Gracias a una toma de conciencia sobre el medio ambiente por parte de diversas empresas, la construcción abre paso a nuevas herramientas que se permiten conjugar con la arquitectura sustentable.
La Responsabilidad Social Empresaria amplía sus horizontes hacia la toma de decisiones que conciernen a la sustentabilidad y parten desde sus propios edificios de oficinas, como un primer ejemplo de cuidado ambiental.
Para eso, se ponen a tono con los Green Buildings y legitiman su accionar con certificaciones ISO 50001 de gestión de recursos energéticos y LEED, que verifica la sustentabilidad del edificio.
En consecuencia, a las nuevas tendencias en cuanto a diseño arquitectónico, ahora también se le suma la domótica, la cual permite controlar los recursos y gestionarlos de manera eficiente. Esto, considerado igualmente como una solución ante el creciente uso de energía eléctrica y agua.
Existe, entonces, una herramienta denominada Sistema de Gestión de Edificios (o BMS en inglés), un dispositivo que reúne todas las variables necesarias en una torre, como lo son la energía, la seguridad y el clima.
Lo que este sistema propone, básicamente, es integrar todas estas consideraciones bajo un mismo mando que, además, permite que se interrelacionen entre ellas. Con un dispositivo que regula toda la información de un edificio, trae como beneficio la eficiente toma de decisiones, en base a datos completos e integrados.
Las ventajas son contundentes. En una torre de oficinas, el gasto de iluminación cae en un 44%, junto a la disminución de un 27% en la ventilación (incluyendo aire acondicionado y calefacción). De igual forma, los gastos provenientes del equipamiento del inmueble resulta un 23% menor.
Una tendencia creciente a nivel mundial, que apuesta a esta relación simbiótica entre cuidado ambiental y negocios. Recursos naturales y dinero: un ahorro por partida doble.
Fuente: http://www.elinmoblog.com/