Cerca del 50% de la producción mundial de acero es utilizada en edificación de grandes estructuras, con una tendencia clara al alza, impulsada por el crecimiento de la población y la migración hacia ciudades más grandes. 

En cuanto a Chile, cerca del 80% del consumo de acero es para la construcción. Sin embargo, la edificación en acero aún está muy enfocada en obras industriales, marginando infraestructuras como oficinas, edificios habitacionales, entre otros.

La libertad que ofrece el acero para crear y diseñar, su versatilidad, flexibilidad y conveniente relación entre resistencia y peso del acero hace que sea un material muy requerido en los países más desarrollados para la construcción de estructuras industriales, habitacionales o comerciales. Pero ¿qué pasa en Chile?

En el país, el acero aún no es un material altamente utilizado por los arquitectos para diseñar estructuras que no sean industriales, a pesar de los múltiples atributos que tiene.

Las razones pueden ser muchas, pero como todas las actividades humanas, esta industria enfrenta dificultades importantes debido a las modificaciones de los equilibrios globales, especialmente aquellos relacionados con las estructuras económicas, que obliga a todos los países a adaptarse a panoramas y mercados de manera diferente.

Grandes cambios

En el Instituto hemos sido testigos presenciales de los grandes cambios que ha experimentado nuestro país, desarrollando diversas iniciativas tendientes a velar por la calidad de los materiales y estructuras de acero, con el fin de fomentar las buenas prácticas y evidenciar algunas falencias que tiene nuestra industria, pero también difundir su uso en la edificación de infraestructuras de diversos usos, no solo industriales.

Pero para que el acero sea bien utilizado en el diseño de estructuras, los arquitectos deben contar con la información necesaria para tomar buenas decisiones. 

Es así como en ICHA hemos desarrollado informes de monitoreo, a través del Comité de Normas y Monitoreo, cuyo objetivo es establecer una base de control en el cumplimiento de los parámetros básicos definidos en la normativa.

En 2012 se realizó en Barras de Refuerzo Laminadas en Caliente para Hormigón Armado, para lo que se seleccionaron muestras obtenidas en centros locales de distribución. 

Los resultados fueron concluyente: el 55% de las muestras ensayadas no cumplían con los requisitos exigidos en la norma chilena, por tanto, son productos no habilitados para ser utilizados en la construcción de estructuras de hormigón en Chile, pero que sin embargo, fueron puestos a la venta.

En 2013 y 2014 repetimos los monitoreos a este tipo de barras, y nos preocupó altamente que los resultados siguen bordeando el 50% de incumplimiento a los requisitos señalados en la norma chilena.

Los incumplimientos detectados implican una calidad irregular del material y pueden alterar el comportamiento estructural de las edificaciones y obras en las que se utilizan estas barras.

Aún más, si los profesionales que diseñan no se rigen por los requisitos establecidos por la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción, se exponen a sanciones y multas, de acuerdo a lo indicado en la nueva Ley de Calidad de la Construcción, aumentando la responsabilidad de los profesionales involucrados en proyectos de construcción.

Trabajo conjunto

Por esta razón, y en concordancia con nuestra constante preocupación de velar por el correcto uso del acero, presentamos estos resultados a las autoridades del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), y del Ministerio de Obras Públicas (MOP), con quienes ya estamos desarrollando una serie de iniciativas que buscarán velar por la correcta expedición de los certificados de calidad de productos, efectuados por entidades acreditadas en el Instituto de Normalización Nacional (INN) y registrados en Minvu.

Además, es necesario establecer un control en Aduanas y desarrollar un etiquetado de productos, que debe ser exigido en los puntos de venta, e incorporar certificados de calidad del acero entre los documentos requeridos para la obtención de la recepción final de obras.

Como país aún tenemos muchos desafíos para otorgarle al acero el rol protagónico que debe tener en la edificación de grandes estructuras en Chile. Vamos bien encaminados, y como Instituto Chileno del Acero estamos trabajando para que el país que queremos sea cada día mejor.

