El Instituto Chileno del Acero (ICHA), en su Informe de Proyección de Inversiones y Demanda de Acero elaborado en conjunto con la Corporación de Bienes de Capital (CBC), proyectó un alza de 1,4% en el consumo aparente del acero para 2015, llegando a 2.839 mil toneladas.

En 2014, según el mismo estudio, la cifra se elevó a 2.792,2 mil toneladas con un crecimiento de 1,3% en un año, versus los 2.758,3 del periodo anterior.

La demanda estimada del acero en Chile se encuentra por lo bajo de lo presupuestado para el mundo, donde se avizora un avance del 3%.

El informe también indicó que entre enero y octubre de 2014, las importaciones de acero subieron 3% respecto a igual periodo de 2013, crecimiento fundamentado en los ingresos de laminado en caliente, que llegaron al 121%, con más de 416.000 toneladas importadas versus las 188.000 de 2013. Sin considerar este factor disruptivo, la caída de las importaciones es cercana al 15%, llegando a 1.019.504 toneladas.

Competencia y atomización

Entre los factores que explican el panorama para la industria, se cuenta, por supuesto, la competencia con el mercado chino, principal país productor de acero en el mundo y primera nación de origen del acero importado que ingresa a Chile. Además de la posibilidad real de que se eleven los estímulos fiscales en el gigante asiático, se cuenta la sobreoferta que amenaza con desequilibrar al panorama externo.

También, el informe de Proyecciones y Demanda del Acero menciona la volatilidad impulsada por una necesidad de los productores de elevar los precios que no encuentra respuesta en los mercados y la fragmentación de la industria, con muchos competidores y atomización de su influencia.

“En los últimos tres años, la industria ha avanzado poco en la consolidación. Tenemos que avanzar, tanto las personas como las instituciones y las empresas, en nuevas formas de enfrentar la economía y los negocios, realizando un movimiento estratégico mayor”, sostuvo el documento.

A juicio de Juan Carlos Gutiérrez, gerente general del Instituto Chileno del Acero (ICHA), mejorar los estándares a través del desarrollo normativo “permitirá fortalecer la productividad del mercado del acero, y en consecuencia la competitividad del sector de la mano de productos y servicios con calidad certificada”.

Inversiones y acero

En la ocasión, se presentó también el Panorama de Inversiones para el quinquenio 2014-2018, elaborado por la CBC, que previó una situación similar en 2015 respecto de lo sucedido el año pasado, con una curva poco marcada y estancamiento en la renovación de proyectos.

Al tercer trimestre de 2014, al catastro CBC ingresaron 207 nuevos proyectos privados y estatales con una inversión estimada de USD 18.582 millones y un gasto estimado para el quinquenio 2014-2018 de USD 15.071 millones. En tanto, salieron del sistema 325 iniciativas, de las cuales 194 terminaron su ejecución con montos por USD 15.504 millones y otras 131 interrumpieron sus cronogramas de desarrollo, involucrando una inversión total de USD 26.242 millones.

El sector más relevante continúa siendo la minería (35% y USD 32.148 millones), seguido por el de energía (24% y USD 22.299 millones).

Estas cifras involucran el avance de la industria del acero, en cuanto se utiliza, en gran medida, en el desarrollo de nuevas obras.

Respecto de energía, las principales variaciones se pueden producir por cambios en los cronogramas de ejecución de los proyectos comprometidos; mientras que en energía, se avista una oportunidad de crecimiento en el corto plazo con el cambio en la política que se está llevando a cabo en el país, “lo que será un punto de inflexión para el desarrollo de la economía en los próximos años”, dice Orlando Castillo.

Si quiere revisar en detalle las presentaciones de Orlando Castillo y Juan Pablo Silva, puede verlas aquí:

Panorama de Inversiones

Proyección Consumo de Acero

 

El Instituto de la Construcción visitó a la ministra de Vivienda, Paulina Saball, en el contexto de una reunión protocolar por el Convenio suscrito entre el Ministerio de Vivienda y el IC, que permitirá elaborar 12 anteproyectos de normas y tres estudios de carácter técnico

El desarrollo de este convenio se está llevando a cabo a través de un Plan de Trabajo iniciado en agosto, con la constitución de comités y mesas técnicas de trabajo en torno a las diversas propuestas, de modo de contar con la participación y validación transversal del sector construcción.

Este convenio tendrá una duración de poco más de dos años. En una primera instancia, se encuentran trabajando 5 comités, en uno de los cuales el Instituto Chileno del Acero participa activamente, a través de Juan Carlos Gutierrez, gerente general de la entidad.

