En el día de ayer, la Asociación Mundial del Acero, worldsteel, publicó sus proyecciones de consumo y producción para el mercado mundial del acero en 2015 y 2016 (SRO, por su sigla en inglés). La organización estima que en 2015 el consumo aparente de acero se incrementará 0,5% alcanzando 1.544 millones de toneladas, en comparación con la expansión de 0,6% alcanzada en 2014. En 2016, la demanda llegaría a 1.565 millones de toneladas (1,4% de crecimiento anual).

Estas estimaciones sugieren un crecimiento moderado para el mercado global del acero. Hans Jürgen Kerkhoff, presidente del Comité de Economía de worldsteel, comentó: “Estas proyecciones moderadas se deben principalmente a la desaceleración de China y reflejan la influencia de ajustes estructurales en la mayoría de las economías. Mientras suceden estos cambios, la industria del acero experimentará un ritmo de crecimiento más lento, enfocándose en la eficiencia operativa y en agregar valor para sus clientes y la sociedad”.

“Seguimos enfrentando algunos riesgos en ciertas regiones de Europa, inestabilidad geopolítica, volatilidad de los mercados internacionales de capitales y la desaceleración económica de China, sin embargo, su impacto ha disminuido. Empezamos a observar algunos hechos alentadores: noticias positivas provenientes de las economías en desarrollo y signos de recuperación en la Eurozona. Se ve un optimismo creciente en torno a India e incremento en el uso del acero en Medio Oriente, el Norte de África y el Sudeste Asiático. Estos progresos no son suficientes para contrarrestar la desaceleración china, pero esperamos que las proyecciones vayan mejorando después de 2016”, concluyó Kerkhoff.

Con respecto a América Latina, Rafael Rubio, Director General de Alacero, señaló que “tanto 2015 como 2016 serán años difíciles para la siderurgia regional. La presión de las importaciones desde China, bajo condiciones desleales de comercio, continuará erosionando la competitividad de nuestras industrias locales, que no pueden enfrentar los subsidios estatales chinos. A esta situación, se suma la alta vulnerabilidad a la que ha quedado expuesta la región tras la fuerte caída del precio del petróleo y las materias primas, sus principales fuentes de exportaciones.” En su opinión, “solo con la acción efectiva y urgente de los gobiernos nacionales, América Latina podrá asegurar un campo de juego parejo y acorde a las reglas de la OMC. Así como también recuperar la actividad industrial, por ejemplo, a través de la inversión en infraestructura”.

Las cifras de worldsteel indican que la demanda de acero laminado en América Latina caerá levemente en 2015 a 70 millones de toneladas (-1,4%) para recuperarse un 3,6% en 2016 y alcanzar 72 millones de toneladas. En dicho año, América Latina representará el 4,6% del consumo mundial de acero laminado.

Fuente: Alacero

Entre el 16 y 26 de abril se desarrolló la XIX Bienal de Arquitectura y Urbanismo 2015, en el Parque Cultural de Valparaíso, organizada por el Colegio de Arquitectos de Chile, la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA) y la Red de Escuelas de Arquitectura, con un marcado carácter ciudadano, abordando temáticas como patrimonio, construcción sustentable, catástrofes urbanas, ciudades y arquitectura de reconstrucción.

El encuentro contó con destacadas personalidades de la arquitectura mundial, que presentaron conferencias magistrales, como el holandés Winy Maas, el estadounidense Kap Malik, y el mexicano Michel Rojkind, entre otros. Además, fue una excelente ocasión para ver muestras académicas y profesionales, abrir espacios de conversación, workshops y otras actividades que presentaron una panorámica de la arquitectura y la ciudad.

En este contexto, gran interés causó la instalación preparada por el Instituto Chileno del Acero (ICHA), en la cual se presentaron los más de 30 proyectos participantes en la Primera Muestra de Arquitectura en Acero organizada por ICHA, la cual premió el desarrollo de iniciativas diseñadas con este material y cuyo objetivo fue recopilar lo que se ha construido en los últimos 5 años, y mostrar cómo se está usando este producto en sus diferentes formas en construcciones de diversas categorías como vivienda, edificación industrial y obras civiles.

Un selecto jurado, compuesto por destacados arquitectos, representantes de instituciones y del comité de arquitectura y directorio de ICHA seleccionó 24 proyectos, entre los que destacó el edificio de “Indumotora Panamericana”, de la Oficina Sabbagh Arquitectos, que se adjudicó el primer lugar, constituyendo además un ejemplo claro de cómo del buen uso del material puede resultar un proyecto estético y a la vez seguro y eficiente.

