El séptimo Encuentros de Acero organizado por ICHA, tuvo como tema central los desafíos que han debido superarse para hacer realidad la ampliación de la Planta Arauco, ubicada en el complejo Horcones de la región del Bio Bio.

El proyecto tendrá una capacidad para producir 1,5 millones de toneladas de celulosa al año lo que lo ubica como una de las mayores instalaciones de este tipo en el mundo. Sólo algunas cifras a considerar para hacerse una idea de su magnitud. La nueva planta se levanta en una superficie de 150 hectáreas y se debieron excavar 3,3 millones de m3 de tierra, además de utilizar más de 63.000 toneladas de acero, 31.000 de las cuales correspondió a acero estructural, lo que la convierte en un megaproyecto chileno que utiliza el acero como material base.

Alfredo Hernández, Líder civil – estructural de la gerencia de ingeniería y construcción de Arauco, señaló en su exposición que se eligió el acero por la facilidad de disponer de este material, la buena relación que entrega entre costo y resistencia y la flexibilidad que permite en el diseño. Sobre este punto en particular, Alejandro Pedemonte, líder de la disciplina estructural de WoodArauco, dijo, era relevante ya que Arauco definió que se debía realizar bajo la modalidad Fast Track, es decir que el diseño original no debía sufrir mayores modificaciones.

Uno de los mayores desafíos que planteó el proyecto, además de la logística, según Hernández, fue asegurar que el acero utilizado tanto de fabricación nacional como importado cumpliera al 100% con la normativa aplicable, esto es NCh203 para el acero estructural y NCh428 para la fabricación de las estructuras.

Otro punto de relevancia a considerar fue la calidad del suelo y la alta sismicidad que presenta la zona, lo que explica el gran trabajo que se realizó en la excavación, de manera que permitieran las fundaciones adecuadas, las que, para los edificios más críticos se diseñaron para que fueran flotantes.

La proximidad de la planta al mar también fue un tema a resolver, debido al ambiente altamente corrosivo que plantea. Lo mismo sucede con la protección contra el fuego, ya que el proyecto contempla dos enormes hornos. Para resolver ambos puntos, se utilizó acero galvanizado en caliente y pintura intumescente aplicada en taller y no en la obra.

Daniel Morales, gerente regional de segmento fuego de Sherwin Williams, señaló que “al ser un proyecto fast track, debía tener una productividad en la aplicación de revestimientos. El producto utilizado para el revestimiento tiene una duración de hasta 15 años y un tiempo de secado rápido de no más de 2 horas. Así, se entrega de forma acelerada el espesor deseado para la protección del acero”.

Morales explicó que gracias a esta mayor productividad los tiempos de ejecución se redujeron en unas 3 semanas, lo que significó un ahorro considerables, pues dijo, cada semana de trabajo extra costaba 53.000 dólares.

En Chile, los sectores mineros e industriales son importantes usuarios de estanques de acero, necesarios para el almacenaje de líquidos como agua, ácido sulfúrico y petróleo, entre otros. La cantidad de estos estanques que existe en el país es enorme y se espera que su demanda aumente. Por ello, la calidad de su diseño, fabricación, transporte y montaje, además del tipo de acero utilizado en su construcción, son vitales para evitar fallas estructurales y asegurar que mantengan su integridad durante su operación y frente a un terremoto.

Al respecto, Mario Andre, gerente de ingeniería y proyectos de Arrigoni Metalúrgica, destacó el trabajo que está haciendo el ICHA al conformar un comité para redactar una norma que regule desde el diseño, pasando por el uso del acero adecuado hasta el montaje en terreno de un estanque.

“Hoy en el país se usan normas internacionales para la fabricación de estanques, pero por las singularidades que presenta nuestro país, este no es un tema que se resuma a simplemente una copia de lo que se hace en el extranjero”, señaló Andre.

Hoy en Chile, la norma NCh2369 tiene un capítulo referido a los materiales a utilizar en la fabricación de estanques de acero, pero esto no es suficiente explica Andre “el tema sísmico debe ser considerado desde el diseño de los estanques hasta su instalación y uso, lo mismo que el efecto que producen en ellos las grandes fluctuaciones de temperatura ambiente que hay en el norte de Chile”. Además, agrega, que la normativa actual sólo exige una revisión sísmica de la estructura, pero no asegura que muchos estanques importados o fabricados con materiales importados, cumplan las exigencias específicas de calidad que requiere nuestro país. Por eso manifestó “es urgente contar con una norma para la realidad chilena”.