Los temas que se están tratando son los siguientes:

  1. Comité Anteproyecto de Norma “Eficiencia Energética de los edificios, cálculo del consumo de energía para calefacción y refrigeración de espacios”. Secretario técnico: Gustavo Cortés.
  2. Comité Actualización de NCh 801 of.2003. Secretaria técnica: Claudia Fuentes.
  3. Nueva Norma Cálculo Estructural Perfiles de acero conformados en frío. Secretario técnico: Luis Leiva.
  4. Comité Estudio Técnico “Manual de reparaciones y refuerzos estructurales”. Secretaria técnica: Claudia Fuentes.

De acuerdo a la calendarización contemplada en el Plan de Trabajo, en los próximos meses, se continuará con el trabajo en estas áreas:

  • Anteproyecto de Norma de etiquetado ciclo de vida para materiales de construcción
  • Anteproyecto de Norma iluminación exterior e interior
  • Anteproyecto de Norma reciclado en materiales de la construcción
  • Actualización de NCh 802 Of.1971
  • Actualización de NCh 803 Of.2003
  • Actualización de NCh 804 Of.2003
  • Actualización de NCh 2369 “Diseño Sísmico de Estructuras e Instalaciones Industriales”

Además de la ministra Saball, en representación del Minvu estuvieron presentes Jocelyn Figueroa, jefa de la División Técnica de Estudios y Fomento Habitacional (Ditec), y Marcelo Soto, jefe del Departamento de Tecnologías de la Construcción Ditec-Minvu. También asistieron Bernardo Echeverría, presidente, José Pedro Campos, director ejecutivo, y Gustavo Cortés secretario ejecutivo del Instituto de la Construcción.

 

Como una herramienta técnica que normará el diseño estructural de estanterías metálicas se plantea el Código de Mejores Prácticas que desarrolló el Instituto Chileno del Acero (ICHA), junto a destacados actores de la industria.

Asumiendo su rol de referente técnico del acero en el país, el ICHA convocó una instancia de revisión y actualización, considerando las normativas internacionales y chilenas, especialmente en aspectos de calidad y comportamiento sísmico.

La versatilidad del acero permite ejecutar estructuras para almacenar elementos de grandes volúmenes minimizando el espacio y optimizando recursos. “Para que la estantería responda a los criterios establecidos en la etapa del diseño estructural, es clave que la materia prima cumpla con las características mecánicas, químicas y de forma que se especificaron”, explica Juan Carlos Gutiérrez, gerente general del ICHA.

Actualmente no existe una norma de diseño para este tipo de estructuras; mientras que, en la práctica, se utiliza lo establecido en la NCh 2369 para diseño de edificios industriales. También se consideran referentes extranjero sobre racks y sus características.

La firma Mindugar, dedicada al almacenaje industrial, es una de las colaboradoras de esta iniciativa: “La posibilidad de trabajar con el ICHA en un documento técnico corresponde a una excelente oportunidad de aportar con nuestra experiencia y conocimientos”, sostiene Diego Canales, subgerente Técnico de la compañía.

“Con la elaboración de este documento, es posible establecer los requerimientos técnicos de diseño y fabricación mínimos que permitan asegurar al cliente un estándar de calidad y a la vez un marco regulatorio para una industria en que muchas veces compite en forma desigual”, añade el ejecutivo.

Para Gerardo Zamora, gerente general de Tamegal, compañía dedicada a asesorar, fabricar e implementar soluciones de almacenaje fabricadas en acero, la falta de regulación y diferenciación para los productos que ingresan al mercado chileno deja en desventaja a los productores nacionales, al no existir elementos de juicio para que el comprador pueda elegir informada y responsablemente.

“Esta colaboración es un primer paso para lograr una norma que permita la certificación de las distintas empresas que operan en nuestra industria, igualando condiciones, procedimientos y calidades, para que el comprador pueda tomar una mejor decisión”, afirma.

 

 

 

Desarrollo del proceso

El código se planteó como una pauta para todos quienes están involucrados en un proyecto logístico con racks metálicos: inversionistas, asesores logísticos, ingenieros estructurales, inspectores técnicos, mutuales de seguridad, fabricantes y montajistas de este tipo de estructuras.

Contar con un documento de referencia para todos los actores involucrados en un proyecto logístico facilita la resolución de conflictos técnicos, mientras que la correcta utilización de las estanterías, en concordancia a los requisitos de diseño, asegura un desempeño favorable.

La estandarización de calidad de estas estructuras, tanto en su fabricación como montaje y utilización, permite responder con calidad a una demanda diversa en cuanto a requerimientos, tamaño y tipo de industria.

“Este material será un gran aporte para mejorar la calidad de las soluciones con estanterías de almacenaje que se ofrecen en el mercado chileno” afirma Diego Canales, considerando que provee las bases técnicas mínimas para lograr un producto que cumpla con la normativa vigente, “y el cliente recibirá un producto con un estándar de calidad superior al que muchas veces se le está ofreciendo”.