Por Juan Carlos Gutiérrez

Fuente: El Mercurio

Gerdau Chile entrega su visión sobre el mercado del acero en nuestro país, y entrega una serie de recomendaciones para aumentar y mejorar la competitividad.

A continuación, compartimos la nota publicada en sus sitio web:

La industria del acero en Chile enfrenta un momento difícil. Produce con altos grados de calidad y responsabilidad, tanto para los usuarios de sus productos, como para la comunidad y el medio ambiente, pero enfrenta un destino incierto. Para ser sostenible y fabricar acero, utiliza una de las energías más caras del mundo, cumple cabalmente con todas las exigencias ambientales, laborales y de seguridad; pero compite con productos que llegan desde afuera subsidiados, sin cumplir con la calidad mínima requerida para nuestras construcciones, altamente contaminante y de dudoso respeto a las normas laborales exigidas por la OIT.

PROPONEMOS 20 MEDIDAS A IMPLEMENTAR

Política Industrial:

  1. Incluir en las licitaciones de obras públicas cláusulas que privilegien el uso de productos nacionales.
  2. Que el BancoEstado otorgue créditos con tasas preferenciales a aquellos proyectos de construcción que comprueben que utilizarán sobre el 75% de materiales fabricados en Chile.
  3. Que el BancoEstado otorgue seguros para terremotos a tasas preferenciales para aquellos edificiosconstruidos exclusivamente con acero nacional.
  4. Aumentar la promoción de los programas CORFO para innovación y desarrollo, dada la baja tasa de conocimiento que de estas líneas tiene la industria manufacturera.
  5. Generar una institución de capacitación público privada, donde ambos sectores participen en elfinanciamiento y se definan los cursos o especializaciones que efectivamente requiere la industria.
  6. Crear una mesa industrial manufacturera, coordinada por la Corporación de Fomento y la Confederaciónde la Producción y del Comercio, donde se identifiquen las áreas productivas donde el país presenta falencias o requiere de ellas para fomentar y facilitar el emprendimiento privado.
  7. Establecer mecanismos de fomento a las exportaciones por la vía de la devolución de los tributos a los insumos energéticos.

Política Energética:

  1. Establecer precios diferenciados de energía para las industrias electro intensivas, al igual como sucede en países como Alemania, Japón, Brasil y otras naciones industrializadas.
  2. Facilitar el ingreso de nuevos actores, tanto en el mercado de la generación como en el de la transmisióneléctrica, para así hacer más competitiva la matriz energética.
  3. Beneficios tributarios escalonados para aquellas empresas que generen su propia energía, partiendodesde un 5% de su consumo promedio.
  4. Capacitación y fomento a las pymes para generar ENC de bajo costo, que les permita abastecerse parasus requerimientos básicos.
  5. Un programa nacional de eficiencia energética a nivel de industrial, generando incentivos tributarios aaquellas empresas que cumplan con programas de eficiencia definidos en conjunto con la autoridad.

Defensa contra la Competencia Desleal:

  1. Impedir por decreto que se puedan internar a Chile barras de refuerzo para hormigón que no esténcertificadas en el destino. Aduana debe velar por el cumplimiento de esta norma, similar a la que se aplica a productos eléctricos, juguetes, remedios y el cemento.
  2. Establecer un fiscalizador que vele por el cumplimiento de las normas técnicas de productos de acero entodo el territorio nacional.
  3. Exigir a todos los productos de acero importados un certificado de trazabilidad que garantice al usuariofinal conocer al importador y al fabricante de dicho producto. Este certificado lo debe entregar el propietario de la obra en la recepción municipal, junto con los certificados de calidad del acero otorgados por el laboratorio correspondiente.
  4. Capacitar, a través de las agrupaciones industriales, a personal de aduana para que efectivamentepueda certificar el cumplimiento de las normas chilenas en los productos de acero importados.
  5. Activar por oficio la aplicación de derechos compensatorios para controlar distorsiones al comercio que producen las importaciones que incumplen las normas establecidas por la OMC.