Según el ejecutivo, para 2022 se espera un fuerte crecimiento en la industria minera y la reactivación de muchos proyectos que se paralizaron por la situación social y la pandemia. Esto, dijo, aumentará la demanda de estanques, lo que hace más importante aún contar con una normativa acorde.

 

Durante el webinar “Tendencias en Cubiertas y Techumbres” organizado por la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción, el director ejecutivo del ICHA, Juan Carlos Gutiérrez, expuso sobre los avances y nuevas disposiciones que establece la última versión de la norma chilena NCh223:2020 Planchas de Acero Recubiertas Conformadas en Frío.

A modo de introducción, Gutiérrez señaló que en el año 2016 el ICHA conformó un comité de cubiertas de acero, a cargo de elaborar un anteproyecto para actualizar la referida norma que databa de 1999. Posteriormente, el Instituto Nacional de Normalización – INN realizó una consulta pública y convocó a un comité técnico a cargo de la revisión de las observaciones, culminando este trabajo en mayo de 2020.

La norma NCh223:220 establece los requisitos químicos, mecánicos, dimensionales y recomendaciones de métodos de ensayo y sistemas de muestreo que deben cumplir las planchas conformadas en frio de acero revestidas usadas en cubiertas y revestimientos.

Esta norma, dijo el ejecutivo del ICHA, aplica para planchas conformadas en frio para las geometrías: ondulado 18, ondulado 14, panel 5 frisos, panel 4 trapecios y panel 6 trapecios. Lo que significa agregar 3 productos nuevos a las planchas Toledanas y Estándar existentes, lo que permite una mayor flexibilidad de ajuste a diversas necesidades constructivas y de diseño, especialmente referidas a construcciones de distinta envergadura o posibilitar un mayor espaciamiento entre las costaneras

Dentro de los principales avances de la norma NCh223:2020 se destacan el aumento de espesores, la actualización de los requisitos de recubrimiento y el perfeccionamiento en la especificación de las dimensiones y tolerancias de la geometría de las planchas. Con esto se pueden evitar problemas de empalme entre productos iguales, pero de distintos fabricantes y en distintas etapas de un proyecto.

Finalmente, el director ejecutivo del ICHA informó que se espera que este año sea presentada al INN la actualización de la norma NCh222 para las materias primas que deben utilizarse para fabricar cubiertas de acero.

Con 65 años de vida, Cintac es líder en la fabricación y comercialización de sistemas constructivos principalmente utilizando productos de acero destinados a la construcción e industria metalmecánica.

Utilizando tecnología de punta, Cintac busca la mejora continua en sus procesos, acorde a las exigencias de un mercado cada vez más especializado. En este sentido y refiriéndose a los sistemas de construcción industrializada que ofrece Cintac, Constanza Christiansen, subgerente de soluciones constructivas de la empresa, señala que “aportamos con metodologías de construcción industrializadas. Baños y estructuras prefabricadas para viviendas sociales y privadas. Acompañamos a nuestros clientes desde la etapa del diseño hasta la implementación en la obra”.

Agrega que “dado el escenario de pandemia, hoy es una solución que toma más valor que antes, dada la baja disponibilidad de mano de obra y su facilidad para operar en obra, ya que la solución llega lista, lo que facilita el cumplimiento de los protocolos Covid,  entregando velocidad y mejor control a los procesos de construcción”.

La utilización de acero dice Constanza Christiansen, es clave ya que es un material que permite una mayor flexibilidad en el diseño de las obras “mucho mayor que el que entregan la madera o el hormigón”.

La ejecutiva destaca las ventajas de los sistemas constructivos industrializados. “Hay más certeza en los costos de una obra, gracias a una planificación adecuada, se reducen los plazos constructivos en hasta 3 meses y mejora la calidad de la obra, ya que se facilita la trazabilidad de los productos utilizados”.

Christiansen señala que en Chile ha costado introducir en la industria los sistema de construcción industrializada y por eso CINTAC en conjunto con el Instituto Chileno del Acero, ICHA, y el Consejo de Construcción Industrializada, CCI, están trabajando para validar los estudios que indican las ventajas de la construcción industrializada, al igual que en el desarrollo normativo que permitan cambiar la cultura constructiva en el país.