Hasta hace un año, no existía referencia para que nuevos actores decidieran alineadamente con la filosofía de su empresa, señala Gerardo Zamora “y, en la medida de que una empresa le da importancia al tipo de acero y la calidad real de lo que está comprando, se ponderan otras variables como sustentabilidad, producción limpia o condiciones laborales, todo lo cual contribuye a mejorar la calidad de las construcciones integralmente”, dice.

Se espera que este trabajo, que ya está ad portas de publicar, se presente al Instituto Nacional de Normalización (INN) como material de borrador de norma, que permita aportar a la calidad de las construcciones.

 

 

El consumo aparente de acero caerá un 5% a fines de este año y en 2015 subirá un 2%, pasando desde 2.596,3 mil toneladas a 2.638 mil. Así lo indicó el Instituto Chileno del Acero (ICHA) en su Primer Informe de Proyección de Inversiones y Demanda de Acero elaborado en conjunto con la Corporación de Bienes de Capital (CBC).

Respecto a importaciones, el informe arrojó que se elevaron un 1%, considerando hasta junio de 2014, versus el mismo periodo del año anterior, con 809.255 toneladas.

La variación entre el periodo 2013-2012 había sido de un 14%, desde 703.027 a 803.552 toneladas, lo que da cuenta de la contracción del sector.

Aislando el efecto laminado en caliente, las importaciones cayeron 22% respecto a 2013 en el mismo periodo (503.202 toneladas contra 644.840). El lapso previo, se había mostrado un crecimiento de 15%.

En tanto, según datos entregados por Orlando Castillo, gerente general de CBC, se aprecia una baja de US$2.486 millones en las inversiones de proyectos de origen privado previstos para este año en distintos sectores de la economía.

Lo anterior impacta directamente a la demanda de acero, pues la velocidad de crecimiento o expansión está fuertemente relacionada con el componente inversión en nuevas obras. Eso, combinado con la importación de China a bajos precios, los tratados de libre comercio y un tipo de cambio “conveniente” para los asiáticos, hacen que la industria se presente en un complejo escenario, que plantea una competencia descarnada.

“Cada vez son más los dealers y traders que operan en Chile, debido a las bajas barreras de entrada a la importación de acero.  En este escenario, los agentes involucrados en proyectos en acero deben tener especial atención con el cumplimiento  de los estándares de calidad como la tensión de fluencia, ruptura, espesores y geometría, dado que son parámetros críticos considerados en el diseño estructural”, comenta Juan Carlos Gutiérrez, Gerente General de ICHA.

El factor China

El gigante asiático es el principal importador de acero en Chile, representando el 54% aproximadamente durante el primer trimestre de 2014.

En ese país, según la presentación de ICHA, se pasó de consumir 110 kg por habitante en 2002, a 500 en 2014. Además, tiene una sobrecapacidad de producción de aproximadamente 200 millones de toneladas, que en cualquier momento podrían entrar al sistema, sin afectar los precios.

Para Jorge Manríquez, director de ICHA y gerente de Marketing de Gerdau Aza, las cifras indican que el mercado chileno se ha desacelerado, con menor consumo de acero y un crecimiento marginal para 2015. “El competir con China es desleal por muchas razones y debemos trabajar en forma mancomunada en la industria y en relación con el Estado, para definir y respetar la normativa de calidad de los productos”.

Rodrigo Campos, gerente comercial de VH, concuerda con la preocupación de hacer frente a la arremetida China con calidad. “Estamos trabajando fuertemente para generar normas que avalen la producción de elementos terminados para la construcción y normar la materia prima que ingresa a nuestro país”.

Oportunidad en energía

En la ocasión, se presentó también el Panorama de Inversiones para el quinquenio 2014-2018, elaborado por la CBC, que dio cuenta que el volumen de proyectos se ha mantenido sin grandes variaciones.

Como inversión a materializar en el quinquerio, se contabilizó un stock de 961 proyectos privados y estatales al segundo semestre de 2014, por un total de USD 105.025 millones.

El sector más relevante es la minería, con un 40%, seguido por la energía, con un 27%. En este último, se avista una interesante oportunidad para la industria del acero, a partir de las Energías Renovables No Convencionales: centrales fotovoltaicas o termosolares, parques eólicos e hidroeléctricos de pasada concentran el 75% de la capacidad de generación.

“Es impactante el cambio paradigmático en la generación de energías a partir del alza de proyectos de ERNC. Hoy están en carpeta iniciativas con más de 1.500MW en ingeniería de detalle, una etapa avanzada para su emplazamiento”, acota Juan Carlos Gutiérrez.