Juan Carlos Gutiérrez explica que hoy existen del orden de 25 normas en distintas etapas de desarrollo: anteproyecto, borrador, en consulta pública, en comité técnico, aprobación INN y gestión de oficialización.
Disponer de acero de calidad es clave para el desarrollo del país. “Uno de los principales atributos del acero son la ductibilidad, la resistencia a la fluencia, el doblado y sus geometrías. Estos atributos son considerado son considerados por los profesionales, tanto del diseño arquitectónico como estructura, por los especificadores, por los fabricantes, por los revisores, los montajistas y los inspectores técnicos, en las diversas etapas de un determinado proyecto. En consecuencia, el adecuado control del cumplimiento de los atributos inicialmente mencionados, se traduce en un correcta ejecución y desempeño del proyecto”, afirma Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero (ICHA).
En este sentido, explica “las normas técnicas establecen características básicas de desempeño de estos atributos, y los certificados de calidad son el instrumento de respaldo para todos los profesionales anteriormente señalados. Frente a la ausencia de certificados que corroboren la calidad de los productos de acero, ya sean de origen nacional o extranjero, se genera una incertidumbre en el correcto desempeño posterior. Adicionalmente, se debe confirmar la correcta asignación de los certificados con los productos en cuestión, asegurando la trazabilidad de los elementos”.
TAREA CONJUNTA
Precisamente para avanzar en esta tarea de resguardar la calidad del acero comercializado en Chile, los sectores públicos y privados han tomado en los últimos años diversas acciones.
Por ejemplo, comenta Juan Carlos Gutiérrez, el Instituto Chileno del Acero (ICHA) ha desarrollado desde el año 2012 un programa denominado “Monitoreo a la Calidad de Productos de Acero”, con el objetivo de corroborar el cumplimiento de los atributos del acero actualmente disponible en el mercado.
“Inicialmente, focalizamos este trabajo en las barras de refuerzo, y con posterioridad hemos avanzado en otros productos, dado que las barras de refuerzo disponen de una norma chilena, la NCh204 que define los requisitos que debe cumplir, y con cumplimiento obligatorio dado que se encuentra citada en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción”.
Advierte que en los primeros trabajos de monitoreo detectaron mecanismos muy básicos de trazabilidad de los certificados de calidad con los productos, “sólo una muy pequeña proporción de la muestra fue comercializada con certificados de calidad, y se detectaron falencias en resistencias a la fluencia, resistencia a la ruptura, rotulado de identificación, composición química y geometría de resaltes. Frente a esta situación, iniciamos un trabajo conjunto con la Dirección Técnica del Ministerio de Vivienda para fortalecer el cumplimiento de los requisitos normativos, y podemos informar que hoy tanto las constructoras como las oficinas de ingeniería, de inspección técnica y los distribuidores y comercializadores de este material tienen una muy alta preocupación por el correcto cumplimiento normativo, siendo el Certificado de Calidad el elemento primordial para este resultado”.
A su vez indica, con el precedente del caso detectado en barras de refuerzo, han impulsado el desarrollo normativo de los perfiles conformados en frío, muy utilizados en la construcción de paneles y de viviendas. Y también estamos actualizando las normas de cubiertas de acero, de parrillas de piso y de postes de acero.
AVANCE NORMATIVO
Comenta el ejecutivo que hoy existen normativas cada vez más exigentes.
“La norma chilena NCh204of.2006, define los requisitos que deben cumplir las barras de acero para hormigón armado, estableciendo que deben ser fabricadas con acero al carbono, y abordando aspectos de identificación visual, marcaje sobrerrelieve, comportamiento mecánico y geometría. Y Adicionalmente, señala los procedimientos para la toma de muestras de partidas conocidas y desconocidas, criterios de aceptación y rechazo, información básica del etiquetado y exigencias de certificación y ensayo. Todo lo anterior en su conjunto, conforman las exigencias de calidad”.
Pero se vienen más exigencias: “Actualmente está en trámite el decreto que actualiza las disposiciones de cumplimiento normativo, que establece la necesidad de que las barras de acero que lleguen a los puertos de Chile dispongan de los Certificados de Conformidad de cumplimiento de los requisitos señalados en la norma chilena NCh204”.