Ricardo Fernández es Ingeniero Civil de la Universidad Católica de Chile, Gerente Técnico & Desarrollo Sostenible de Compañía Industrial El Volcán; director de varias entidades y ex presidente del Comité Directivo de Certificación Edificio Sustentable (CES).

Durante la 25ª Asamblea de Socios del Instituto de la Construcción (IC), realizada el 24 de junio, se confirmó como nuevo presidente de la entidad, a Ricardo Fernández Oyarzún, quien ha sido director del IC por más de 20 años.

El nuevo presidente indicó que el Instituto de la Construcción tiene la fortaleza que no tiene ninguna otra institución y es la transversalidad y la capacidad de reunir al ámbito público y privado con un mismo fin.

“El instituto está ad-portas de cumplir 25 años y a través de las instancias que ha creado, como comités, comisiones, consejos y otras, participan alrededor de 300 personas que contribuyen de manera fundamental al desarrollo y mejoramiento de la industria. Eso hay que cuidarlo, reconocerlo e incentivarlo”, señala Ricardo Fernández.

En este sentido, comenta que los próximos dos años son tremendamente relevantes para el país, por lo tanto, el desafío es visibilizar todo lo que hace el instituto, marcar agenda en la industria y participar en las decisiones políticas y gubernamentales que se vienen por delante con la nueva constitución.

“Lo fundamental es trabajar en equipo y lograr un consenso colaborativo donde seamos capaces de escuchar distintas posturas, con argumentos técnicos sólidos y nos pongamos a disposición de los socios para apoyarlos en los proyectos que propongan”, comenta el nuevo presidente del IC.

Por ello, indica que el foco para este próximo periodo estará puesto en seguir apoyando al programa Construye2025, continuar posicionado la Certificación Edificio Sustentable (CES) y potenciar temas relevantes para la industria como son la economía circular, la huella de carbono, la productividad, la industrialización y la tecnologización.

ICHA participa activamente en el directorio del IC desde 2014 al presente y desde 2021 es parte del Consejo se Normalización de la Construcción y del Comité Economía Circular.

“Otro tema que me parece fundamental, y que ha estado un poco olvidado son las ciudades y la manera de construir en forma rápida para responder al déficit de viviendas, pero a la vez, densificando las ciudades de una manera responsable y con barrios bien integrados”, agrega Ricardo Fernández.

 

 

El sector de la construcción genera cerca del 40% del total de emisiones de gases de efecto invernadero globales. Por esto, para dar cumplimiento a los desafíos en materia de carbono neutralidad al 2050, es crucial la definición de una estrategia de descarbonización para el sector.

En este escenario, en el año 2019, se formalizó el Comité de Huella de Carbono para el Sector Construcción en el Instituto de la Construcción (IC), al alero de su Convenio de Colaboración con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y que está conformado por instituciones relacionadas al sector que, de manera voluntaria, ofrecen el conocimiento para redactar y poner en marcha una Estrategia Nacional para la reducción de las emisiones de carbono de todo el sector construcción (edificaciones e infraestructura), a lo largo de todo su ciclo de vida.

A la fecha, ya se han definido los lineamientos principales de una hoja de ruta y desarrollado un completo estudio de análisis del estado de arte en huella de carbono a nivel nacional e internacional.

En base a estos productos, se desarrolló una consultoría para elaborar la primera propuesta de la “Estrategia Nacional de Huella de Carbono para el Sector Construcción”, cuyo documento será lanzado para consulta pública el próximo miércoles 16 de junio a las 11:00 horas, con el objetivo de validar las acciones propuestas para lograr la neutralidad del carbono en el 2050.

En este evento online, se expondrá el Estado del Arte Nacional e Internacional en Huella de Carbono del Sector Construcción, presentación que estará a cargo de Pía Wiche, de la empresa consultora EcoEd.

Asimismo, se presentará la Propuesta de Estrategia Nacional de Huella de Carbono para el Sector Construcción, que estará a cargo de Mauricio Villaseñor de la empresa consultora EBP.

Cabe señalar que representantes del sector privado, proveedores de materiales de construcción y gremios profesionales, han planteado compromisos muy importantes para el desarrollo y aplicación de la estrategia, tales como certificados de huella de carbono contenida (cuna a puerta) de materiales de construcción, desarrollo de calculadoras para productos específicos, medición de huella en construcción de edificios, actividades de capacitación y difusión.

