El Ministerio de Obras Públicas y el Colegio de Ingenieros de Chile presentaron el “Programa de Especialización de Ingenieros/as Jóvenes Chilenos/as en Planificación, Diseño y Construcción de Puentes Tradicionales y Singulares” consistente en seleccionar a 12 jóvenes profesionales titulados de universidades nacionales con formación en estructuras, construcción u obras civiles, el objetivo es que se especialicen en el diseño y construcción de puentes y, a la vez, sean un apoyo al trabajo que la Dirección de Vialidad en el desarrollo de la construcción del Puente sobre el canal de Chacao.
El ministro de OO.PP, Alberto Undurraga señaló que la idea de este programa es que la experiencia de construir un puente colgante de esta magnitud se quede en el país, agregando que será un desarrollo para la Ingeniería, para futuros puentes y para las obras públicas.
En tanto, para el Presidente nacional del Colegio de Ingenieros, Cristián Hermansen “Esta experiencia es muy valiosa. La decisión del Ministerio de Obras Públicas es tremendamente relevante, porque nos permite lograr una transferencia tecnológica de manera que nuestros ingenieros jóvenes podrán recibir una especialización en un área poco en el país y, posteriormente, transmitir ellos mismos sus experiencias y conocimientos. Chile es un país pionero en exportación de Ingeniería y esta iniciativa potencia la calidad profesional de nuestros ingenieros. Estoy muy contento con lo que este programa proyecta para el futuro en esta área profesional”.
Del mismo modo, el primer Vicepresidente del Colegio de Ingenieros y miembro del Consejo Asesor del MOP para la construcción del puente sobre el Canal de Chacao, Sergio Contreras destacó esta iniciativa indicando que “es importante retener el conocimiento de esos ingenieros y entregarles la experiencia de la construcción de un puente de esta magnitud, de esta manera hemos propuesto en conjunto realizar este programa para posibilitar que jóvenes ingenieros tengan la oportunidad de trabajar en diversas tareas durante toda la construcción del puente”.
Mario Fernández Rodríguez, Director Nacional de Vialidad, indicó que “este tipo de iniciativas me motivan y enorgullecen porque hay que darle espacios y especializar a jóvenes ingenieros. Ellos deberán seguir construyendo obras importantes para el desarrollo del país, pero se deben especializar y este espacio que otorga el Ministerio va a permitir que ellos y ellas se especialicen y continúen con esta labor, transmitir conocimientos a nuevas generaciones”.
El período de recepción de los antecedentes -Curriculum Vitae y copia del título profesional- son del 14 de enero al 8 de febrero próximo.
El “Programa de especialización” cuenta con tres niveles de aprendizaje. Nivel Básico, donde los G-12 recibirán la información básica sobre puentes; Nivel Medio, en el que una vez superado el primer nivel comenzarán a especializarse en las áreas de estructuras, construcción, mantenimiento y operación y Nivel Avanzado, en el que a los G-12 les serán asignados algunas de las especialidades que conforman el plan de formación específica. La duración es de dos semestres por área de especialidad.
Los requisitos para los postulantes son: contar con Título Profesional, Currículum Vitae actualizado; no tener más de 2 años de experiencia y manejo del idioma inglés. Los interesados deben hacer llegar estos antecedentes al correo electrónico dv.postulacionespuentechacao@mop.gov.cl
“La corrosión es una variable clave en todos los procesos de una estructura metálica: conexiones, fabricación, calibración, tratamiento superficial, acabado, etc.”, comenta Juan Carlos Gutiérrez, Gerente General del Instituto Chileno del Acero (ICHA). Como organismo referente técnico y promotor del buen uso del acero en Chile, ICHA tiene en sus líneas de trabajo difundir los últimos avances en diseño y cálculo de protección contra este fenómeno. “Los sistemas de protección permiten resultados óptimos en ambientes agresivos con costos competitivos y excelentes terminaciones”, añade.
Los sistemas de protección intentan aislar el elemento del medio que lo puede afectar, a través de soluciones pasivas y activas. Dentro de las pasivas, se cuentan revestimientos como pinturas, anticorrosivos y galvanizados, entre otros; mientras que las segundas contemplan aplicar flujos de corriente. La pintura es la solución básica que debe tener cualquier estructura de acero que se expone al medio ambiente. Se deben revisar las especificaciones técnicas ya que se ofrecen distintas opciones de acuerdo con las características, además de cuidar la aplicación. Existen estándares internacionales para el pintado y tratamiento de las superficies, que deben estar limpias de cualquier elemento que favorezca la corrosión.
En tanto, el galvanizado consiste en la aplicación de una capa de zinc sobre el hierro, proceso que genera un óxido estable que lo protege al aislarlo del oxígeno. Puede ser en frío, donde se aplica una solución mediante proyección, o en caliente, donde se sumerge el elemento en zinc a altas temperaturas, impregnando los átomos del hierro. También se utilizan sistemas mixtos de pintura y galvanizado, con excelentes resultados.
En tanto, el galvanizado consiste en la aplicación de una capa de zinc sobre el hierro, proceso que genera un óxido estable que lo protege al aislarlo del oxígeno. Puede ser en frío, donde se aplica una solución mediante proyección, o en caliente, donde se sumerge el elemento en zinc a altas temperaturas, impregnando los átomos del hierro. También se utilizan sistemas mixtos de pintura y galvanizado, con excelentes resultados.