De esta forma, dice “se establece un punto inicial de trazabilidad asegurando que el acero que ingresó al país, cumple con la normativa chilena, y posteriormente todos los actores involucrados en algún proceso -como son, distribuidores, enderezadores, enfierradores e instaladores-, pueden dar garantías de que el certificado de conformidad tiene una correspondencia con el origen de ingreso. Desde enero de 2016 se encuentra vigente una disposición del Servicio Nacional de Aduanas que exige a los importadores la incorporación de una Declaración Jurada de cumplimiento a la norma chilena NCh204, por lo tanto, consideramos que la actualización del decreto viene a fortalecer esta medida que se orienta a asegurar la calidad y la seguridad de las barras de acero para refuerzo”.
Y añade: “Consideramos muy pertinente la aplicación de este control para otras aplicaciones del acero, sobretodo, considerando que alrededor del 60% del acero que se consume en el país es de origen importado”.
A su vez señala, este es “un año muy especial para el desarrollo normativo del acero. Hace unos años atrás, en ICHA trabajábamos en dos normas durante cuatro años. Hoy, tenemos del orden de 25 normas en distintas etapas de desarrollo: anteproyecto, borrador, en consulta pública, en comité técnico, aprobación INN y gestión de oficialización. Hay que destacar que este trabajo se hace con la colaboración del sector público a través del MINVU, MOP, INN, MINECON, las universidades, los laboratorios de ensayo de productos, y el sector privado”.
El ejecutivo destaca que por ejemplo “por primera vez en la historia de Chile, hoy disponemos de Normas actualizadas para la edificación en acero: NCh427/1, Requisitos para el cálculo de estructuras para edificios de Acero, NCh428, Ejecución y Montaje de Estructuras de Acero, y NCh203, Requisitos para acero de uso estructural. De esta forma, los arquitectos, ingenieros, revisores, inspectores, prevencionistas, y todos los profesionales involucrados en proyectos con estructuras de acero, disponen de normativas técnicas actualizadas en español, en línea con el resto de la normativa chilena de la construcción. Con esto, damos una señal de fortalecimiento técnico del sector, fomentando su conocimiento y utilización, lo que se traduce en optimización de proyectos y aumentos en la productividad”.
A su vez, “en el ámbito de los perfiles conformados en frío, INN ha aprobado la norma NCh3518 que establece los requisitos para los perfiles tubulares, y próximamente se iniciará la revisión de las normas de requisitos para perfiles abiertos y galvanizados. Muy importante para destacar, es informar que ya se encuentra en el INN el borrador de norma para el cálculo de estructuras con perfiles conformados en frío, por lo tanto, próximamente se iniciará el proceso de consulta pública”
Y también, comenta se está terminando la etapa de anteproyecto de las normas NCh222 y NCh223 que definen los requisitos de las cubiertas de acero, muy utilizadas en techo para viviendas sociales. “Esta acción beneficia directamente a la población”.
Con el objetivo de orientar a compradores y proveedores de racks, el Instituto Chileno del Acero (ICHA) lanzó el documento técnico “Bases de diseño estructural para estanterías metálicas”. El evento fue encabezado por el presidente del Instituto, Sergio Contreras Aravena, y contó con la presentación del ingeniero civil estructural y especialista en el tema, Alberto Maccioni Quezada.
Sergio Contreras destacó la importancia de esta publicación ya que establecer estándares mínimos para el diseño de este este tipo de estructuras es relevante no sólo para la economía nacional, sino que fundamental en un país sísmico como es Chile.
La elaboración de este documento fue motivada a partir de las experiencias obtenidas en el pasado terremoto del 27 de febrero de 2010, donde se detectaron colapsos de estanterías metálicas en sectores de alta concentración de personas. Esta situación que generó daños en los productos almacenados, eventualmente podría haber afectado vidas humanas en el caso que el evento telúrico hubiese ocurrido en un horario laboral.
“Frente al conocimiento parcial de la normativa internacional por parte de algunos proveedores y compradores, nos sentimos motivados a la confección de una guía que reúna la información necesaria para el correcto diseño, especificación selección de los distintos sistemas de almacenaje en estantería metálica”, comentó el director ejecutivo de ICHA, Juan Carlos Gutiérrez.
El documento –cuyo editor técnico fue el ingeniero civil y académico Luis Leiva Aravena-, está dirigido a ingenieros estructurales y profesionales involucrados en el desarrollo de proyectos logísticos y de almacenaje, buscando generar un estándar de decisión que contempla los elementos de juicio técnico necesarios para el correcto desempeño de la estructura.
Este aspecto es relevante, considerando el notable desarrollo y uso de los racks, principalmente de la mano del auge del retail y de los centros logísticos, y la exposición de personas en torno a estas estanterías industriales. Se estima que el mercado de las estanterías alcanza anualmente los US$ 100 millones.