Dada la relevancia de estas acciones, es que es fundamental la participación de todos los actores en este proceso de consulta publica.

 

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En el marco de la publicación de “Informe de Acero”, documento que incorporó las cifras del primer trimestre de 2021 respecto del consumo aparente de acero en Chile, Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del ICHA, informó que para este año se espera un aumento de entre un 6,6% y un 9,6% en relación con 2020.

El ejecutivo indicó que, si bien la base de comparación con el año pasado es baja, el impulso para 2021 lo estaría dando el plan de reactivación económica que considera un fuerte plan de inversión pública principalmente por los ministerios de Obras Públicas y Vivienda y Urbanismo.

Respecto de los resultados del primer trimestre de este año, el consumo aparente de acero aumentó en un 14,8%, respecto de igual período del año anterior.

“Informe de Acero” es un documento que ICHA publica trimestralmente y exclusivo para sus socios con resultados detallados por familias de productos de acero. Está desarrollado por un equipo especializado en el mercado del acero, que toma y analiza los datos aportados por fuentes oficiales, tanto públicas como privadas, así mismo como la entregada por la World Steel Association y la Asociación Latinoamericana del Acero – ALACERO.

El Instituto Chileno del Acero -ICHA-, junto a la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile -FAU-, dieron a conocer los objetivos que se fijó AceroLAB, un centro de encuentro para investigar e innovar en la aplicación del acero desde el diseño arquitectónico hacia el diseño estructural, la industrialización y la construcción.

La presentación se realizó a través de una nueva versión de “Encuentros de Acero” que fue transmitido en vivo a través del canal de Youtube del ICHA y sus distintas redes sociales.

Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del ICHA, señaló que AceroLAB busca generar una instancia para la innovación en la construcción en acero desde un punto de vista colaborativo, ya que en Chile “no hay una instancia similar de trabajo sistemático y permanente respecto de la innovación en acero”.

Agregó que desde hace años existe un estancamiento en la productividad de la construcción por lo que se requiere optimizar la utilización de los recursos e incluir la variable de sostenibilidad en las obras. “Estos factores permiten que el acero pueda tener un rol protagónico en la industria de la construcción”, señaló Gutiérrez.

Francis Pfenniger, académico de la FAU, señaló que AceroLAB busca “vincular la academia, el estado y la industria, centrándose en el diseño como motor de la innovación”. Agregó que es tema reconocido que “los atributos del acero, desde la mirada estructural que se suma a su condición de material de origen industrial y facilidad para transformarlo en componentes y elementos prefabricados, puede jugar un rol clave en la forma de construir post pandemia”.

Sin embargo, dijo que esto no parece suficiente, porque el acero es aún un material identificado con la estructura y la productividad y no con las cualidades blandas que requiere diseñar obras habitacionales.

“Es a partir de esta realidad que se asume el desafío de abrir un espacio a la creatividad que puede aportar la FAU desde el diseño, con todo el potencial transversal de su comunidad académica que cubre factores geográficos, la arquitectura y el diseño. Nos interesa poner este capital humano al servicio de las necesidades del país y el desarrollo de la empresa”, señaló Pfenigger.

Por su parte, Alastair Aguilera, arquitecto a cargo de la organización de AceroLAB señaló que la su misión del organismo será “Promover y gestionar la investigación e innovación en acero a partir del diseño. Impulsar el desarrollo multisectorial, vinculando a empresas privadas, la academia y el sector público y tomando el diseño arquitectónico en todas sus escalas, con foco en la calidad de vida, sustentabilidad y productividad de las edificaciones y obras públicas en Chile”.

Aguilera señaló que el plan inicial, elaborado a tres años contempla el desarrollo de la estrategia, diseño y creación, además de la generación de una carpeta de proyectos para el primer año. Luego consolidar AceroLAB, implementando los proyectos y ampliando la red de socios y participantes, para finalmente expandir sus operaciones y consolidar alianzas internacionales con instituciones similares.

La presentación completa de “Encuentros de Acero” se puede ver en el canal de Youtube del ICHA, en el link https://www.youtube.com/watch?v=SfDYlN2vBiw&t=2543s.

 

 

Desarrollar obras sustentables, con alto valor social y ambiental, pero que además permitan reducir los costos es un gran desafío que tiene la industria de la construcción. Hay que reducir el consumo de materiales, energía y agua sin alterar la calidad, pero también hay que reducir y ojalá eliminar los residuos o bien valorizarlos para que sirvan de insumo para la fabricación de otros productos.

