El puente Cau Cau, ubicado en Valdivia, ha presentado una serie de fallas constructivas, la más notoria ocurrió en febrero pasado.
Cuando se probaba el sistema de levante, una de las gatas que izaban el brazo sur se cortó. Un informe preliminar, dado a conocer a mediados de este año, reveló que en su construcción hubo, entre otros problemas, un exceso de soldaduras, convirtiéndose en un ejemplo de la importancia que tienen estos trabajos en las grandes obras.
Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero (ICHA), asegura que la soldadura y el corte industrial son actividades estratégicas en la materialización de una estructura de acero, debido a que permiten generar las uniones necesarias para la correcta transmisión de tensiones, tal como fue previsto en la etapa de diseño estructural.
“En obras de gran envergadura, estas tareas son de extrema importancia por múltiples razones: utilización de procedimientos de trabajo y operadores certificados, protocolos de inspección con criterios de aceptación, rechazo y generación de rectificaciones”.
En caso de ser necesario, dice, se deben realizar reparaciones. “Todas estas actividades pueden afectar gravemente en el tiempo de realización y el cumplimiento del presupuesto. Para responder a estos desafíos es necesario disponer de materiales, procedimientos y técnicos adecuadamente capacitados y certificados”.
ACTIVIDAD CRÍTICA
En grandes obras se puede decir que la soldadura posibilita la unión de diversas piezas de acero, y el corte industrial, por su parte, permite optimizar el rendimiento del acero para ser utilizado en la configuración de las estructuras a configurar.
Gutiérrez explica que entre las lecciones que deja el exceso de soldaduras en la construcción del puente Cau Cau, como lo señala el informe preliminar del MOP, es que todos los profesionales involucrados en una construcción deben incorporar que es de primera importancia la verificación de las especificaciones de los aceros a través de certificados de conformidad, emitidos por entidades acreditadas que respalden su cumplimiento, previo a la ejecución de cualquier trabajo, en particular las soldaduras.
No obstante, destaca que las características sísmicas de nuestro país han generado una cultura de diseño y construcción de alta responsabilidad y rigor en los procesos de corte y soldadura. “Asimismo, las técnicas de soldadura y corte industrial permiten mejorar el rendimiento y la productividad de una construcción, por lo que es una actividad crítica de permanente revisión y mejoramiento. Esto ha llevado a la constante capacitación y certificaciones de operadores y equipos”.
MEJORAMIENTO DE PROCESOS
Chile además ha avanzado en relación al uso de nuevas tecnologías, equipamientos y adiestramiento del personal en la realización de trabajos de soldaduras.
Al respecto, el director ejecutivo del ICHA sostiene que debido a que son tareas críticas en la productividad de un proyecto, las empresas han invertido en mejorar sus procesos de soldadura y corte industrial a través de centros de capacitación y entrenamiento cada vez más modernos, y de esta forma mejorar el desempeño de los operadores en terreno.
Asegura que mientras aumente la demanda por estructuras de acero se incrementará la necesidad de empresas de soldadura y corte industrial. “En estos momentos la minería atraviesa por un período de baja actividad. Sin embargo, otros sectores como la energía, construcción y obras civiles también requieren de estructuras de acero”.
Y agrega:
“En la medida que se fortalezcan los encadenamientos productivos entre los diversos actores de la cadena de valor del acero, con procesos estandarizados a través de normas chilenas y con empresas certificadas que respaldan el cumplimiento de dichas normas, todo el rubro crecerá de manera sólida”.
Después de cerca de dos años de trabajo especializado, la propuesta del Instituto Chileno del Acero (ICHA) de actualización de la NCh427of77 -“Especificaciones para el cálculo, fabricación y construcción de estructuras de acero”, ya se encuentra en el Instituto Nacional de Normalización (INN) para el proceso de consulta pública.
La iniciativa fue impulsada por el ICHA, a través de un comité de actualización de norma conformado por profesionales relevantes en el diseño y especificación de estructuras de acero en Chile, como ingenieros estructurales, representantes de la industria, consultores independientes y académicos, entre otros.
En el Instituto Chileno del Acero se detectó la necesidad de contar con un documento oficial y actualizado, relevante para la industria de la construcción en acero. “Al no existir una normativa de vigencia legal respecto de la calidad de los productos que se importan y utilizan en el país, los fabricantes nacionales se sentían en condiciones desmejoradas al momento de competir”, indica Alejandro Verdugo, coordinador del Comité de Norma ICHA.
El trabajo se desarrolló, principalmente, considerando la normativa estadounidense contenida en la AISC-360 para el diseño de estructuras de acero de la American Institute of Steel Construction, AISC.
Según comenta Verdugo, teniendo en cuenta que la Nch427 fue revisada anteriormente en 1977 y se hizo obsoleta a la práctica chilena, desde varios años se han adoptado los criterios estadounidenses como de uso común en el mercado del acero en Chile.
