Dos edificios que tienen al acero como protagonista fueron preseleccionados para participar en el Seminario de Proyectos 2018, organizado por la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), que se efectuará este miércoles 1 de agosto.

La muestra, en total, incluirá 10 iniciativas, las que fueron seleccionadas por el directorio de AICE. De ellas, los asistentes al seminario elegirán tres y un jurado definirá al ganador.

Los proyectos en acero que competirán son el edificio Soho Montemar, realizado por la empresa AMCS, especialista en el desarrollo de ingeniería, fabricación, montaje y construcción en acero. La obra se emplaza en Concón, Región de Valparaíso, y combina hormigón armado con estructuras de acero, lo que permitió mejorar el espacio libre en planta y estacionamientos, sin aumentar los costos.

“Tiene un núcleo de hormigón armado para darle rigidez al edificio, característica necesaria según las normas chilenas y uno de los motivos por el cual los edificios chilenos han tenido un buen desempeño ante grandes eventos sísmicos. Ocupa un envigado de piso y columnas perimetrales de acero que aligeran la estructura considerablemente, reduciendo el tamaño de fundaciones y aumentando el espacio libre en subterráneos y oficinas”, explica el gerente general de AMCS, Christian Schnaidt, quien expondrá en el seminario.

La otra obra en acero es el nuevo edificio administrativo del Campus Manuel Montt de la Universidad Mayor, en la comuna de Providencia, el que será construido en estructura de acero. Diseñado por los arquitectos Fernando Marín y Mónica Álvarez de Oro, de la oficina MAO Arquitectos, considera ocho pisos, tres subterráneos y será levantado mediante el sistema de construcción industrializada, de fabricación en planta y montaje en obra.

“El acero aporta atributos como la velocidad y precisión de la obra. Su fabricación y montaje generan un soporte para las terminaciones al milímetro, por lo cual no sólo la obra gruesa se hace más eficiente, sino que también es posible avanzar en paralelo con la fabricación de terminaciones como las envolventes opacas o transparentes del volumen”, explica Fernando Marín.

En términos arquitectónicos, añade que, para edificios de oficinas, una característica muy valorada del acero es la limpieza y libertad de la planta, por tener menos y más esbeltos elementos estructurales, lo que permite más flexibilidad.

El director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero (ICHA), Juan Carlos Gutiérrez, indica que “el mayor uso de este material en obras del área educacional obedece a la experiencia que se ha acumulado en los últimos años en el diseño, fabricación y montaje de edificios de acero en el país, evolucionando desde la construcción tradicional a la construcción industrializada, dado sus altos niveles de conformación de componentes, prefabricación, velocidad de construcción y precisión”.

Más información del seminario e inscripciones en: http://www.aice.cl/es/index.php

La importancia y avances de la construcción en materia de Infraestructura de la Calidad (IC), destacó la jefa de la División de Normas del Instituto Nacional de Normalización (INN), Claudia Cerda, en seminario organizado por ICHA, señalando que este concepto es clave para la competitividad de la economía chilena y los distintos sectores productivos.

La IC está integrada por un conjunto de organizaciones públicas y privadas que establecen e implementan la normalización técnica, metrología, evaluación de la conformidad acreditada, reglamentos técnicos, y vigilancia de mercado. Hoy los tres primeros son de competencia del INN.

“Estos componentes, que son desarrollados por diversas organizaciones, conforman una infraestructura nacional de la calidad. Esta puede ser utilizada para productos y servicios y debe asegurar que cumple con los requisitos de los clientes, sean consumidores, fabricantes o reguladores”, explicó Claudia Cerda.

En este punto, puso el acento en que, al intervenir en el proceso tanto entidades públicas como privadas (ministerios, servicios, organismos de inspección y de certificación, laboratorios de ensayo, etc.), se requiere de una coordinación eficiente para lograr buenos resultados.

Agregó que la construcción es uno de los sectores que muestra más avance en términos de aplicación de la IC.  En esta línea y con el fin de seguir avanzando, destacó el trabajo que está realizando el INN con otros organismos como CORFO, Innova Chile y Construye 2025.

En el caso de la industria del acero, Claudia Cerda detalló que existe un total de 143 normas chilenas vigentes, algunas de las cuales han sido declaradas “normas chilenas oficiales” por los ministerios de Vivienda y Obras Públicas. Entre ellas destacó la NCh 203:2006 y NCh 2369:2003.

Especial mención hizo al convenio de cooperación suscrito en 2014 entre el INN y el ICHA que ha permitido contar a la fecha con ocho normas chilenas aprobadas, de las cuales la mayoría tiene su origen en anteproyectos presentados por el Instituto. Adelantó que hay otras dos en estudio y 11 más en etapa de desarrollo en los diversos comités técnicos del ICHA.

Oficialización de la norma NCh427/1:2016

Con fecha 27 de abril de 2018 y conforme a los procedimientos y etapas establecidos por el Instituto Nacional de Normalización (INN) se declaró como norma oficial de la República de Chile la norma NCh 427/1:2016 sobre Requisitos para el cálculo de estructuras de acero para edificios

La norma, que ya forma parte de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción (OGUC) tiene desde ya, carácter obligatorio.

A fines de 2019 debiera ser entregado el nuevo edificio administrativo del Campus Manuel Montt de la Universidad Mayor, en la comuna de Providencia, el que será construido en estructura de acero, material que va ganando cada vez más terreno en obras de tipo educacional.

La obra, diseñada por los arquitectos Fernando Marín y Mónica Álvarez de Oro, de la oficina MAO Arquitectos, considera ocho pisos, tres subterráneos y será levantado mediante el sistema de construcción industrializada, de fabricación en planta y montaje en obra.

“El acero aporta atributos como la velocidad y precisión de la obra. Su fabricación y montaje generan un soporte para las terminaciones al milímetro, por lo cual no sólo la obra gruesa se hace más eficiente, sino que también es posible avanzar en paralelo con la fabricación de terminaciones como las envolventes opacas o transparentes del volumen”, explica el arquitecto Fernando Marín.

El Director Ejecutivo del Instituto Chileno del Acero (ICHA), Juan Carlos Gutiérrez, indica que “el mayor uso de este material en obras del área educacional obedece a la experiencia que se ha acumulado en los últimos años en el diseño, fabricación y montaje de edificios de acero en el país, evolucionando desde la construcción tradicional a la construcción industrializada, dado sus altos niveles de conformación de componentes, prefabricación, velocidad de construcción y precisión”.

En esta misma línea, Fernando Marín añade que, para edificios de oficinas, la limpieza y libertad de la planta, por tener menos y más esbeltos elementos estructurales, dan una flexibilidad que también es una característica muy valorada del acero.

Adicionalmente, sostiene que al haberse optado por el sistema industrializado se logra una construcción sustentable y en armonía ambiental con el contexto. “Las obras de este edificio -complementa Marín-, tendrán un menor impacto y menores molestias en una avenida (Manuel Montt) que ya presenta un tránsito intenso”.

Otra externalidad positiva es el menor tiempo de construcción que se estima en cerca de cuatro meses, lo que influye en una reducción de los gastos generales de la obra y en un proceso post entrega más expedito por la precisión de las obras complementarias que permite la construcción industrializada.

“Cualquier constructora podrá evaluar qué significan cuatro meses menos de obra en gastos generales para un edificio de tres subterráneos y ocho pisos sobre nivel de terreno”, enfatiza Fernando Marín.

Fuente: EMB Construcción, edición Julio 2018