Con más de 3.000 personas, el Congreso Virtual Alacero 2020, se celebró el martes 10 de noviembre. Fue la primera vez que el evento anual de la asociación ocurrió de manera totalmente en línea. El encuentro dio a conocer el panorama actual de la industria siderúrgica en América Latina, así como las perspectivas de los expertos más influyentes del mundo por el resto de este año, el 2021 y acerca del futuro.
En la apertura del Congreso, su presidente Máximo Vedoya destacó que “el grado de desarrollo de la región nos muestra que tenemos aún muchas oportunidades para crecer. Un indicador que usamos en la industria es el Consumo de Acero Aparente, en América Latina este consumo de acero es de100 kg por habitante, en Estados Unidos es de casi 300kg, pero en China está en los 630kg por habitante. Hay espacio de crecimiento en nuestros países, ya sea en la fabricación de bienes durables, como en la necesidad de infraestructura, energía y vivienda.”
En el primer panel, de analistas, participaron Dani Rodrik, uno de los 100 economistas más influyentes del mundo; Andrés Malamud, especialista en instituciones democráticas, política exterior y procesos de integración regional y Andrés Oppenheimer, comentarista de CNN y uno de los intelectuales más influyentes en América Latina. En sus exposiciones hubo un hilo conductor: la educación y la reindustrialización son necesarias para poder competir en una economía en la que el modelo hiper globalizado se agotó y se construyen cadenas de proveeduría regionales. La posibilidad de atraer estas cadenas dependerá de la capacidad de integración regional y de políticas públicas y acciones privadas que contribuyan a su desarrollo. Además, para hacerlo en un contexto cada vez más tecnológico y robotizado, se requiere de mejores sistemas de educación, mayor capacitación de los trabajadores y cohesión social, en una región en la que la desigualdad es uno de los grandes problemas. Moderado por Paolo Rocca, presidente y CEO del Grupo Techint, quien resumió el panel comentando que “América Latina tiene hoy una oportunidad histórica de convocar a un desarrollo industrial y a un desarrollo de su cadena de valor integrada con una dinámica importante.”
El encuentro sacó a la luz la visión de las administraciones públicas sobre la desigual recuperación de la economía en las distintas regiones. El rol de los gobiernos en el nuevo contexto fue discutido también con Dra. Graciela Márquez Colín, Secretaria de Economía de México, quien resaltó el rol de las Pymes y destacó que Latinoamérica debe aprovechar la relocalización para atraer empresas que migraron hacia China. “Debemos hacer atractivos nuestros países a esas empresas en momentos donde se están acortando las cadenas globales”, dijo. Por su parte, Carlos Alexandre da Costa, Secretario Especial de Productividad, Empleo y Competitividad del Ministerio de Economía de Brasil indicó que “el proceso de reindustrialización es posible gracias a un entorno macroeconómico adecuado, pero también a una serie de micro reformas diseñadas para garantizar un buen escenario para los negocios”. El debate fue moderado por Sergio Leite de Andrade, CEO de Usiminas.
Al final de la reunión los participantes pudieron escuchar de los CEOs de las empresas de acero más grandes de la región sus perspectivas en América Latina y los desafíos hacia adelante en todos los países. La mesa contó con la participación de Máximo Vedoya, CEO de Ternium y presidente de Alacero; Carlos Zuluaga, CEO de Acesco; Gustavo Werneck, CEO de Gerdau; Jefferson de Paula, CEO de ArcelorMittal; y Raúl Gutiérrez, CEO de Deacero. La moderación del debate estuvo a cargo de Maria Juliana Ospina, Directora Ejecutiva del Comité Siderúrgico de la Asociación Nacional de Industriales de Colombia (ANDI).
“La industria del acero latinoamericana es una industria muy competitiva en términos globales. Tenemos muchas ventajas diferenciales con Asia, que en condiciones justas de mercado nos destacan. La industria es parte de la solución para la integración regional; es el motor de crecimiento social, tractora de PyMES y generadora de empleos de calidad para responder a una América Latina que reclama crecimiento, desarrollo y sobre todo mayor inclusión. Latinoamérica tiene una oportunidad histórica de realmente hoy hacer una diferencia y volver al camino de crecimiento”, dijo Máximo Vedoya, presidente de Alacero.