En resumen, estamos hablando de Economía Circular, el modelo que tiene que reemplazar al actual de Economía Lineal y que se basa en la producción, utilización y disposición final indiscriminada. En este contexto, el Instituto Chileno del Acero (ICHA) y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile (FAU) han iniciado la creación de ACEROLAB, entidad que promueve y gestiona la innovación en acero en Chile, tomando el diseño arquitectónico, constructivo e industrial como motor y piedra angular.  Fomentando la colaboración multisectorial público – privada – académica, AceroLAB pone la innovación en beneficio del desarrollo del país, sostenibilidad, productividad y la mejora de la calidad de vida de la sociedad.

Paola Molina, presidente del subcomité de Economía Circular del Instituto de la Construcción, destacó la iniciativa de crear AceroLAB y cómo el acero debe estar implícito en los nuevos modelos de desarrollo. “El acero tiene un rol muy importante, primero por su resistencia a los sismos y luego porque es 100% reciclable y genera un círculo virtuoso al crear una cadena de recolectores que viven del reciclaje, una industria que convierte esta chatarra en acero nuevo que es vuelto a utilizar por la construcción”.

Profundizando en el tema de Economía Circular en la construcción, Paola Molina señala que “la clave está en el diseño de la obra. “Hasta hoy el diseño en la construcción no considera una serie de externalidades como los residuos y las emisiones a la atmósfera, quedando estos aspectos en Tierra de Nadie. El cambio climático nos hizo ver este problema y que debemos hacernos cargo de él”.

El diseño de cualquier obra es clave para incorporar la Economía Circular a la industria de la construcción, señaló Molina. En él tenemos que considerar cómo utilizar menos materiales, y que, además sean amigables con el medio ambiente. El diseño de la obra también debe considerar la valorización de los residuos o bien su adecuada disposición para disminuir al máximo sus impactos ambientales. “Todo nuevo proyecto debe tener conciencia ambiental ya que es muy poco rentable no hacerlo, y esa es una buena noticia. De los residuos deben salir nuevos productos que alimenten la Economía Circular y eso es un gran aporte económico a cualquier obra”.

“Hoy en Chile estamos demandando más recursos de los que nos puede proveer la naturaleza y esos es insostenible”. Hay que capacitar a la industria sobre los beneficios de temas como la industrialización y la utilización de sistemas constructivos sustentables “pues cuando se entienda que estos sistemas constructivos generan beneficios económicos al reducir los tiempos de construcción, la utilización de materiales y las emisiones, se verá que son sistemas que entregan también beneficios económicos, además de los ambientales”.

 

 

Aceros AZA publicó su nuevo Reporte de Sostenibilidad, según la práctica de responsabilidad y transparencia que realiza desde hace varios años en forma ininterrumpida.

El documento presenta el accionar y los resultados que AZA obtuvo durante 2020 en todos sus aspectos, pero pone especial énfasis en la forma cómo pudo enfrentar la crisis generada por la pandemia y sus efectos en las personas y el negocio, además de las medidas destinadas a proteger a sus colaboradores y a sus familias.  Preocupación que se extendió para ir en ayuda de sus proveedores de chatarra más vulnerables y a las comunidades donde la empresa mantiene operaciones.

El Reporte de Sostenibilidad 2020 de AZA también detalla los avances realizados durante el año en la consolidación del ciclo completo de Economía Circular, así como también el sólido compromiso por reducir aún más sus emisiones, firmando ante la Science Based Targets (SBT) a través de la cual AZA se propuso las metas de reducir en un 50% sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) al 2030 y alcanzar la carbono neutralidad al 2050. También destaca el primer análisis de la Huella Hídrica de AZA y el estudio realizado para que las plantas de Renca y Colina se conviertan en unidades “Cero Residuos”.

Este Reporte refleja también la gestión de Aceros AZA alineada con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (ONU). Desde 2020, éstos han sido incorporados como directrices en la estrategia de sostenibilidad de la compañía.

Los invitamos a leer el Reporte de Sostenibilidad 2020 de aceros AZA. Documento que comunica las acciones y compromisos en materia económica, social, ambiental y de buena gobernanza.

Descárgalo en https://www.aza.cl/sostenibilidad/reportes-de-sostenibilidad/#reporte-2020