Cuidado del medio ambiente:

  1. Establecer un gravamen específico a aquellos productos de acero que se comercialicen en el país sin informar su Huella de Carbono y los impactos que tiene para el medio ambiente su proceso de producción, información que debe estar incluida en el etiquetado de los productos.
  2. Generar incentivos tributarios a aquellos procesos de producción que incluyan un porcentaje de materiasprimas reciclables. Dicho incentivo de ser creciente en función del aumento del porcentaje de materiales reciclables.
  3. Exigir al productor del acero que informe sobre las medidas que adoptó para compensar los impactos almedio ambiente que generó su proceso de producción. Tales como, reforestaciones, compra de bonos de carbono, retiro de vehículos antiguos de circulación u otros mecanismo de compensación aceptados.
  4. Establecer gradualidad en el cumplimiento de las exigencias ambientales, compatibles con lasustentabilidad de la industria, precaviendo solamente que no existan condiciones que dañen severamente el medio ambiente o la salud de las personas.

Planteamos estas medidas para detener el deterioro progresivo que está sufriendo la industria metalúrgica metalmecánica en el país. Consideramos, que de no aplicarse un plan contundente y realista de fomento al sector, éste terminará pereciendo al igual que otras industrias en el pasado, tales como la textil, automotriz, cuero y calzado.

Fuente: Gerdau

En el día de ayer, la Asociación Mundial del Acero, worldsteel, publicó sus proyecciones de consumo y producción para el mercado mundial del acero en 2015 y 2016 (SRO, por su sigla en inglés). La organización estima que en 2015 el consumo aparente de acero se incrementará 0,5% alcanzando 1.544 millones de toneladas, en comparación con la expansión de 0,6% alcanzada en 2014. En 2016, la demanda llegaría a 1.565 millones de toneladas (1,4% de crecimiento anual).

Estas estimaciones sugieren un crecimiento moderado para el mercado global del acero. Hans Jürgen Kerkhoff, presidente del Comité de Economía de worldsteel, comentó: “Estas proyecciones moderadas se deben principalmente a la desaceleración de China y reflejan la influencia de ajustes estructurales en la mayoría de las economías. Mientras suceden estos cambios, la industria del acero experimentará un ritmo de crecimiento más lento, enfocándose en la eficiencia operativa y en agregar valor para sus clientes y la sociedad”.

“Seguimos enfrentando algunos riesgos en ciertas regiones de Europa, inestabilidad geopolítica, volatilidad de los mercados internacionales de capitales y la desaceleración económica de China, sin embargo, su impacto ha disminuido. Empezamos a observar algunos hechos alentadores: noticias positivas provenientes de las economías en desarrollo y signos de recuperación en la Eurozona. Se ve un optimismo creciente en torno a India e incremento en el uso del acero en Medio Oriente, el Norte de África y el Sudeste Asiático. Estos progresos no son suficientes para contrarrestar la desaceleración china, pero esperamos que las proyecciones vayan mejorando después de 2016”, concluyó Kerkhoff.

Con respecto a América Latina, Rafael Rubio, Director General de Alacero, señaló que “tanto 2015 como 2016 serán años difíciles para la siderurgia regional. La presión de las importaciones desde China, bajo condiciones desleales de comercio, continuará erosionando la competitividad de nuestras industrias locales, que no pueden enfrentar los subsidios estatales chinos. A esta situación, se suma la alta vulnerabilidad a la que ha quedado expuesta la región tras la fuerte caída del precio del petróleo y las materias primas, sus principales fuentes de exportaciones.” En su opinión, “solo con la acción efectiva y urgente de los gobiernos nacionales, América Latina podrá asegurar un campo de juego parejo y acorde a las reglas de la OMC. Así como también recuperar la actividad industrial, por ejemplo, a través de la inversión en infraestructura”.

Las cifras de worldsteel indican que la demanda de acero laminado en América Latina caerá levemente en 2015 a 70 millones de toneladas (-1,4%) para recuperarse un 3,6% en 2016 y alcanzar 72 millones de toneladas. En dicho año, América Latina representará el 4,6% del consumo mundial de acero laminado.

Fuente: Alacero