Los temas abordados en este documento -que contó con el aporte ténico de profesionales de las empresas Mecalux, Mindugar y Tamegal- son Sistemas de almacenaje existentes, diferenciando FIFO y LIFO; Experiencia sísmica; Componentes de las estanterías metálicas y Normativa vigente y Consideraciones de diseño.
El ingeniero Alberto Maccioni, al comentar la publicación, indicó que es un aporte para el mercado al unificar procedimientos de diseño de racks y el primer paso para contar a futuro con un código de diseño de este tipo de estructuras que “nos proteja a los ingenieros, empresas de diseño y usuarios frente a, por ejemplo, los efectos de un sismo”, agregó.
Por su parte, representantes de empresas que utilizan estanterías de almacenamiento, que asistieron al lanzamiento, concordaron en relevar la importancia de contar con una estandarización de criterios de diseño.
Cerca de 100 personas vinculadas a la cadena de valor de la industria del acero en Chile -integrada por los sectores siderúrgicos, conformador, maestranzas, ingeniería estructural, pinturas y revestimientos, soldaduras y cubiertas, entre otras- se reunieron ayer en la Cena Anual organizada por ICHA. El evento tuvo como oradores centrales al presidente del Instituto, Sergio Contreras, y al director ejecutivo del Instituto Mexicano de Construcción en Acero (IMCA), Octavio Álvarez.
En sus palabras de bienvenida, Sergio Contreras destacó la intensa agenda internacional desplegada por ICHA durante el año, mencionando especialmente la participación en las reuniones de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero) y la gira tecnológica realizada a Nueva Zelandia y Australia, donde se recogió la experiencia de estos países en construcción industrializada.
Además, puso énfasis en el fuerte trabajo efectuado para actualizar las normas relacionadas con el uso del acero en la construcción; los avances en la elaboración de un futuro Manual de Buenas Prácticas y la organización de cursos y talleres para profesionales del área, enmarcados en la tarea de difusión tecnológica que lleva a cabo el ICHA.
Durante el evento -que contó con el auspicio de ArcelorMittal, Edyce y CAP y el patrocinio del Colegio de Ingenieros de Chile- además se reconoció a las 15 nuevas empresas que se incorporaron en 2016 y 2017 al ICHA: Acenor, Actilux, Aircal, Construtec, Faststeel, Framecad, Hunter Douglas, Maestranza Jemo, Mecalux, Acerline, Acustermic, Construsoft, SDS Design Data, Layseca y Cía y Villalba. Todas ellas se han integrado al trabajo de los distintos comités técnicos del Instituto en los sectores de conformados en frío, protección del fuego, estanterías metálicas, software, construcción modular, postes de acero y cubiertas.
En esta línea, el director ejecutivo de ICHA, Juan Carlos Gutiérrez, manifestó que la actividad de la organización en materia normativa ha permitido posicionarlo como un referente técnico en el sector. Hace cinco años la entidad trabajaba 3 o 4 normas, hoy están en proceso de actualización -en diferentes etapas- cerca de 25.
Esto, agregó, ha permitido la llegada de nuevos socios. Es así como en los últimos cinco años, han ingresado el 40% de los actuales asociados.
Experiencia mexicana
Este año la Cena del Acero contó con la participación especial del director ejecutivo de IMCA, Octavio Álvarez, quien mostró la exitosa experiencia de ese país en la incorporación de acero en la construcción habitacional. Señaló que, tras diversas campañas promocionales, la utilización de este material, en los últimos 15 años ha aumentado alrededor de 15%.
Junto con destacar los atributos en materia estructural y constructiva, Álvarez mencionó el tema de los plazos, afirmando que un edificio con mayor participación de acero puede reducir en 40% el tiempo de construcción en relación a otros materiales.
Para Chile y México, que se caracterizan por su alta actividad sísmica, el acero -dijo el director de IMCA- presenta una serie de ventajas. Es así como aseguró que, tras el último terremoto, del 19 de septiembre que afectó a su país, el comportamiento del acero fue óptimo.
“Inspeccionamos más de 100 inmuebles, con mayor presencia de acero, y ninguno presentó daños. No se movió un tornillo”, afirmó.
A futuro, Álvarez proyectó que esta tendencia a un uso más relevante del acero en la construcción habitacional seguirá expandiéndose por el mayor costo de los terrenos que obliga a la edificación vertical.