Además, el jueves 23 de abril, Juan Carlos Gutiérrez, Gerente General de ICHA, presentó en el Comité de Leyes e Ingeniería: Arquitectura y Acero: dos muestras en desarrollo. Además, junto a Liliana Vergara, presidente de la Asociación Nacional de Revisores Independientes de Chile; Marcelo Soto, de la División Técnica del MINVU, e Ítalo Ozzano, Gerente General de Gerdau Chile, compusieron una mesa de discusión en torno a las temáticas que están impactando a la industria del acero en Chile, como lo es la nueva Ley de Calidad de la Construcción y la llegada al país de acero importado que incumplen con la normativa vigente, presentando grandes desafíos para la producción local.

Un 48% de la muestra de barras de refuerzo laminadas en caliente para hormigón armado importadas que se comercializan en Chile no cumplen con los requisitos señalados en la normativa vigente, por tanto, son productos que no están habilitados para ser utilizados en la construcción de estructuras de hormigón en Chile.

Así lo concluye el tercer informe de Monitoreo a la Calidad de Productos de Acero Importados, realizado en Barras de Refuerzo Laminadas en Caliente para Hormigón Armado, por el Instituto Chileno del Acero (ICHA).

Esta situación representa un llamado de atención para establecer acciones correctivas en el control de la calidad para asegurar que las construcciones de hormigón armado tengan incorporadas productos de similar calidad a la exigida a los productores nacionales, de acuerdo a lo establecido en las normas y bases legales vigentes.

“Consideramos que los incumplimientos detectados implican una calidad irregular del material y pueden alterar el comportamiento estructural de las edificaciones y obras construidas con ellos, dado que los procedimientos del diseño y cálculo estructural toman en cuenta los valores dados en la normativa vigente y, por lo tanto, pueden comprometer su desempeño, tanto en condiciones estáticas como dinámicas”, afirma Sergio Contreras, presidente del ICHA.

A través del Comité de Normas y Monitoreo de ICHA, la medición fue ejecutada por el Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales, IDIEM, entidad que realizó los ensayos sobre la calidad de barras para hormigón armado, de procedencia importado, de acuerdo con lo exigido por la norma NCh204.Of2006.

Llamado de atención

Al comparar los resultados de este estudio con los obtenidos en el primer y el segundo monitoreo (2012 y 2013) el nivel de incumplimiento se mantiene cercano al 50% del total de la muestra.

En tanto, sólo el 20% de las barras importadas de la muestra cuenta con certificados que indiquen la calidad del producto, mientras que un 55% registra incumplimientos a los requisitos señalados en la norma chilena NCh204of.2006.

También se encontraron inconsistencias en el 10%, señalando que las muestras no cumplen con las propiedades mecánicas, es decir, con niveles mínimos de resistencia; un 34% presenta incumplimientos en el ámbito de la geometría de resaltes y un 10% en la masa lineal mínima exigida.

Además, el estudio detectó una marcación de barras de origen mexicana, que no corresponde a la establecida en la norma chilena, con valores insuficientes de la tensión de fluencia, la de ruptura y de la masa. “La utilización de estas barras en Chile constituye un riesgo en los casos en que especifique un acero de calidad distinta en el proyecto estructural. Es primera vez que se detecta y coloca de manifiesto la vulnerabilidad del sistema de control de barras de refuerzo que están siendo importadas y comercializadas”, se detalla en la investigación.

Con los resultados, se establece un cuadro de verificación de los requisitos con información básica para la autoridad: Ministerios de Vivienda y Urbanismo, Ministerio de Obras Públicas, además de las entidades profesionales de la construcción y la ingeniería estructural, entre otras.

Información de valor

El estudio se planteó como una instancia para dilucidar cuál es el nivel de cumplimiento de los parámetros básicos de estos productos: mecánicos, geométricos y de masa, establecidos en la normativa chilena.

En tanto, recoge el resultado de la verificación de los requisitos señalados en la NCh204.Of2006 a partir de muestras obtenidas en centros de distribución de barras. Según aclararon sus autores, no se trata de una evaluación de la conformidad de certificaciones de lotes o partidas, sino que se resumen los resultados del monitoreo de la calidad de las barras de refuerzo importadas disponibles en el comercio local.

Para efectuar esta verificación se utilizó el procedimiento estándar de muestreo ICHA-204-01, procediéndose a elegir 25 muestras de barras para hormigón armado de origen importado, adquiridas en seis puntos de venta de la Región Metropolitana, durante los meses de noviembre y diciembre de 2014.