“Considerando la práctica de utilizar las normas de la AISC, el comité trabajó considerándolas como parámetro de aplicación, hecho que además -de alguna forma- tiene un soporte legal en cuanto las normas de diseño sísmico indican que, a falta de una normativa nacional, se debe seguir la normativa norteamericana”, indica.
El trabajo del comité incluyó la revisión de lo establecido en el documento de AISC y la adaptación en algunos criterios relacionados con la praxis en Chile. “Ese trabajo permitió el desarrollo de un documento base que ahora se llevará al proceso de consulta pública”, añade Verdugo.
La actualización de esta norma se presentará en el VIII Congreso de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), que se desarrollará el 13 y 14 de noviembre en Viña de Mar. En la ocasión, se comentará el proceso de desarrollo del documento, los detalles de las adaptaciones a la práctica en Chile y la importancia de que los profesionales participen del proceso de consulta pública, de forma que el documento que finalmente se publique cuente con el mayor respaldo y conocimiento de la comunidad especializada.
En la actualidad, la norma NCh427 se encuentra disponible para consulta pública en el sitio web que el Instituto Nacional de Normalización ha dispuesto para estos casos: www.consultapublica.cl. Todos quienes lo deseen, pueden participar entregando sus opiniones y consultas.
Fabricados para las industrias metalúrgicas, metalmecánicas y de la construcción, INDURA ofrece al mercado INDURMIG, una mezcla de gases de protección orientada al proceso de soldadura MIG, que permite fácilmente triplicar la velocidad en comparación a la técnica del arco manual, brindando una mayor limpieza, seguridad y buena penetración a la soldadura industrial.
Gracias a su gran versatilidad y capacidad de soldar casi cualquier tipo de metal con una baja inversión inicial, el proceso de soldadura por arco manual es uno de los más utilizados. No obstante, en términos de productividad, su velocidad de aplicación es baja y requiere un trabajo posterior de limpieza, lo que aumenta el tiempo y costo de la soldadura.
Esta desventaja le ha permitido al proceso MIG ir ganando terreno de forma sostenida, al otorgar una rapidez que mejora significativamente la productividad en la fabricación de estructuras metálicas. Sin ir más lejos, y debido a las características propias de este proceso, se requiere el uso de un gas de protección que evite que la zona de soldadura se contamine u oxide.
INDURA ha desarrollado la familia de gases de protección INDURMIG orientada a lograr el mejor resultado en la soldadura MIG, en términos de facilidad de aplicación, calidad de unión, velocidad de avance, penetración y limpieza del cordón, con mezclas para acero al carbono y acero inoxidable de distintos espesores.
“Tenemos una oferta muy extensa que permite abordar y optimizar el proceso de acuerdo a las necesidades de nuestros clientes. Contamos con mezclas de gases de protección para soldar distintos materiales en variados espesores, buscando optimizar el proceso de soldadura”, señala Christian Fieldhouse, Gerente de Procesos Metalmecánicos de INDURA.
Ventajas comparativas
La productividad es un concepto muy valorado por la industria en estos tiempos, ya que impacta en forma directa en la competitividad de las empresas. En ese contexto, el gas de protección INDURMIG logra maximizar los beneficios, tales como aumentar la velocidad de avance, soldando más en menos tiempo; reducir la cantidad de salpicaduras, minimizando el trabajo de limpieza al finalizar el procedimiento; y una buena penetración, asegurando una unión adecuada de los metales.
“Hay que considerar que el principal costo en el proceso de soldadura corresponde a la mano de obra, por lo tanto, al bajar los tiempos de trabajo, los costos de fabricación de cada componente soldado se reducen significativamente. Lo mismo ocurre al acortar los ciclos de limpieza posterior”, sostiene Fieldhouse.
Producto | Características |
INDURMIG 20 | Gas de protección para proceso MIG/MAG, en acero al carbono de baja aleación, el cual tiene como característica un arco suave y estable que entrega buena penetración en toda posición y en un amplio rango de espesores. Su principal uso es la fabricación de estructuras metálicas. |
INDURMIG 8 | Gas de protección para proceso de soldadura MIG/MAG en acero al carbono de baja aleación, que por su bajo contenido de CO2 produce muy poca salpicadura, especial para cordones de terminación o remate. Su principal aplicación es para trabajos que requieran buenas terminaciones. Destaca por la importante disminución de salpicaduras, lo que disminuye notablemente el costo de limpieza. |
INDURMIG O-2 | Es un gas idóneo para la soldadura del acero al carbono en aplicaciones robotizadas y en posiciones difíciles. También se ocupa en aceros especiales, aleados o de alto contenido en carbono. Presenta muy buena penetración y transporte de gotas muy finas, resultando un cordón más plano. Destaca por la importante disminución de salpicadura, el incremento del aporte térmico y la velocidad de soldadura, debido a la presencia de oxígeno. |