En el marco del desayuno Innovación en Productividad y Gestión de Infraestructuras de Acero realizado en la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto Chileno del Acero expuso los principales alcances de su Código de Prácticas Estándar para Edificios y Puentes de Acero, que está próximo a publicar.
El documento integra las mejores experiencias disponibles para la ejecución de estructuras de acero, con el fin de apoyar relaciones contractuales entre los diferentes involucrados en la cadena productiva, facilitando la correcta evaluación de un proyecto y actuando como referente técnico en caso de conflicto. Está basado en el documento del American Institute of Steel Construction (AISC).
Según comentó Sergio Córdova, consultor asociado al Instituto Chileno del Acero -quien presentó el documento-, la publicación considera ejemplos de aplicación de buenas prácticas en distintos tipos de proyectos y recoge experiencias para generar valor en la cadena productiva.
El anticipo de la publicación se realizó ante el Comité de Contratistas Generales de la Cámara Chilena de la Construcción, en una instancia donde participaron Enrique Loeser, presidente del Grupo de Trabajo Tecnología y Gestión del Comité; César Salvatierra, consultor internacional Lean Manufacturing y María Carolina Tapia, Subgerente de Gestión de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico de la CChC.
Próximamente, el Código de Prácticas Estándar para Edificios y Puentes de Acero será presentado en una actividad donde se entregará a los asistentes. También, quedará disponible para descarga en línea.
Si quieres revisar la presentación completa que realizó Sergio Córdova, consultor asociado al Instituto Chileno del Acero, puedes descargarla aquí.
Investigadores en la Universidad de California en San Diego bambolearon y sacudieron el miércoles un edificio de seis niveles con armazón de acero sobre una plataforma móvil para ver cómo resistía los temblores de gran magnitud.
El inmueble de gran altura tembló, se sacudió y emitió un fuerte chasquido, pero se mantuvo erecto mientras drones observaban por las ventanas.
Los calentadores de agua y por lo menos algunas pantallas planas de televisión al parecer permanecieron en su lugar, aunque los investigadores necesitaban revisar todavía las imágenes de los drones para ver exactamente cómo se comportó el inmueble por dentro y por fuera.
En la prueba se simuló un sismo en Northridge de magnitud 6,7. Un temblor de esa potencia causó fuertes daños en 1994 en la zona de Los Ángeles.
El ensayo es parte de las diversas pruebas que se efectuarán durante tres semanas a un costo de 1,5 millones de dólares a fin de determinar si una estructura ligera de acero es mejor opción que una estructura de madera para edificios de apartamentos altos en zonas propensas a temblores como California.
La estructura de seis niveles fue construida en aproximadamente una semana, simula un edificio de apartamentos y es la más alta de su tipo sometida a pruebas sísmicas.
Está equipada con aparatos electrodomésticos, como calentadores de agua y estufas, que podrían causar un incendio durante un movimiento telúrico.
“Lo que estamos haciendo es el equivalente a someter al inmueble a un electrocardiograma para ver cómo se comporta tras un sismo y un incendio ocurrido después de un temblor”, dijo la profesora de ingeniería estructural de la Universidad de California en San Diego, Tara Hutchinson.
En las próximas semanas, el inmueble será sometido a otros potentes temblores simulados, entre ellos uno de magnitud 7,2, como el que sacudió Cape Mendocino, California, en 1992, y otro de 8,8 como el de Maule, Chile, en 2010.
Fuente: http://www.elnuevoherald.com/
“Las anomalías presentadas en estructuras de acero en nuestro país en los últimos años, como en el puente Cau Cau y la pasarela Manquehue, dejan de manifiesto la importancia de contar con un sistema de trazabilidad de los aceros y la ejecución de estructuras que apoyen de manera efectiva el aseguramiento de su calidad y, por lo tanto, protejan debidamente tanto las inversiones como la seguridad de las personas”, afirma Juan Carlos Gutiérrez P., director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero.
Estas fallas, señala, han producido una natural inquietud en la población, planteando varias interrogantes en relación al diseño de este tipo de estructuras, los materiales usados, su ejecución y su inspección.
“En primera instancia, cabe preguntarse si estos casos obedecen a causas específicas en algunas de estas áreas o si representan una tendencia generalizada en la construcción”.
En los diseños de las estructuras, indica, “el profesional a cargo juega un rol preponderante y es válido preguntarse si efectivamente estamos eligiendo a las personas más idóneas para llevar a cabo ese trabajo, no solamente como mandantes, sino como sociedad que establece cánones y habilitaciones profesionales de manera apropiada. Si frente a esta interrogante no tenemos una respuesta clara, consistente y sólida, estamos fallando frente a nuestros semejantes y los exponemos por negligencia a situaciones de inseguridad y peligro que, desde un punto de vista ético y humano, debemos evitar”.
Huella trazable
En este contexto, dice, “el cumplimiento riguroso de la normativa vigente en nuestro país, avalada por los profesionales de mayor experiencia en nuestro medio y el debido control en cada uno de los pasos de fabricación, son los que efectivamente pueden generar una huella trazable y por lo tanto los niveles de calidad adecuados”.
Es aquí donde se necesita, asegura, “la participación de las organizaciones intermedias de la sociedad, que entreguen un aporte decidido y definido en los niveles necesarios de normalización, regulación y control de los procesos”.
Al respecto, explica, el Instituto Chileno del Acero ha propuesto iniciativas fundamentales para el desarrollo y apoyo de políticas globales, impulsando el estudio de normas y proyectos de regulación y control en la construcción en acero en el país.
Reflexión necesaria
Por otra parte, indica el director ejecutivo de ICHA, los procesos y documentación que ellos generan deben ser preparados por profesionales que cuenten con los debidos conocimientos y experiencias, de manera que puedan identificar y manejar las eventualidades surgidas.
“El Instituto Chileno del Acero mantiene una constante preocupación para organizar acciones conjuntas y apropiadamente coordinadas entre los sectores público y privado, con el fin de crear y mejorar la normativa y reglamentación vigentes, así como propiciar el aseguramiento de la calidad de los materiales, ya sean ellos nacionales o importados”.
Agrega que “todos los casos acontecidos de fallas en importantes proyectos nos hacen poner especial atención y reflexionar acerca de lo que estamos entregando al país; debemos analizar con atención estos errores, no solamente porque podamos comprender su significado a través de un análisis puramente cuantitativo, sino también porque tiene un profundo significado cualitativo que nos llama a preguntarnos si estamos entregando respuestas válidas a la colectividad que nos rodea”.
Fuente: El Mercurio