 76% de este producido localmente.

Según el ejecutivo frente a potenciales escenarios de variación significativa de la procedencia de aceros largos, se debe tener especial atención si corresponden a productos para construcción que requieren de cumplimiento normativo o para procesos mineros. Explica que “el cumplimiento de la normativa técnica y la certificación aplicable a los productos para construcción no debería significar un riesgo para el país frente a un incremento en la importación de acero independiente del país de procedencia”.

Finalmente, Juan Carlos Gutiérrez señaló que “en el mundo existe una amplia variedad de calidades de productos de acero, pero sólo las que están señaladas en las normativas técnicas son las aptas a utilizar en Chile, por lo que se requiere fortalecer el cumplimiento legal y normativo aplicable a las especificaciones y al suministro de productos acero, la inspección técnica, fabricación y montaje de estructuras”.

Según cifras de la empresa tecnológica SAP, en 2023 el 41% de las organizaciones chilenas confirmó tener un reporte, mientras que el 7% trabajaba en su primera edición. El estudio, que recolectó información de 500 CEO´s y altos ejecutivos, congregó a empresas medianas y grandes con operaciones en LATAM.

“La sostenibilidad es parte de nuestro ADN. Este reporte no solo da cuenta de nuestras acciones concretas para aportar a la construcción de un Chile más sostenible, sino de la perseverancia que hemos tenido para transparentar lo que hacemos desde hace dos décadas. No somos una empresa abierta a la bolsa, por lo que es un esfuerzo genuino por mostrar lo que hacemos”, comentó la gerenta de Personas y Sostenibilidad de Aceros AZA, Aida Soto.

Según la última edición, el análisis comparativo realizado por AZA en los últimos años muestra un progreso constante en áreas clave relacionadas con la sostenibilidad. Por ejemplo, la empresa informa de un incremento notable en la adquisición de chatarra proveniente de los recicladores de base, alcanzando aproximadamente 85 mil toneladas. Esta cifra representa un 17% del total consumido durante ese período, demostrando el compromiso de AZA con la promoción de prácticas sostenibles y su contribución activa a la economía circular.

Por otro lado, la empresa, socia del Instituto Chileno del Acero, continúa trabajando para disminuir sus emisiones de CO2 y seguir siendo un referente en la materia. A la fecha, la huella de carbono de AZA es 12 veces menor al promedio de la industria, condición que se ha alcanzado gracias a una serie de inversiones del orden de US$ 28,3 millones en tecnología y proyectos verdes, situando a AZA en una posición sólida para alcanzar su meta de NetZero en un futuro próximo.

“A la fecha contamos con una de las huellas de carbono más bajas de la industria a nivel mundial, reflejo del trabajo diario de toda una organización que está comprometida con elaborar un acero de calidad que es el único en el mercado nacional”, agregó Soto.

En 2023 AZA fue reconocida nuevamente con el Sello Gold de Excelencia Energética, por parte de la Agencia de Sostenibilidad y Cambio Climático de Chile, dando cuenta de las más de dos décadas en que la compañía ha realizado una serie de acciones a través de una sólida hoja de ruta de eficiencia energética, la cual además de estar orientada a reducir costos y mejorar el desempeño ambiental, es una dimensión clave en la planificación estratégica de la empresa. Como resultado de lo anterior, la empresa no tan sólo adelantó tres años el cumplimiento de su compromiso público de reducir su consumo energético, sino que logró una disminución de 8,8% con relación a su línea base de 2019.

La contribución de AZA a la comunidad y al desarrollo sostenible se ve reflejado también en las obras donde sus productos son incorporados, participando en proyectos que marcan una diferencia en la infraestructura y edificación. Es así como en 2023 destacó la participación de la compañía en la construcción del nuevo Estadio San Carlos de Apoquindo de la Universidad Católica, demostrando que la economía circular es el camino para la construcción de un Chile más sostenible. 

El vigésimo Reporte de Sostenibilidad, reafirma que la empresa está preparada para enfrentar los desafíos del mañana con determinación y visión, siendo catalizadores de un cambio positivo en la sociedad y su entorno.

La consultora EcoEd ganó un fondo CORFO para generar una base de datos que permita a usuarios chilenos acceder en forma gratuita a la información relativa al Análisis de Ciclo de Vida (ACV) de una serie de materiales y procesos, entre ellos, de la construcción.

Pia Wiche, gerente general de EcoEd y directora del proyecto, denominado CicloData, señaló que los principales beneficios serán “Facilitar el cálculo de la huella de carbono para licitaciones del Ministerio de Obras Públicas, determinar reducciones de impacto de fondo con foco sostenible en proyectos CORFO, contar con factores de emisión más precisos y actualizados”.

La ejecutiva explicó que este sistema “permitirá disponer de una base de datos de fácil acceso que contenga información de calidad para la elaboración de ACV aplicables a los sectores productivos de la Región Metropolitana”. Entre ellos destaca la construcción, la industria manufacturera y la minería, todas ellas intensas demandantes de acero.

En ese contexto, se espera contar en el proyecto con la participación de empresas de materiales de la construcción, en especial barras de acero de refuerzo, acero para uso estructural, perfiles de acero laminados o soldados, cubiertas de acero, elementos para conexiones de acero, parrillas de piso y todo material que cuente con una Declaración Ambiental de Producto (DAP).

De esta forma se busca contribuir a la sofisticación de las empresas de la Región Metropolitana a través del uso de herramientas y metodologías de innovación basadas en información de ciclo de vida confiable y ajustada a la realidad regional, además de contribuir al cumplimiento de las acciones definidas en la Hoja de Ruta de Economía Circular del país.

Pia Wiche explicó que cualquier empresa que desee realizar un ACV de sus productos, requiere de una gran cantidad de información, pues debe recabar datos de los proveedores, sus propios procesos y, además, de distribuidores, usuarios finales y de la disposición final del material o producto. Todo esto, dijo Wiche, estará disponible en la plataforma CicloData.

La información recabada puede ser utilizada por la empresa para calcular su huella, tanto de carbono como hídrica, o un Análisis de Ciclo de Vida tendiente a LEED. Además, permitirá a los mandantes acceder a información relevante para calcular adecuadamente el impacto ambiental de sus obras.

EcoEd tiene un plazo de 3 años para desarrollar el proyecto, pero ya para fines de 2024 debe tener disponible una primera etapa con información de 70 datasets, los que servirán para calcular huella de carbono, ACV, ecodiseño, exigencias de la ley REP y realizar benchmarks sectoriales.