Otras opciones son la protección catódica, donde el acero se protege conectándole otros elementos susceptibles de corroer, como zinc o aluminio, y la corriente impresa, donde se hace circular una fuente de energía externa para proteger la estructura. En este sistema, los valores de potencial de protección están normados internacionalmente.
“El fenómeno de la corrosión se puede prever y sus efectos se pueden mitigar. Además de la protección, es clave la mantención, que permita elevar la vida útil de las estructuras, en las mejores condiciones”, sostiene Gutiérrez, añadiendo que es clave asumir una postura proactiva frente a este fenómeno. Conforme crece y se sofistica el mercado, se hace necesaria la formación de especialistas en el manejo de la corrosión que participen desde el diseño del elemento, ya que todo proyecto que involucre acero debe considerar el manejo de la corrosión, de forma cualitativa y cuantitativa, para evitar pérdidas operativas derivadas de reparaciones, mantenciones o reemplazos.
“Ingenieros civiles, constructores civiles y los profesionales dedicados al desarrollo de proyectos de edificios y obras civiles de toda índole deben tener los conocimientos para prever este fenómeno y conocer las mejores opciones para enfrentarlo”, sostiene el gerente del ICHA. Entre ellos, se encuentran conocer las causas que provocan este deterioro, las reacciones de oxidación y reducción, la influencia del oxígeno en la velocidad con que se desarrolla, la pasividad, corrosión uniforme y galvánica, además de las tecnologías de protección y sus formas de utilización.
Cálculo en ambiente
El acero es uno de los materiales de fabricación y construcción más versátiles y ampliamente utilizados para todo tipo de estructuras. Tiene una excelente relación resistencia-peso, mientras que su ductilidad permite responder a necesidades específicas en proyectos tanto del área industrial como en la construcción.
Sin embargo, al igual que otros elementos, puede verse impactado por la corrosión, proceso espontáneo y continuo que lo altera y deteriora. En este caso particular, los ambientes húmedos, salinos o ácidos, favorecen la aparición del deterioro por corrosión. Las estructuras pueden sufrir pérdidas de secciones o de resistencia mecánica, llegando a quedar inutilizadas. Para comenzar, es necesario identificar el tipo de ambiente donde se emplazará la estructura para prever el grado de amenaza al que se verá expuesta y luego, calcular los elementos en función de su comportamiento. Ello determinará las mejores acciones para enfrentar el fenómeno. Por ejemplo, un ambiente urbano tiene un riesgo medio, mientras que uno marino o industrial, alto.
“El acero se corroe aunque no esté en contacto con ningún otro metal, pues su estructura cristalina no es uniforme y en las pequeñas diferencias de su superficie se crean ánodos y cátodos microscópicos que inician la corrosión electroquímica”, indica Gutiérrez. Conforme pasa el tiempo, puede extenderse el daño de manera uniforme o concentrada en puntos determinados, también denominados “picaduras”.
La mayor amenaza es la pérdida de sección que incide en la resistencia del elemento, mientras que cortes o dobleces modifican la estructura y favorecen la pérdida de espesor.
Fuente: EMB Construcción, edición enero 2015
El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), Sergio Hernández, indicó que la producción actual de mineral de hierro se cifra en torno a 17,1 millones de toneladas y llegaría a 48 millones de toneladas la próxima década.
–¿Cómo ha evolucionado el mercado del hierro y del acero en Chile, en cuanto a inversión, producción y ventas?
Entre el año 2004 y 2013 la producción de mineral de hierro evolucionó desde los 8 millones de toneladas a 17,1 millones de toneladas, esto es un aumento de 114% entre ambos periodos. Hacia el año 2025 se espera que la producción máxima de mineral de hierro llegue a 48 millones de toneladas gracias a la inversión por cerca de US$ 4.520 millones que se prevé para el próximo decenio.
–¿Qué proyectos impactaran en esa alza de producción?
El gran impacto en la minería del hierro lo constituye el proyecto Dominga, de Andes Iron, de gran escala tanto por la producción de hierro como de cobre y el cual debiera iniciar sus operaciones hacia el año 2018.
También está en cartera el proyecto de cobre Santo Domingo (Capstone Mining) situado en Atacama, que contempla coproducción de hierro, el cual aportaría alrededor de 4,2 millones de toneladas de mineral de hierro de producción máxima.
El resto de las iniciativas que vienen de años anteriores corresponden a CAP, Minera San Fierro y Santa Fe Mining en la producción directa de mineral de hierro como concentrado, granza o pellet feed.
En términos de exportaciones estas aumentaron desde 160 millones dólares en 2004 a 1.375 millones de dólares en 2013.
–¿En qué medida la baja en el precio de los commodities afecta el mercado chileno?
El principal productor de mineral de hierro en Chile es CAP, que concentra en torno a 68% de la producción nacional. La importante baja en el precio internacional del hierro ha significado un ajuste relevante en los niveles de ingresos de las compañías productoras de hierro. En el caso particular de CAP, compañía con presencia bursátil, su capitalización de mercado registró una fuerte caída en los últimos meses 2014, reflejo de la corrección negativa de las perspectivas de precios del hierro al menos para los próximos dos años. Por otra parte, debido a la baja escala de producción, altos costo de energía y el reducido tamaño del mercado chileno, la producción de acero carece de ventajas competitivas frente a productores como Brasil, por lo que enfrenta un escenario complejo. Cabe recordar que en 2013 CAP cerró uno de los altos hornos para la producción de acero.